En esta entrega, seguiremos contribuyendo al desmontaje de la manipulación y mentiras sobre el tema de la migración venezolana. En este caso, denunciando el despliegue de bandas de la delincuencia paramilitarizada, como expresión de este fenómeno migratorio, y de su intento de toma “líquida” de Caracas.

Este término lo tomamos de un extraordinario trabajo del portal web Misión Verdad titulado: “Operación de Liberación y Protección del Pueblo: análisis de fondo” de fecha 15 de julio de 2015, donde se hace un análisis sobre la implementación de estas operaciones por parte de cuerpos de seguridad e inteligencia, articulados con nuestra Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) a fin de golpear duramente a estas células del paramilitarismo, que pretenden operar desde territorio venezolano, y que evidentemente han tenido impacto en el tema de la migración interna y externa en Venezuela.

Es importante acotar, que estas operaciones fueron cuestionadas por la entonces Fiscal General de la República, Luisa Ortega Díaz, y de algunos actores políticos, al tildar dichas operaciones de “violatorias de Derechos Humanos”, y buscando establecer la percepción que desde el gobierno de Nicolás Maduro se buscaba crear “escuadrones de la muerte y grupos de exterminio de la disidencia política”, a fin de justificar que el Estado venezolano viola los Derechos Humanos de la ciudadanía para, por un lado, justificar la imposición de medidas coercitivas unilaterales, y por la otra, ir engrosando el expediente que justifique la intervención militar de tipo “humanitario” sobre el país.

Como activista de Derechos Humanos con visión crítica, señalo que no se niega que pueda haber algunos funcionarios policiales o militares implicados en violaciones de Derechos Humanos durante la implementación de estas operaciones. Pero nuestra Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y legislación penal determinan que la comisión de estos hechos punibles es personalísima e intransferible. Lo que sí puedo expresar responsablemente que la violación sistemática de Derechos Humanos configurada en el terrorismo de Estado no forma parte de las políticas públicas de seguridad y defensa de la nación, promovidas por el actual Gobierno Bolivariano, iniciado con Hugo Chávez y continuado por Nicolás Maduro.

Hasta el punto que estas Operaciones de Liberación y Protección del Pueblo, producto de las observaciones y sugerencias realizadas, fueron reformuladas, hasta el punto que se le agregó la denominación de “humanitarias”, y pasaron a denominarse “Operaciones Humanitarias de Liberación y Protección del Pueblo “(OHLP).

En ese sentido, y apoyados en el trabajo de Misión Verdad antes mencionado, nos colocamos en las presentes líneas los mapas, gráficas y las explicaciones dadas en ese momento, y obviamente con la actualización que podamos hacer, a fin de develar la denominada “toma líquida de Caracas”, realizada por estos compañeros y compañeras.

La primera lámina que muestran estos camaradas es la que se coloca a continuación.

En esta primera lámina, destacan los analistas del portal Misión Verdad y señalado con el punto rojo del vértice de esta pirámide la población de Barbacoas (Guárico). En el punto azul de la misma, se destaca el sector de Memo (el cual fue constantemente azotado en su momento por la banda de “El Picure” y otras bacrim). El Sombrero, base de operaciones de “El Picure”, se encuentra a escasos kilómetros de Barbacoas e irradia su campo de acción por el sur de Aragua y norte de Guárico.

Importante es de destacar que luego de la eliminación de “El Picure”, ese territorio quedo a disposición de otras bacrim, entre ellas, la de “El Tren de Aragua”. Elemento este no destacado en el mencionado trabajo, obviamente por la fecha en la que este fue realizado.

La punta del triángulo apunta evidentemente hacia la ciudad de Caracas, capital de la República y centro del poder político del país, y fundamentalmente hacia la zona suroeste. Teniendo estas bandas, de acuerdo a lo señalado en su momento por Freddy Bernal, fuerte presencia en parroquias como Coche, Santa Rosalía, El Valle, El Cementerio, la Cota 905 y El Guarataro. Esto sin dejar de destacar la interconexión de Camatagua, San Casimiro, que comunica el Guárico con los Valles del Tuy (Miranda), actuando como bisagra de estados como Aragua, Guárico y Miranda. Allí se encuentran todas las principales concentraciones poblacionales de los Valles del Tuy como Cúa, Charallave y Ocumare.

En este segundo cuadro, que constituye una ampliación del primero, también se hace de manifiesto en dirección al estado Miranda, y específicamente hacia la sierra de Guatopo, que se comunica con el estado Guàrico, llegando a Altagracia de Orituco. Esto comprende puntos álgidos tocados en su debida oportunidad por OLP. Pero que hay que destacar los siguientes resultados y señalamientos.

La línea azul de esta gráfica describe el primer triángulo planteado, la línea roja plantearía una ruta de abastecimiento e infiltración que coparía la zona descrita, con perspectivas de ampliarse hacia el occidente, entre Camatagua y San Sebastián de los Reyes hacia Maracay (que de hecho es una de las plazas militares más importantes de la geografía nacional). Y como se señala en este trabajo de Misión Verdad, por el oriente del triángulo, entre la sierra de Guatopo (Guàrico) y el oriente de Los Valles del Tuy (Miranda). La línea verde de la base es la que establece la distancia entre esos puntos.

Al hablar de infiltraciones y desplazamientos, que es lo que hacen los operadores de las bacrim al desalojar y expulsar a residentes de complejos habitacionales como Ciudad Tiuna y Ciudad Betania, por solo citar algunos ejemplos, se marcaba el trabajo territorial de “El Picure” y afines en el sur aragüeño, destacándose varias rutas de infiltraciones hacia el centro del país, pero no únicamente para ello.

Evidentemente que una operación de estas características no estaría en condiciones de tomar, desde la óptica militar regular y en términos clásicos, una ciudad (algo extremadamente difícil y complejo con todas las implicaciones de guerra urbana) pero que ningún analista podría descartar, en primer lugar, debido a la activación y aplicación de todo un corretaje del sistema de control paraco hamponil con conexiones desde Colombia. Podríamos estar hablando de que el objetivo de estas bandas no sea en primera instancia la toma del centro político del poder (Caracas), sino asaltos de alta precisión y espectacularidad que generen todo un proceso de conmoción y desquiciamiento a nivel caraqueño y nacional. Ahí estaría definido el rastro de la operación frustrada que tuvo la finca Daktarí como base de operaciones.

Tal y como lo señalaron los amigos de Misión Verdad, si esto no es trabajo y posicionamiento territorial de amplio espectro, se le parece igualito.

Y de ahí los otros globos de ensayo que han venido lanzando por la frontera sur del país, y los más recientes hechos acaecidos en el estado Amazonas así parecen confirmarlo.

Ahora creemos entender cuando el ex embajador Diego Arria señalo que la intervención de Venezuela se haría de manera “no convencional”.

Ya en las próximas entregas, esperamos retomar las consideraciones propias del proceso de migración, esperando apoyarnos con las colocaciones de las tablas estadísticas de Naciones Unidas, de SURES y cálculos propios, con el fin de continuar desmontando estas manipulaciones sobre el tema migratorio, y como pretende ser utilizando este como argumento legitimador para la injerencia e intervención de nuestro pueblo.

Juan Martorano

Abogado, activista por los Derechos Humanos, militante revolucionario y de la Red Nacional de Tuiter@s Socialistas

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