Escritos del mundial
03/07/2014
- Opinión
Juegos de ensueño han brindado los holandeses, los alemanes y quizás, los franceses; porque los hondureños no supieron como horadar la red. Podríamos pensar que los resultados reflejan de nueva cuenta, las ansias del viejo continente (La Merkel, se regodeaba en los palcos, regalando una imagen del nuevo/viejo centralismo europeo), al menos en este deporte de la patada, mostrar su musculatura. Mientras la selección mexicana, en un surrealismo que forma parte de su identidad, le amenizaban con una serenata, como si se tratara de una novia a la que hay que cortejar, para que en el éxtasis pueda vencer a Brasil. En este marco, mucho han sufrido los portugueses y españoles (como si la carga de su monarquía no fuera suficiente), y es que, ambos fueron virtualmente aniquilados por sus contrincantes vecinos (vaya, ni Cristiano pudo hacer mucho). En este ambiente, harto fácil ha sido aprobar las leyes secundarias, para que los senadores clamen, y casi imploren a la iniciativa privada, inviertan en la CFE y Pemex. No obstante, si gana la selección mañana, de algo servirán los refrescos y las sabritas, las megapantallas colocadas en las principales ciudades del estado y del país, y las leyes secundarias. Que a decir de Peña, resultan de pronto, difíciles de entender.
Mientras comía, miraba de reojo el partido Uruguay/Inglaterra cuyo resultado fue 2/1 con lo que el equipo inglés se despide del mundial. Así, poco a poco, van cayendo aquellos otrora gigantes grupos que invencibles derrotaban fácilmente a sus endebles rivales de países subdesarrollados. Antier fue Chile, ayer Uruguay, hoy Costa Rica, antaño equipos eliminados al calor de la primera ronda. Quienes han festejado hasta más no poder, vaya hasta los mismos autores de los goles, han llegado a llorar, como el autor de las dos anotaciones del equipo blanquiazul uruguayo: Luis Suárez. Por no mencionar, a sus connacionales. Todo ocurre en una especie de venganza en contra del salvaje colonialismo del que fueron objeto. Países europeos erigidos como imperios (Inglaterra, Italia y España), hoy día, alicaídos por sendas derrotas: tres al hilo, que han hilvanado los guerreros latinos. Ese fue, un nada halagüeño regalo para el nuevo rey español, que contra marea y prohibiciones para los manifestantes exigentes de una República, fue ungido en una especie de golpe de mano. Justo cuando Obama ordena enviar 30 asesores a Irak. Mientras que en México se prepara el Banco de México para anunciar otro recorte al PIB del presente año. La buena noticia, es que con el efecto de la reforma hacendaria, se podrá reducir la inflación a 3%.
No cabe duda, la paradoja atraviesa hasta los poros más nanominúsculos de la vida, y en ese trance, determina el mismísimo destino. Festejamos con harto fervor en el Ángel, cientos de miles, el ¡que se vayan todos!...los equipos europeos. Vaya, hasta los comentaristas, del duopolio, obviamente; llegaron a la ignominia de su catarsis lacaniana, a mascullar: ¡América para los americanos! Por aquello de que la copa debería quedar en manos de los latinoamericanos, no de los americanos. Y es que mañana Brasil enfrentará a Chile, una paradoja. Colombia contra Uruguay, otra meta-paradoja… y así sucesivamente. Con tanto esfuerzo se eyectaron esos magnos equipos, sólo para volver al principio: enfrentarnos entre los países hermanos. En el inter in, ha habido de todo: nuevos y remasterizados caníbales (Luis Suarez, el mordedor), un gato que posee dotes de adivino, cuyo apelativo es: “gatu madre”. El ingenio de quienes compraron en áreas para personas con capacidades diferentes, sin serlo, pero que les permitió revender los boletos a precios estratosféricos. El capital financiero que mira ya vorazmente el 2016, año en que se celebraran las olimpiadas en Brasil. Al grado de que muchos analistas, con aquello de los países emergentes BRIC (Brasil, Rusia, India y China), colocan a los cariocas como la quinta economía mundial. Y recuperan, de paso, el concepto acuñado por Ruy Mauro Marini (en los años setentas del siglo pasado): el subimperialismo. Ya lo dijo un investigador invitado en la pasada SIA: Ecosur a nivel local, es la institución más rica (en otras palabras: imperialista). Cantemos pues a coro: “cielito lindo y querido…” para emular el oficialismo… Y que México pueda vaciar de su jugo, a los anaranjados países bajos, que andan muy altos. En este tenor, la fantasía surrealista mexicana, supone que la humedad y el calor podrán afectar severamente a los holandeses. Esperanzas… como las que el gobierno federal ha puesto en sus reformas de tercera generación.
Sin duda alguna, el mega-negocio del futbol, ha avanzado hasta el tuétano, con el mismo ímpetu silencioso en que lo ha hecho el magno proceso de globalización. Al grado de que, hoy día, ya no hay equipos invencibles. Los jugadores, verdaderos gladiadores, han impregnado el pasto con sudor y dolor; vaya han tenido que llegar, en algunos casos, hasta lo que bien se puede calificar como un volado, con las tandas de tiros a la portería, como último recurso, para definir al ganador. Holanda y Alemania, a punto de terminar el tiempo reglamentario, han podido, sacar ventaja. Argentina y Bélgica hubieron de hacerlo en la prórroga. Mientras que Brasil lo hizo con tiros de penal. Es la multipolaridad en su máxima expresión, reacomodo regional del deporte, flujo sincrónico de capital, emergencia de potencias nuevas, como México. Han sido partidos intensos, donde se ha tenido que dirimir las diferencias en coordenadas de verdaderas batallas física y mental, matizada sólo por una que otra triquiñuela, como la de Robben. Por eso, no han sido pocos los jugadores que han estado al borde de las lágrimas: ganen o pierdan. La emoción, el esfuerzo, la frustración, que emana al perder en el lento fluir de los últimos segundos, no es para menos. A pesar de ser equipos que se caracterizan por tener grandes individualidades: Naymar, Ösil, Messi y Robben (variable de la cual México, careció, valga decirlo extemporáneamente), han pasado por tragos amargos a la hora de enfrentar al enemigo. Hay una especie de homogenización entre los rendimientos de los equipos y de los jugadores.
La revista ¿Cómo ves? De la Unam, de junio del presente año, incluye un importante estudio sobre la biomecánica de las omnipresentes estrellas: Ronaldo y Messi, y concluye que el cuerpo humano tiene ventajas que hacen que el nivel de rendimiento se refleje en el deporte. Tan es una rama con “altos rendimientos” monetarios, que ha no ha sido ajena al interés de las financiadoras por invertir en esfera de investigación aplicada. No hay sector que se le escape al capital, cuando de ganancias se trata: “En la actualidad, los jugadores y entrenadores están utilizando un enfoque basado en la biomecánica deportiva, para acercarse al éxito en la próxima Copa Mundial (…)” Meza, 2014). Todo se impregna, en este universo globalizado, del Bussines as usual. Meza de la Rosa José Luis (2014) “La metamorfosis científica del fútbol” Cómo ves? Año 16. No. 187. Revista de divulgación de la ciencia de la Unam.
- Guillermo Montoya es economista chiapaneco, profesor investigador
https://www.alainet.org/es/articulo/86940?language=en
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