El largo año de Macri

06/03/2017
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Foto: CELAG
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Discurso

 

Esta vez el discurso del presidente Macri inaugurando las Sesiones de la Asamblea Legislativa, nos encuentra a bastante más de un año de su gobierno que debe seguir interpelándonos en este sentido: un gobierno liberal-conservador (mencionado como colonial), que tiene claro qué intereses NO VA a favorecer, y que para colmo de males está encabezado por el PRO que no tiene ningún elemento de confusión ideológica ni desvíos desde su nacimiento y, además, es elegido mediante el voto popular. Es decir, no llegó por la fuerza sino como resultado de las reglas y los poderes de esta "democracia formal" que supimos conseguir.

 

Esta situación, la del discurso bastante berreta, impostado, escrito como es costumbre de Cambiemos, lleno de comentarios sobre Juan o Pedro, apelando más y más y más a la individualización, negando la realidad tantas veces como sea necesario, con pocas y descontextualizadas cifras, plegado de cinismos, y también de mentiras comunes, entre otras características más, nos obliga, una vez más, a repensarnos nosotros, los que no somos Macri, los que no apoyamos este gobierno y muy especialmente quienes nos exponemos y entendemos que la actividad política merece mejores destinos que disputar pequeñísimos espacios de poder dentro de esta "democracia formal" de la que hablábamos.

 

Decimos esto porque si algo demuestra el discurso del presidente Macri son precisamente nuestros problemas. ¿En qué sociedad vivimos que puede una persona como Mauricio Macri ser elegido presidente y gobernar sin ni siquiera ciertos límites para seguir adelante?

 

(Estamos en el domingo previo a las medidas del 6, 7 y 8 de marzo, respecto a las que abrigamos la mayor expectativa de que sí constituyan un límite claro frente a la acción del gobierno y un paso consistente frente a la unidad de acción imprescindible)

 

Este escrito no pretende ser abarcador de todo el discurso presidencial sino solamente tomar algunos aspectos relevantes entre los que no podemos dejar de señalar el ataque que, escudado hacia su utilización, en realidad termina atentando contra la historia misma, (por atacar al gobierno anterior termina atacando al país) en dos oportunidades:

 

"Nuestro desafío más grande es sacar a millones de argentinos de la pobreza. Para hacerlo necesitamos más acuerdos y más realidades, menos exaltación y menos símbolos, menos relato y más verdad." para continuar más adelante diciendo, "A algunos les parecerá menos épico que la retórica de las grandes batallas, pero no asumimos la presidencia para que nos hagan un monumento."

 

Este desprecio hacia lo simbólico, lo épico, las batallas y los monumentos no se dirige solamente al gobierno anterior sino que constituye una afrenta a nuestros libertadores, niega nuestras acciones emancipadoras pasadas y actuales, reniega del origen de nuestro país como parte de la historia y el presente latinoamericano. Y como quién no conoce su origen difícilmente puede luchar por su destino, es claro el propósito de querer desaparecer la historia.

 

Sus objetivos y los nuestros

 

Se sabe que al PRO lo mueven los negocios, casi exclusivamente, entonces también esto deja claro que avanzarán (lo que los dejemos) por sobre lo colectivo, nos referimos a lo colectivo real, no a lo corporativo. Clarísima su línea política en las pocas líneas que le dedica a algo así como un leve esbozo de lo que pareciera simular un plan de gobierno: las reglas del capitalismo actual, la infraestructura que necesitan para mantener la industria automotriz (sin importar que sea cada vez más extranjera, ni las suspensiones y despidos que sufrimos actualmente los trabajadores) la infraestructura que necesitan para seguirse llevando nuestros recursos naturales (en realidad, bienes comunes sobre los que no estamos ejerciendo soberanía) el impulso al turismo, sobre todo extranjero, y poco más.

 

Merece un comentario la medida que menciona el presidente sobre la reglamentación de la ley que devuelve el IVA en hotelería a los turistas extranjeros, nos parece oportuno recordar que recientemente nos ha quitado a los trabajadores y trabajadoras argentinos, la devolución de un pequeño porcentaje del mismo impuesto mediante el uso de las tarjetas de débito , que aunque representaba muy poco para nuestros magros salarios, se convierte en mucho para las arcas del gobierno y se constituye como una evidencia más de la línea política de Macri y Cambiemos.

 

Otra gran desaparecida del discurso es la Deuda, la que es invisibilizada a la medida del presente, sabiendo que es parte de los temas claves para el futuro de un país pero a la vez de los más difíciles de visibilizar para el conjunto de la población. Grave es todo lo que está pasando, pero mucho más grave si tenemos en cuenta cómo el gobierno aumentó nuestra deuda, y, por lo tanto, nuestra dependencia. La deuda termina siendo un gran mecanismo de dominación.

