Ni esclavas ni objetos

Las mujeres decidimos por nuestros cuerpos

14/04/2008
  • Español
  • English
  • Français
  • Deutsch
  • Português
  • Opinión
-A +A
I

“El colonialismo, el neoliberalismo y el patriarcado han consumado sus proyectos en el nombre de Dios y sobre los cuerpos de las mujeres”. ¿Qué Dios elegimos?

Si en la constitución se quiere reconocer a Dios como guía y redentor de la patria, y se incluye la palabra en un texto constitucional deja de ser un problema de fe y pasa a ser un tema político. Si la mayoría de ecuatorianas y ecuatorianos son cristianos, católicos, etc., pues si sentir su fe de forma pública hace que su orientación religiosa esté en la constitución, pues con la excepción del ateísmo de much@s, se podría respetar la cuestión de esas mayorías. Sin embargo, el terrible error que acaba de cometer la Asamblea Constituyente, es no haber hecho evolucionar a la Iglesia bajo ese concepto, no haber confrontado sus purismos póstumos y privilegiados. ¿Quién ha tomado en cuenta que en el Ecuador, la Iglesia Jerárquica apoyó tantas medidas neoliberales como pudo en la década de los noventa? Estuvo en casi todos los episodios políticos del país junto a la derecha y aunque ahora aparentemente se muestren “tranquilas frente al gobierno”, desenmascaradas las intenciones puede ser que sean parte de la contra-reacción al mismo gobierno de Correa. No dudemos que sí tienen que elegir entre la derecha y el gobierno, elegirán a la derecha, pues ellos encarnan a ese sector. Por otro lado, de que sirve una población asumida al cristianismo más conservador dirigido por la Conferencia Episcopal Ecuatoriana, ideológicamente sumida a un “dios castigador”, si al menos el “Dios” que profesaría la mayoría de este pueblo ecuatoriano sería el “dios de los pobres”, el de la Teología de la Liberación, el dios que fue experimentado para salir de las catacumbas hacia la desestructuración del poder de los poderosos. Si al menos la Asamblea hubiera dialogado políticamente hacia una nueva fe propiciando una debate social más justo, una nueva manera de hacer la religión, si por ese camino recuperábamos algo de la esperanza que nos quitaron los ancestros colonizadores en los que la actual iglesia tuvo su historia y su continum histórico dentro y fuera del Estado, hubiera sido aceptable la propuesta de norma constitucional. No sentiríamos este temor de habernos quedado a merced de las presiones de lo más reaccionario de la Iglesia que es su jerarquía. Parece que aún en política el gobierno cree que la Jerarquía eclesiásticas es una “mansa oveja”. Si no es posible llevarnos a esa reflexión la perspectiva más coherente es el estado laico sin inclusión de la palabra Dios. Es hora de pedir cuentas de cómo la iglesia ha manejado al religión, sus propiedades económicas y su posición política hacia la ciudadanía.

Cuidado que los ecumenismos de derecha, las ideologías sin importan a la hora de vivir la libertad o la represión. Los ecumenismos, para ser efectivos también dependen de la ideología de la que provienen. Ahora ecumenismo ¿Qué es ¿Sectas? ¿Religiones?, ¿Todo en un mismo saco, sin la básica diferencia política?, ¿si la Asamblea está clara de la diferencia que al menos socialice?


II

“Sobre la muerte de miles de mujeres por abortos”, ¿qué democracia?

Para abordar el tema desde los criterios de “democracia y de mayoría”. Según los datos aproximados arrojados por algunas investigaciones, sabemos que en el Ecuador hay una muy considerable cantidad de abortos. Aquellas mujeres que murieron, que están muriendo y que luego de que se apruebe la constitución van a morir, ¿acaso no entran en el criterio de mayorías? ¿valen menos que un cristiano?. Cabe recordar que la gran mayoría de ellas se pertenecerán a las iglesias de las cuales no recibieron ni siquiera la más básica educación sexual, porque de “eso” no se preocupa la iglesia y como tampoco dejan que el estado lo haga, lo más fácil es condenar a las mujeres que se practican abortos.

¡Sean honestos/tas!, con la actual propuesta constitucional de “protección de la vida desde la concepción” ¿se va a impedir que se produzcan o disminuyan los abortos? . En este punto, si la anterior constitución que ya protegía dichos preceptos la norma constitucional fue letra muerta, no se diga con la actual propuesta, los abortos serán más clandestinos y las muertes de las mujeres más comunes. Se sabe que la situación rebasó al punto hasta haberse convertido implícitamente en un problema social que implica el estatuto de problema de salud pública, aunque el gobierno y la Asamblea se niegue a aceptarlo. ¿Esa mayoría de mujeres invisibles no hacen parte de la democracia ecuatoriana?, ¿la iglesia y la mayoría cristiana si? ¿Quién define “la mayoría” que debe ser tomada en cuenta en un texto constitucional?, ¿la moral del Presidente Rafael Correa, de la Iglesia y de los Asambleístas?, o las problemáticas que afectan directamente la vida de sectores sociales importantes del país..

¿Para eso protegemos la vida desde la concepción”?

A quién criminalizamos por este delito ¿al Estado?.

¡Es un crimen dejar morir a las mujeres de esta forma!

Se puede recordar que en la mayoría de colegios católicos, en los primeros años de clases de religión enseñan que el cristianismo nunca estuvo de acuerdo con el apedreamiento y la dilapidación de las mujeres, la norma constitucional es la legitimación descarada de la pedrada flagrante del Estado, la Iglesia y la sociedad en contra de la vida de las mujeres, y que se oiga !no solo de las que abortan!

