Digamos primero que, si la represión se hace más fuerte en nuestros países, eso significa que los avances del poder popular son innegables. Si no, ¿por qué tanta represión, tantos heridos y encarcelados y tantos muertos? Es verdad la frase conocida: “Cuando más oscura está la noche, más cerca está la aurora”.

Por una parte, hay que afirmar que la maldad existe y se encarna en nuestras oligarquías más rancias que se venden al mejor postor, en ese momento al gobierno de los Estados Unidos, a costa del empobrecimiento, la sangre y la muerte de más y más pobres y necesitados de todo el país. Por eso que tenemos que decir que todavía no somos libres porque no somos dueños de nosotros mismos ni de nuestro país ni de nuestras ideas hasta que caminemos con nuestros pies, pensemos con nuestra cabeza y sintamos con nuestro corazón. Se proclamó la libertad, pero sigue la esclavitud; se proclamó la igualdad, pero crece la acumulación de riquezas en manos de unos pocos como nunca antes, se proclamó la fraternidad, pero continúa el racismo, la marginación, los femicidios.

Por otra parte, tenemos que afirmar también que crece una conciencia mayor de los derechos humanos y de nuestra dignidad. Es la memoria colectiva que se va construyendo paso a paso en medio de los avances y retrocesos de la vida nacional. Miremos estos 40 años de vuelta a la democracia, democracia restringida, por cierto. Mediante las elecciones nacionales de fue pasando de la extrema derecha de León Febres Cordero, a la derecha de Sixto Durán Ballén, la centro-derecha de Rodrigo Borja, los populismos engañadores de Abdalá Bucaram, Jamil Mahuad y Lucio Gutiérrez que fueron defenestrados por su traición a los anhelos populares… para llegar a Rafael Correa y su propuesta que llamaba socialismo del siglo 21.

Todos los partidos anteriores representan la dominación descarada del capitalismo, apoyada por el gobierno de los Estados Unidos y el Fondo Monetario Internacional afín de despojar a los pobres para enriquecer a los ricos. Es la situación en la que nos encontramos ahora. No se ha perdido el rumbo porque saben muy bien adónde van. Si hay crisis es porque ellos lo quieren así afín de “pescar a río revuelto”, con la complicidad de los medios de comunicación comerciales. Con el engaño del referendo, los votos del “7 veces Sí’ y las patrañas de Julio César Trujillo al frente del Consejo de Participación Ciudadana se puso a la cabeza de la justicia, de la controlaría, de la corte suprema vasallos vendidos al poder político para aupar sus fechorías. Por todas estas razones pudieron mantener encarcelado a Jorge Glas, condenar a la cárcel y obligar a exiliarse a decenas de sus opositores, y finalmente después de un juicio amañado impedir al ex presidente Rafael Correa poder presentarse como candidato a las elecciones presidenciales.

Por estas razones la Comunidad Abel Tacuri hacemos público un segundo Comunicado que dice lo siguiente: “Compañero Rafael, con mucha tristeza recibimos el veredicto de tu juicio de casación. La suprema Corte buscó matarte políticamente, pero nosotros te mantenemos en nuestros corazones. El odio y la envidia te difamaron por todos los medios, pero nosotros te proclamamos el mejor presidente del Ecuador. Durante 10 años permaneciste, incansable, cerca de nosotros abriendo escuelas, hospitales, carreteras… Nunca antes nuestra soberanía ha sido tan respetada por los pueblos del mundo. Tus enemigos, los odiadores, creyeron haberte matado políticamente, pero nosotros creemos que “volverás y serás millones”. Mashi Rafael, estamos contigo y nadie nos moverá.”

Sigamos, los cristianos, lo que acaba de decirnos el papa Francisco el 9 de septiembre pasado. Él pone en relación el amor con el bien común. “El amor incluye las relaciones cívicas y políticas. Como somos seres sociales y políticos, una de las más altas expresiones de amor es precisamente el compromiso social y político, decisivo para el desarrollo humano y para afrontar todo tipo de crisis”.