El golpe fujimorista de 1992 y las tres bandas mafiosas de ahora

Ahora las tres facciones de la ultraderecha antes fujimorista están divididas:  el punto es que son lo mismo, variantes del reaganismo mafioso o no mafioso, del neoliberalismo que margina e ignora la vida por las ganancias en la pandemia.

06/04/2021
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El golpe militar fujimorista con tanques que se debe recordar en estas elecciones fue el 5 de abril de 1992, hace 29 años. Ahí empezó a afianzarse el control total del Estado por el poder económico y los acreedores, como sucedía en varios países de América Latina.

El giro a la ultraderecha neoliberal privatista planteado por Vargas Llosa se lo adueñó Fujimori con la Guía de De Soto, llevando al asombrado desconocido por los vericuetos de las instancias reaganistas multilaterales que conocía bien.

De Soto se había vendido al Consenso de Washington FMI/BM/EEUU sus culebras de 'soluciones' (títulos y ya, listo) a la millonada extra de marginales que el neoliberalismo instalaría, castigando a 'los irrentables' sin gasto fiscal en su favor alguno, desarmando sus organizaciones para 'atraer capitales'.

Eso le daba jugosas consultorías inútiles y el aire abacanado que exhibe, autocolocado a la vera de dios padre. Tenía esas consultorías pagadas carísimo porque lo había premiado Reagan, el superstar de Vargas Llosa, por su libro 'El otro sendero' (él, por supuesto), perfecto para sembrar esperanzas vanas en los nuevos millones de millones de marginales 'irrentables'.

El congreso 1992 era incómodo, con izquierdistas como Javier Diez Canseco y algunos derechistas dignos que no iban a dejar pasar los presupuestos secretos inflados, las concesiones a privados amigos fraudulentas, las compras militares sobrefacturadas, el bíper para descerebrados manejando sus decisiones y un Poder Judicial y los medios sometidos a Montesinos, empoderado por el favor de la CIA agradecida eternamente por el robo traidor y la entrega de los acuerdos militares de Velasco con la URSS.

El esquema prevalece hasta hoy, y se basa en que la Confiep top es 'dueña' del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) y las decisiones fiscales al gusto del neoliberalismo: cero estado, todo privado. La entidad entra y sale por la puerta giratoria -así definida por Francisco Durand, experto en el tema.

A nivel ideológico cuenta con el respaldo en lo económico de los periodistas neoliberales que sirvieron al fujimorismo (Rosa María Palacios, la más conocida), y en terreno del conservadorismo mental a lo burka siglo XV de la iglesia más retrógrada, el Opus Dei de Cipriani y López Aliaga, y los evangelistas de la Arimborgo 'nacida sin pecado de la carne' y otra cucufatería alucinante.

Ahora las tres facciones de la ultraderecha antes fujimorista están divididas. La familia Fujimori lucha servilmente por seguir expresando a quienes los menosprecian. De Soto deslinda porque ve que hay un vacío (una parte del Opus Dei con él, como Francisco Tudela), y el neurodeficiente López Aliaga - que da vergüenza pero prende, como Trump -, se dibuja como el outsider que los otros dos no son.

El punto es que son LO MISMO, variantes del reaganismo mafioso o no mafioso, del neoliberalismo que margina e ignora la vida por las ganancias en la pandemia.

El golpe del '92 lo dieron LAS TRES fuerzas electorales hoy en disputa, y eso no debe olvidarse.

Memoria

https://youtu.be/Aub-NqC8W2w

 

5 de abril de 2021

 

 

https://www.alainet.org/es/articulo/211680?language=es
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