La inspiración de Picasso en su obra “Les Demoiselles d’Avignon” estuvo basada en el arte africano, específicamente el arte de Benin y Yoruba con sus máscaras

En Europa se está preparando la Cumbre Afromadrid para la segunda quincena de junio, cuyo tema central será la “educación en valores para el desarrollo, la justicia y el reconocimiento de las y los afrodescendientes en la diáspora”

A lo largo de este último medio milenio los y las afrodescendientes han ido rompiendo paulatinamente estereotipos, prejuicios y xenofobias que el sistema racista capitalista y su versión neoliberal contemporánea han querido seguir imponiendo. Ese largo proceso lo denominamos hace 30 atrás como cultura de resistencia, es decir, como la cultura de origen africana ha conservado sus mejores códigos ancestrales en el concierto de la comprensión de la diferencia, sin diluirnos en el otro.

Siempre cuando se enfoca el tema de la diáspora africana, solo se hace de una manera unidireccional, espacialmente hacia las Américas y los espacios del Caribe. Se obvia la diáspora africana en Asia y Europa. Esa cultura de resistencia no ha sido una preservación “en sí”, sino “para sí”, es decir, el cómo ha contribuido al enriquecimiento universal y sobre todo a Europa, tanto la oriental como occidental y en todo lo que fue el movimiento del “cubismo” y “expresionismo”.

La inspiración de los artistas como Picasso con su obra “Les Demoiselles d’Avignon” y Henri Moore, estuvo basada en el arte africano, específicamente el arte de Benin y Yoruba con sus máscaras.

Aleksander a Pushkin (1799-1837) por ejemplo, poeta nacional ruso, sus ancestros procedían de Benin. Esa África a la cual Europa le arrancó más de 30 millones de seres humanos de su vientre para esclavizarlos en las Américas, posteriormente más de tres millones que fueron reclutados forzosamente para participar en la primera y la segunda guerra mundial, hoy tiene una fuerte presencia en Europa, pero las mayorías de los afroeurodescendientes así como los afromigrantes de las últimas décadas, viven en situación de pobreza, sufriendo xenofobia, discriminación y racismo.

Afromadrid: Una agenda para la comprensión

La situación de la diáspora africana en Europa, constituida por más de 20 millones de personas es una preocupación para la emergente ultraderecha en el poder en algunos países de Europa, para quienes la migración africana representa “un gran peligro”, como ya en varias oportunidades lo han expresado sus máximos representantes como Jean Marie Le Pen en Francia donde los migrantes representan el 5,8 % de la población.

En la Holanda del ultraderechista y xenófobo Geert Wilders, representan los migrantes el 4% y en la Alemania antimulticultural constituyen el 7%. El tráfico de seres humanos, el trabajo forzado, asesinatos de migrantes, ha llamado la atención a organizaciones sociales, académicas y algún que otro parlamentario para enfrentar el problema del xenofobia y el racismo. La organización Afromadrid, integrada entre otros por el doctor Guillermo Ponce y un grupo de especialista liderados por el exrelator Contra el Racismo de la ONU, doctor Doudou Dienne, está preparando la Cumbre Afromadrid para la segunda quincena de junio. El tema central será la “educación en valores para el desarrollo, la justicia y el reconocimiento de las y los afrodescendientes en la diáspora”. Una pieza clave para erradicar el racismo, la xenofobia y sus formas conexas es la educación, pero la educación no para formar ciudadanos y ciudadanas para la tolerancia, ya que la tolerancia misma es hipócrita en la visión de su creador Voltaire. Se trata más bien de la educación para la comprensión y el respeto hacia los otros. Es necesario para ello un curriculum intercultural, integrado, no de asimilación o de acciones afirmativas que condicen la noción multicultural basado en el Meelting Pot norteamericano.

Esta conferencia Afromadrid, coordinada en España, por la Organización Afrohispanos, se realizará en un momento que el tema migratorio, como hemos dicho, es candente, tomando en cuenta la recién tragedia de la Isla Lampadusa, Italia, donde mueren casi setecientos migrantes al tratar de llegar a Europa, como también ha venido pasando en Melilla (España) donde miles de subsaharianos han intentado saltar la empalizada metálica puesta por el gobierno español para evitar la entrada de los migrantes africanos subsaharianos y donde también han muerto una cantidad significativa de seres humanos. Esta conferencia también intentará empalmar las luchas que llevan millones de afrodescendientes en las Américas con las luchas de los Afrodescendientes en Europa con una agenda en común. Se espera que de esta conferencia salga una agenda que contribuya a fortalecer el plan de acción del decenio de los pueblos afrodescendientes decretado por la ONU (2015-2024).