El gas en la mira

27/07/2014
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Para comprender cual es una de las razones por las que Israel, ataca a Gaza es preciso ir hacia las profundidades, exactamente hasta los 600m bajo el nivel del mar. Allí en las aguas territoriales palestinas se encuentra un enorme yacimiento de gas natural, Gaza Marina estimado en 30mil millones de metros cúbicos por un valor de miles de millones de dólares. Otros yacimientos de gas y de petróleo, según el mapa relevado por la agencia gubernamental estadounidense U.S. Geological Survey  se encuentran en tierra firme en Gaza y Cisjordania.
 
En 1999, a través de un acuerdo firmado por Yasser Arafat, la autoridad Palestina confió la explotación de Gaza Marina a un consorcio conformado por British Group et Consolidated Contractors (compañía privada palestina) con el 60% y el 30% de las acciones, mientras que el Fondo de inversión de la Autoridad Palestina se queda con un porcentaje del 10%. Se perforaron dos pozos Gaza Marina 1 y Gaza Marina 2  que no entraron nunca en producción por haber sido bloqueados por Israel, que pretende obtener todo el gas a precio vil. Mediante la intermediación del ex primer ministro inglés Tony Blair, enviado por el “Cuarteto para Medio Oriente”, se prepara un acuerdo con Israel que se queda con las tres cuartas partes de los futuros ingresos del gas palestino, depositando la parte correspondiente en una cuenta internacional controlada por Washington y Londres. Pero inmediatamente después de haber ganado las elecciones del 2006, Hamas rechaza el acuerdo calificándolo de robo y reclama su renegociación.
 
En el 2007 el actual ministro de Defensa, Moshe Ya’alon expresa “que el gas no puede extraerse sin realizar antes una operación militar que erradique el control de Hamas en Gaza” Israel lanza entonces la operación “Plomo fundido” contra Gaza. En setiembre de 2012, la Autoridad Palestina anuncia que pese a la oposición de Hamas retoma las negociaciones sobre el gas con Israel.
 
 Dos meses más tarde, la admisión de Palestina ante la ONU como “Estado observador no miembro” refuerza la posición de la Autoridad Palestina en las negociaciones. Gas Marino queda sin embargo bloqueado, impidiéndoles a los palestinos explotar su propia riqueza natural. Llegada a este punto la Autoridad Palestina opta por otra vía. El 23 de febrero de 2014, en la reunión entre el presidente palestino Abbas y el presidente Putin, se discute la posibilidad de entregar a la empresa rusa Gazprom la explotación del yacimiento de gas en las aguas de Gaza. Lo anuncia la agencia Itar-Tass, destacando que Rusia y Palestina están formalizando su cooperación en el área energética. En este marco, además de la explotación gasífera  se prevé también explotar un yacimiento petrolero en la ciudad palestina de Ramallah en Cisjordania.
 
En la misma zona la empresa rusa Technopromexport está encarando la construcción de una usina termoeléctrica con una potencia de 200MW. La formación del nuevo gobierno palestino de unidad nacional del 2 de junio de 2014, refuerza la posibilidad de que el acuerdo Palestino –Ruso llegue a buen puerto. Diez después, el 12 de junio, sucede el secuestro de tres jóvenes israelíes, encontrados luego muertos el 30 de junio: el casus belli que desata la operación “Barrera protectora” contra Gaza. Operación que forma parte de la estrategia de Tel Aviv para apropiarse también de todas las reservas de la Cuenca del Levante, palestinas, libanesas, sirias incluidas y por lo tanto también de Washington  que apoyando a Israel pone bajo su control a todo Medio Oriente, impidiendo que crezca la influencia de Rusia en la Región. Una mezcla explosiva cuyas víctimas son nuevamente los palestinos.
 
 
Traducción al castellano Susana Merino
 
https://www.alainet.org/es/articulo/102007?language=es
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