El Tren Maya y el desarrollo del sureste de México

19/12/2019
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Tramos y ruta del “Tren Maya
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El 14 y 15 de diciembre, participé como observador en el “Proceso de consulta libre, previa e informada sobre el proyecto de desarrollo del Tren Maya”. Las siguientes notas enfatizan lo que vi, oí y leí durante mi estancia en Chichimilá y Dzitás (Yucatán) y X-Hazil en Carrillo Puerto, Quintana Roo. A pesar de haber participado de forma directa sólo en las tres comunidades referidas, mi estancia me permitió tener una mirada regional del proceso de consulta indígena sobre el “Tren Maya”.

Previo al proceso de consulta, las instituciones convocantes (Gobernación, INPI y FONATUR) distribuyeron los “Resultados de las Asambleas Informativas” y folletos que explican en maya, chol, tzotzil y tzeltal: “¿Qué es el Tren Maya?”. Reseño los aspectos relevantes que sirven de contexto a este artículo.

El Tren Maya es un proyecto de infraestructura de transporte férreo que pasará por los estados de Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo. Recorrerá 1,460 kilómetros y dará servicio para el turismo nacional e internacional. También contempla servicio de carga con 18 estaciones y 12 paraderos.

 

En su escueta información indican que el objetivo del Tren Maya es lograr el desarrollo integral del sureste de México y la Península de Yucatán. Sus principales ejes son: ordenamiento territorial, preservación del medio ambiente, bienestar social y la protección del patrimonio de los pueblos mayas de la región.

Al explicar que el “Tren Maya” alcanzará 160 km por hora o más, se abandona la idea que sea el prototipo del tren de la revolución mexicana. El “Tren Maya” nada tendrá que ver con el humeante “caballo de hierro” del siglo XIX. Según se ha explicado, tampoco será un “Tsíimin Káak” o un “Caballo de Fuego” que destruya bosques, que devaste los recursos naturales, que arruine los mantos acuíferos y derrumbe la supervivencia de los pueblos mayas.

El “Tren Maya” no será una infraestructura con tecnología del siglo XIX o del XX. La mayoría de los trenes “bala” o de alta velocidad que recorren los países europeos y asiáticos, transitan en armonía con la naturaleza, no destruyen los recursos naturales y son la nueva generación de trenes del siglo XXI. China es líder en la innovación del nuevo tren de levitación magnética que alcanza hasta 600 kilómetros por hora. Los asiáticos son líderes en este tipo de transporte con tecnología de vanguardia.

A grosso modo, el “Proceso de Consulta Indígena” sobre el “Tren Maya” tuvo dos fases primordiales: la primera de carácter informativa, que ocurrió el 29 y 30 de noviembre; y su etapa consultiva, que se realizó el 14 y 15 de diciembre del año en curso.

Documento informativo en maya

 

La fase informativa cubrió los cinco estados del sureste del país; se realizaron las asambleas regionales informativas con la participación de los pueblos maya, chol, tzotzil y tzeltal. En promedio participaron un poco más de 4 mil ciudadanos, provenientes de 115 municipios, de aproximadamente 4,200 localidades mayas. Predominaron autoridades comunitarias, aunque también población en general, observándose un porcentaje considerable de mujeres indígenas.

En las asambleas informativas, los pueblos mayas pusieron condiciones claras. Insistieron en que su apoyo al proyecto del “Tren Maya” quedaba condicionado con la atención de sus principales demandas. Dichas asambleas giraron en dos ejes: información técnica del proyecto que dieron los representantes del gobierno federal. El segundo eje giró en torno a los rezagos sociales insatisfechos en la región. Las comunidades mayas plantearon sus principales demandas, las cuales se resumen en la siguiente gráfica:

Fuente: INPI, Diciembre 2019

 

La infraestructura comunitaria es una de las principales demandas de los pueblos mayas. Desde los caminos “saca cosecha”, revestimiento, rehabilitación y pavimentación de carreteras; reparación de aulas y planteles escolares; construcción y reparación de centros de salud y hospitales regionales. Apoyos múltiples en la construcción de viviendas y centros comunitarios de uso múltiple, etcétera.

Es de esperarse que, simultáneo al inicio de las actividades del “Tren Maya”, se atienda la demanda de los pueblos indígenas en corto y a mediano plazo. De los kilos de documentos que entregaron las autoridades comunitarias, el gobierno federal tendrá que elaborar una “Programa de Desarrollo Indígena del Sureste de México”. Las demandas sociales tendrán que cuantificarse y las dependencias federales, estatales y municipales, deberán comprometer recursos financieros para el próximo año fiscal.

Las asambleas consultivas se realizaron el 14 y 15 de diciembre. Se cumplieron las metas programadas y en el primer día se instalaron siete sedes en los estados de Chiapas, Campeche y Yucatán. En el segundo día se ubicaron ocho sedes en los estados de Tabasco, Campeche y Quintana Roo. En este proceso participaron pueblos mayas, chol, tzotzil y tzeltal.

La numeralia registró representantes de más de 25 instituciones del gobierno federal, estatal y municipal. Hubo 100 observadores nacionales e internacionales. En las asambleas consultivas indígenas estuvieron representados 115 municipios de 5 estados de la república, 1400 autoridades comunitarias que acudieron en representación de sus poblados y cerca de 3000 ciudadanos indígenas que llegaron en pequeños contingentes para apoyar a sus autoridades tradicionales.

La voz principal fue de los comisariados ejidales, comunales y líderes comunitarios, con pleno respaldo de sus propias comunidades. En las 15 sedes las asambleas consultivas se desarrollaron con una agenda similar. De acuerdo a la costumbre de los pueblos, todas iniciaron con una ceremonia tradicional. Representantes de la SEGOB, FONATUR e INPI hicieron breves presentaciones para explicar los objetivos y la metodología de la Asamblea Regional Consultiva. Sin ninguna contingencia, entre el 14 y 15 de diciembre se instalaron las 15 sedes en los cinco estados del área de influencia del “Tren Maya”.