Interpelación y reflexión desde adentro, limitaciones y lazos construidos
JAS 10: Una experiencia pedagógica y paradójica
26/04/2010
- Opinión
El Campamento Latinoamericano de Jóvenes Activistas Sociales (JAS10) fue y es aún para nosotras, nosotros y nosotres una experiencia paradójica, pedagógica y a la vez llena de esperanza. Es así que la interpelación que hace Raúl Zibechi tiene mucho sentido, porque nos permite manifestar lo que hicimos y lo que todavía nos falta hacer para ser responsables y coherentes con nuestro camino de lucha y transformación frente al despojo, la injusticia, la inequidad, frente al sistema impuesto. En la primera etapa del JAS no tuvimos injerencia, se nos planteó un escenario resultante de una convocatoria a la que aplicamos alrededor de 700 jóvenes, de los cuales se escogieron a 120 con los gastos cubiertos. JAS 10 se planteó un espacio horizontal, abierto, democrático; desde el proceso autogestivo de construir un equipo de documentación y la ausencia de una programación o agenda inicial nos enfrentó al reto de concretizarlo colectivamente. Hicimos la agenda, definimos ejes temáticos y momentos de construcción colectiva; y nos esforzamos porque el jueves 25, día final del encuentro, se realice una asamblea final donde plantear el futuro del JAS, e indudablemente las críticas y medidas que íbamos a adoptar frente al financiamiento de la Fundación Soros. Esta crítica se fue forjando poco a poco. Muches de les activistas no sabíamos quién era, y algunes otres decidimos arriesgarnos por hacer velar ese principio democrático y plantear nuestra crítica desde adentro, reconociendo que no solo se podía extraer información, sino usar simbólicamente nuestro trabajo para encubrir acciones deshonestas. Nuestro planteamiento, aprobado en consenso, fue:
1. Reconocer que no percibimos manipulación ni en contenidos ni metodologías en el campamento y que la propia construcción colectiva de la agenda lo evidenció.
2. Pero que sin embargo, rechazamos la labor de despojo de George Soros, un especulador que ha llegado a reconocer que hace un trabajo legal, pero nada moral.
3. La información registrada será de administración colectiva, organizada y filtrada por los activistas del Equipo de documentación JAS10 para evitar un uso diferente al acordado en asamblea por los participantes del campamento.
4. Nuestras imágenes y nuestro trabajo no se usarán para publicidad institucional ni comercial de los organizadores.
Es por esto que reconocemos en la crítica de Zibechi una reflexión que sirve para velar públicamente por las interpelaciones que hicimos. Que aunque tiene limitaciones, y que para muchos hubiera sido mejor no asistir; aun así, creemos que las relaciones y capacidades que generamos en este encuentro constituyen nuestra mejor autocrítica y aun posibilidad de construir justicia desde espacios, incluso, como este. Y al mismo tiempo constituye un aprendizaje colectivo sobre la relación entre los movimientos sociales, los cooperantes y sus límites. Necesitamos, a cada paso, reflexionar de dónde viene el financiamiento y a dónde se va luego; debemos estar atentos a que nuestros saberes sean realmente emancipadores. Y necesitamos con mayor urgencia reforzar y recrear espacios autónomos, autogestionados donde todas las dimensiones de lucha sigan construyendo movimiento social. Desde las pedagogías populares, las diversidades sexuales, los pueblos originarios, la economía solidaria, el software libre, los movimientos universitarios, las plataformas de juventudes, las luchas por los derechos sexuales y reproductivos, los feminismos y las masculinidades, el arte transformador, la comunicación alternativa y demás luchas...nuestras radicalidades, aun diversas y difusas siguen re pensándose, tenemos mucho qué hacer y decir aún, pero hemos dado un primer paso.
Los sistemas de opresión se dan de muchas formas en toda Latinoamérica, el campamento nos permitió vernos y reflejarnos para entendernos...y entender que debemos continuar.
Billy Ochoa, Guatemala.
Cristian García Morales, Uruguay.
Diana Flores, Perú.
Julio C. Vallejo González, Puerto Rico.
Esteban Coloma, Ecuador.
Kuyllur Saywa Escola, Ecuador.
Aldo Medinaceli, Bolivia.
Lourdes Núñez Urruti, Uruguay.
Jean Carlos Bravo, Panamá
Dáel Dávila Elguera, Perú.
Norman García Aguilar, Nicaragua.
Esperanza Álvarez, Chile.
Mariana Iacono, Argentina.
Marco Machado Herrera, Perú.
Edwar Lenin Chuquilín Hernández, Perú.
Israel Quic, Guatemala.
Jorgelina Luz Schmidt, Argentina.
Daniel Becerra, México
Catalina Ruiz Navarro, Colombia.
Marcial Díaz, Guatemala.
Willi Duarte, Paraguay.
Ornella Uberti, Argentina.
Nidia Gonzalez, Paraguay.
Ivonne Carolina Calderón Sánchez, Colombia.
Martín De Mauro, Argentina.
Juan Manuel Burgos, Argentina.
Oscar Montero. Colombia.
Jesús Delgado Calipa, México.
Jhon Javier Ramos, Colombia.
Jackie Hurard, Paraguay.
Leonel Clavijo Ballesteros, Chile.
Franco Ángel Hernán Sotelo, Argentina.
Dariela Pérez, México.
Sergio Vázquez, Uruguay.
Santiago Álvarez Rodríguez, República Dominicana.
Alejandro Balcázar, Bolivia.
Oscar Acuña, Nicaragua.
Denisse Legrand, Uruguay.
Keisdo Shimabukuro, México.
Katrin Wilkniss, Argentina.
Javier Martínez, Argentina.
Oswaldo Daniel García López, Nicaragua.
David Armando Guerra, Argentina.
Junior Ariel Román, Paraguay.
Edelmira Ccoto Curi, Perú.
Danessa Luna de León, Guatemala.
Nelly Cortez Gómez, Ecuador.
Nicolás Vergara, Colombia.
Daniel Chang, Chile.
Héctor Anabalón Zurita, Chile.
Juan Pablo Sejas Solano, Bolivia.
Mario Schauer, Honduras.
Martin Galanternik, Argentina.
Fernando Vicente, Brasil.
Francisco Estigarribia, Paraguay.
Omar España, Venezuela.
Esteban Alfaro Salas, Costa Rica.
Cruz Ortega Pineda, Nicaragua.
Héctor Hernández Montecinos, Chile.
Franco Fuica Fuica, Chile.
Santiago Antonio Herrera, Argentina.
Janaína Gomes Lopes, Brasil.
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