 

Finalmente queremos señalar la frase (central, desde nuestro punto de vista): " el acuerdo de VACA MUERTA nos muestra el camino" lo que equivale a decir que dependencia, contaminación y precarización laboral son sus rasgos centrales.

 

El fracking es una política impuesta, que beneficia a las grandes petroleras como Chevron, Shell, PAE y entre ellas a la YPF Sociedad Anónima, que fuera utilizada para introducir esta técnica de extracción altamente contaminante en la Argentina. Su utilización no tiene que ver con necesidades genuinas de los argentinos, ni con una política soberana y estratégica sobre la energía, sino con responder al esquema de negocios que los grandes poderes económicos designan para nuestro país. El "acuerdo" al que se refiere Macri también introduce el avance en la precarización de las condiciones laborales como bien explica José Rigane: “bajo esta famosa adenda al Convenio Colectivo de Trabajo (CCT) de los petroleros originalmente de la década del 70, y con el pretexto de una innovación tecnológica para buscar petróleo y gas no convencional, lo que han logrado es que los trabajadores pierdan derechos y que ahora tengan que trabajar en condiciones diferentes, peores y de mayor exigencia de las que tenían”.

 

Al señalar, que este es el camino, queda claro que el gobierno pretende hacer extensivas estas condiciones al resto de los hombres y mujeres que vivimos de nuestro trabajo.

 

La política de Cambiemos es, sin contradicciones, contra los trabajadores, contra nuestras organizaciones, contra nuestras condiciones laborales, contra nuestros salarios. En este punto están todos de acuerdo, y no se conforman con empeorar las condiciones materiales sino que también pretenden avanzar en destruirnos desde lo cultural. Podríamos decir, que lo que para Perón fue: "el trabajo dignifica" y para el kirchnerismo "el consumo dignifica" (como bien dice Pablo Hupert en El bienestar de la cultura) para Cambiemos sería "el sacrificio dignifica", eso sí, mientras nos sacrificamos nos gobierna una asociación corrupta (el gobierno de los CEOs haciendo y deshaciendo negocios) que manejan estos negocios cada vez más privados, cada vez más concentrados y cada vez más extranjeros también desde el Estado.

 

Si nuestros objetivos son construir una sociedad justa y plena de derechos, el camino hacia la emancipación personal, social, colectiva y nacional deberá atravesar las trampas de esta cultura consumista basada en el entretenimiento y la diversión, que exarcerba las conductas individualistas e introduce subjetividades egoístas dificultando los vínculos y el accionar de conjunto, colectivo y democrático, que pudiera establecer prioridades soberanas y descolonizadoras para todos.

 

En definitiva, una gran travesía esquivando los múltiples escollos y trampas que nos rodean.

 

Cinismos multiplicados, ejercicio para la lectora o el lector

 

Algunas definiciones de la palabra cinismo:

 

"Actitud de la persona que miente con descaro y defiende o practica de forma descarada, impúdica y deshonesta algo que merece general desaprobación."

 

"El término permite hacer referencia a la impudencia, la obscenidad descarada y la falta de vergüenza a la hora de mentir o defender acciones que son condenables."

 

Algunas (pocas) frases del discurso presidencial:

 

"Mi principal preocupación y prioridad es reducir la pobreza".

 

"Estamos decididos a llevar adelante una revolución educativa en todo el país".

 

"En 2016 dimos pasos concretos para garantizar la seguridad energética y mitigar el impacto en el cambio climático".

 

"Si queremos resolver el problema de la inseguridad tenemos que dar un debate serio sobre un nuevo Sistema de Responsabilidad Penal Juvenil".

 

"Quiero que todo sea transparente y abierto, que nadie dude de las decisiones que toma este presidente, y mi deber ético es defender el interés público y el patrimonio del Estado".

 

"No hay más lugar para cinismos, hay que creer, realmente tenemos que actuar. Nos lo debemos a nosotros, a nuestros hijos, a los hijos de nuestros hijos. Ya no tenemos más excusas".

 

Final

 

Toda la maquinaria electoral en marcha (y sus implicancias) representa claramente en este momento y dentro de esta "democracia" disputas de poderes (más allá de su tamaño y alcance) mediocres si los pensamos en término de comunidad, de territorios, de países, de naciones, de futuro y calidad de vida de las personas en definitiva.

 

Pareciera no haber lugar para el patriotismo, entendido este como defensa colectiva y concreta de lo propio y de los genuinos derechos de todos y todas.

 

Desvincular nuestra historia no es una casualidad sino la mayor muestra de cinismo.

 

Re(construir) energía emancipadora es el trabajo por delante y no depende del presidente, sino de nosotros, desde lo cultural, lo social, lo simbólico, lo histórico y lo concreto.

 

5 de marzo de 2017

 

 

https://www.alainet.org/es/articulo/183924?language=en
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