Desde el 11 de abril del 2019, Ola Bini, desarrollador de software de seguridad informática, está siendo investigado por la justicia ecuatoriana por presuntos ataques a sistemas informáticos de esa nación; sin embargo, a 128 días de iniciado el proceso, no se conoce cuáles son los cargos que se le imputa. Por este motivo la Electronic Frontier Foundation (EFF por sus siglas en inglés) viajó a Ecuador para investigar el caso y al final de su estadía concedió una rueda de prensa donde pidió que se aparten los factores políticos de este proceso.

La EFF es una organización sin fines de lucro que está dedicada a preservar los derechos de la libertad de expresión y las libertades civiles en el mundo digital a nivel mundial.

Danny O’Brien, director de Estrategia de la Fundación, aseguró que después de las investigaciones: “una serie de hechos recientes han encendido nuevas alertas en este caso. En primer lugar, la vinculación de una nueva persona a la causa por el sólo hecho de mantener un vínculo profesional con Bini y a pesar de que en la audiencia respectiva no se presentaron los elementos jurídicos necesarios para cumplir con dicho trámite”.

Además explicó que la Fiscal encargada del caso de Bini abrió dos nuevas líneas de investigación por “defraudación fiscal” y “tráfico de influencias”. Esto podría extender hasta dos años el tiempo de investigación por parte de la justicia hacia Bini.

“Esta última decisión sugiere que no se cuentan con pruebas que sustenten las acusaciones originalmente realizadas contra Bini y que la atención de la justicia y el gobierno ecuatoriano no está puesta en un delito, sino en una persona. Esto nos lleva a confirmar el temor expresado por algunas organizaciones internacionales que trabajan por los derechos humanos en internet que desde el momento de la detención de Ola Bini alertaron sobre la espiral de persecución política contra un activista de renombre internacional, cuyo trabajo es globalmente reconocido por la protección de la privacidad”, dijo O´Brien.

“La inocencia o culpabilidad de Ola Bini es un hecho que debe determinarse solo como un juicio justo que siga el debido proceso; de ninguna manera debería verse afectado por posibles ramificaciones políticas”.

Además O’Brien explicó que debido al trabajo que realiza Bini, sus acciones pueden ser confundidas con actuaciones de hackeo, esto debido a que sus labores consisten en encontrar vulnerabilidades en sistemas informáticos para que sean más seguros.

Una “estrategia desesperada” para enjuiciarlo

Ola Bini, ciudadano sueco radicado en Ecuador, enfrentó una nueva audiencia en el caso por presuntos ataques a sistemas informáticos del país, el pasado 19 de agosto. El desarrollador de software libre y sistemas de seguridad informática ahora se defiende de acusaciones por parte de la Fiscalía que fueron publicadas en un medio digital ecuatoriano donde, presuntamente, se demostraría que el informático habría hackeado sistemas cibernéticos del Estado en 2015. La defensa asegura que esto es falso y es una “estrategia desesperada” de la justicia para conseguir enjuiciar a su cliente. La Fiscalía del país anunció que las pruebas son contundentes en su contra.

Estas acusaciones se dieron una vez que un portal digital de Ecuador publicara que la Fiscalía consiguió acceder a los datos del celular del Ola Bini, aduciendo que se encontraron fotografías que demostrarían que ingresó a sistemas de la Corporación Nacional de Telecomunicación (CNT), la ex agencia de inteligencia (SENAIN) y Petroecuador, hace cuatro años.

Carlos Soria, abogado defensor de Bini, aseguró que esto era falso. “Lo que hizo mi cliente en este caso fue demostrar que existía una vulnerabilidad en el sistema para que pueda ser corregida por parte de los técnicos a cargo”. Soria aseguró que en ese momento Bini apoyaba a las personas responsables de la seguridad informática en estos sistemas. “Todo lo que se dice en este artículo diciendo que en verdad hubo un hackeo es erróneo, es un artículo malintencionado”.

El abogado de Ola Bini aseveró que el desarrollador sueco nunca trabajó para el gobierno de Rafael Correa ni para ningún otro. "Ola jamás en su vida ha hackeado ningún sistema. Es una fotografía a la que no hemos tenido acceso como defensa técnica (lo cual lamentamos), no entendemos cómo terminó en un medio de comunicación digital y de la forma en que llegó, es decir completamente incorrecto", mencionó.

“Lo que se dice en ese artículo de opinión es completamente falso, y además, al haber sido puesto en conocimiento a un medio digital sin que la defensa todavía haya tenido acceso a esa supuesta prueba, lo hace ilegal", manifestó Soria.

La Fiscalía del Ecuador, gracias al desbloqueo del celular del ciudadano sueco, señaló que ahora tiene acceso a 42 mil hojas de documentación del trabajo de Bini y su vida personal desde el 2011, sin embargo, todavía la defensa mantiene su postura de que la justicia ecuatoriana no tiene una prueba clara en contra del desarrollador de software.

O’Brien recordó que Ola Bini es conocido mundialmente como un experto en seguridad informática; él es alguien que construye herramientas seguras y contribuye a proyectos de software libre. “El equipo de Ola en ThoughtWorks contribuyó a Certbot, la herramienta administrada por EFF que ha proporcionado un cifrado sólido para millones de sitios web en todo el mundo, y más recientemente, Ola cofundó una organización sin fines de lucro dedicada a crear herramientas de seguridad fáciles de usar”.

Carlos Soria aseguró que la instrucción fiscal en este caso debería cerrarse el próximo 31 de agosto del 2019.

Fuentes:

Entrevista a Carlos Soria, La Posta: https://www.youtube.com/watch?v=NsiHpesn-1U

EFF, “In Ecuador, Political Actors Must Step Away From Ola Bini’s Case” https://www.eff.org/deeplinks/2019/08/eff-se-suma-organizaciones-de-america-latina-que-se-oponen-la-acusacion-de-ola