El primer discurso que escuché de Fidel Castro sobre África, en 1978, fue con un radio transistor en mi pueblo San José de Barlovento, el cual pegue a un poste de luz para captar las ondas hercianas. Logre escuchar el discurso completico, cuando por pedido del presidente de Angola, Agostino Neto, Fidel envió aproximadamente treinta y ocho mil combatientes cubanos y cubanas a defender la independencia de Angola para librar la famosa Batalla de Kifangondo que queda apenas a 20 minutos de Luanda y allí entre las tropas cubanas y angolanas frenaron las tropas bien armadas de la UNITA FLNA, el ejército sudafricano y las tropas mercenarias del expresidente de Zaire, Mobuto Seseko. Fue la primera batalla gloriosa del internacionalismo cubano en África el 10 de noviembre de 1975 y al día siguiente se proclamó la independencia total de Angola. Ya antes Fidel había enviado misiones especiales a Argelia, Guinea Bissau y entrenamiento a los y las guerrilleras angolanas, con el hoy general Moracen Limonta, con quien dialogamos muchas veces en Luanda, Angola. La operación de solidaridad militar cubana con Angola se llamó Carlota, en homenaje a una cimarrona africana que se levantó en la provincia de Matanzas contra la esclavitud. Fidel, comparó esta batalla con la batallo de Girón, diciendo:

“En Girón se derramó sangre africana, la de los abnegados descendientes de un pueblo que fue esclavo antes de ser obrero, y fue obrero explotado antes de ser dueño de su patria. Y en África, junto a la de los heroicos combatientes de Angola, se derramó también sangre cubana, la de los hijos de Martí, Maceo y Agramonte, la de los que heredaron la sangre internacionalista de Gómez y el Che Guevara (APLAUSOS PROLONGADOS). Los que un día esclavizaron al hombre y lo enviaron a América, tal vez no imaginaron jamás que uno de esos pueblos que recibió a los esclavos, enviaría a sus combatientes a luchar por la libertad en África.  El 5 de noviembre de 1975, a solicitud del MPLA, la Dirección de nuestro Partido decidió enviar con toda urgencia un batallón de tropas regulares con armas antitanques (APLAUSOS), para apoyar a los patriotas angolanos en su resistencia a la invasión de los racistas sudafricanos. Esta fue la primera unidad de tropas cubanas enviadas a Angola. Cuando arribó al país, por el norte, los intervencionistas extranjeros estaban a 25 kilómetros de Luanda, su artillería de 140 milímetros bombardeaba los alrededores de la capital y los fascistas sudafricanos habían penetrado ya más de 700 kilómetros por el sur desde las fronteras de Namibia, mientras Cabinda era defendida heroicamente por los combatientes del MPLA con un puñado de instructores cubanos.” Recuerdo clarito cuando escuche en el viejo radio de pilas, cuando Fidel expresó “Somos un pueblo latinoafricano enemigo del colonialismo, el neocolonialismo, el racismo y el apartheid, a los que protege y apaña el imperialismo yanqui”.

Eso me marcó para que luego en mi activismo afrovenezolano, entrampado en un folklorismo inútil, comenzara a construir una visión política de la diáspora africana en las Américas y el Caribe. Vinieron otras lecciones de la gran epopeya cubana por la liberación de África, tales como Kangamba (1983) y la más gloriosa de todas, la Batalla de Cuito Cuanevale (1987), la cual selló la derrota definitiva del Apartheid en Sudáfrica, la independencia de Namibia y la liberación posterior de Nelson Mandela. Todo eso tiene un nombre, Fidel, y como dijera Amilcar Cabral…. “de Cuba no tendríamos como pagar su solidaridad sino con el retorno de los camaradas cubanos que cayeron en nuestras tierras africanas para contribuir a nuestros proceso libertarios”. Fidel también tuvo la valentía de reconocer el racismo objetivo en Cuba como uno de los descuidos del proceso revolucionario cubano. Hoy Cuba cuenta con la Comisión Aponte, que es una institución para luchar contra el racismo que aún existe en el proceso cubano, como excelentemente lo viene describiendo el investigador afrocubano Esteban Morales. Fidel fue, y sigue siendo, el hombre del siglo XX para todos los pueblos esperanzados del mundo.