Cabe recordar que detrás de la norma constitucional hay una moral, -la doble moral y el cinismo de la política como dice Nancy Carrión, compañera de la Casa Feminista de Rosa, uno de los colectivos feminista que pide la despenalización del aborto, entonces ¿es cierto que estos “temas son de moral individual” cuando políticamente deciden la vida de un alto porcentaje de mujeres ecuatorianas?. ¿Qué de alternativo tiene la norma constitucional en este caso? Nada. Más fundamentalismo de lo mismo.


III

¿La peor crisis de la Iglesia de lo que va del siglo?

¿Por qué a pesar de conocer la crisis que atraviesa la Iglesia católica y afines, los partidos políticos de izquierda tienen tanto miedo de colocarse en contra de ésta?, ¿Por qué hay partidos de izquierda que han logrado ponerse en contra de sectores de la burguesía más neoliberal y no pueden hacerlo con la iglesia más conservadora? ¿Acaso temen una cruzada desde la iglesia de cara al referéndum? O es que el estado laico con el que nos quieren contentar no es sino una secularización a medias y finalmente engañosa, porque la iglesia sigue definiendo lo que pasa con la vida de las mujeres, con los cuerpos no solo de las mujeres, con las decisiones del Estado.. Entonces no existe la separación entre el Estado y la iglesia. En tal caso será una batalla a ejecutar. Asumiendo de partida que la crisis de la Iglesia muestra que no es un poder absoluto.

Al contrario de lo que muchas piensan ahora existían condiciones favorables para luchar por TODOS nuestros derechos, porque mientras las sociedades se cuestionan, la Iglesia Jerárquica quiere ocultar su crisis, que por cierto es política, moral, económica y religiosa, porque no ha logrado ayudar realmente a la transformación de la humanidad hacia otra humanidad. Frente a la pobreza y al neoliberalismo, ¿la iglesia ha encontrado salidas alternativas al modelo neoliberal y al sistema capitalista? Frente a la violencia sexual, doméstica, a los femicidios, ¿qué ha aportado la Jerarquía eclesiástica y los grupos Pro Vida? ¿Han logrado modificar la institución real de discriminación, opresión y explotación hacia las mujeres, indígenas, jóvenes, adolescentes?

Los derechos humanos de las mujeres han sido conquistas del movimiento feminista y de mujeres, en tal caso la inclusión institucional desde estados hasta pudo servir. Por el contrario todos estos años el movimiento de mujeres y feministas más bien han vivido una cacería de brujas por parte de la Iglesia y algunos estado y eso no nos ha detenido..


IV

“NO CALLARNOS”.

Lo más coherente es “NO CALLARSE. A quien la da miedo que las que protestamos por causas justas hagamos política, no están en capacidad de dirigirnos. “La falacia es grande, que irrisorio, R. Queirolo, ahora pide la expulsión de las asambleístas que se pronunciaron por el aborto”.

“Anticonceptivos para no abortar y despenalización del aborto para no morir’. Interrupción voluntaria del embarazo, aborto seguro para las mujeres, cualquiera de estas propuestas tienen un fondo común: que las mujeres puedan asumir sus propias decisiones frente a su maternidad o a su decisión de no ser madres. Estas y otras ideas han permitido el encuentro entre las organizaciones de mujeres y es lo que nos permitió hace algunos meses defender el aborto terapéutico ante el Congreso anterior. De la misma forma nos convocamos para volvemos a exigir que “la iglesia saque sus rosarios de nuestros ovarios”, que “afuera de nuestros cuerpos el patriarcado capitalista”. Bajo todo sentido la correlación de fuerzas política de la coyuntura al respecto de este tema podría colocar en mayor riesgo la posibilidad de decidir por nuestros propios cuerpos y defender la vida de las mujeres.


V

¿Las relaciones de clase, género etnia, etc. en las mujeres no son de primer y último orden? Todas son importantes para transformar nuestra vida.

Necesitamos hacer un balance real de que nos deja la presente propuesta de Constitución en relación a los diversos derechos humanos y los reales cambios a su condición de vida de las mujeres.

Sin embargo de que cada problemática es cada problemática. Cabe precisar que todos los temas que trata la Asamblea Constituyente, tienen relación con las mujeres. El tema económico, el tema del agua, el tema de la Base Manta, cuando se define que el Ecuador será plurinacional, cuando se redefinan los temas de los recursos naturales, etc, etc. Entonces los problemas nacionales están vinculados a los problemas de las mujeres no solo porque vivimos en este país, sino porque directamente, porque al ser la mita de la población ecuatoriana, cada una de estas problemáticas afectan directamente a un porcentaje alto de mujeres de todas las regiones y causa graves consecuencias en nuestra condición de vida. Es absurdo entonces, creer que para las mujeres los temas de la nación son secundarios, por ello hemos estado aportando, como es absurdo creer que los temas relacionados con el cuerpo y la sexualidad sean de segundo orden, cuando la reproducción de la vida, de la producción, y la existencia misma depende en gran medida de las mujeres, en ese momento la sexualidad y el cuerpo dejan de ser temas insignificantes, y se convierten en problemas nacionales, dejan de ser problemas de conciencia individual y de mujeres, se convierten en problemas a solucionarse desde el estado, las mujeres y la sociedad.

Entonces cuando las mujeres abortan y se mueren, pasa a ser un problema público y no solo privado. Porque si bien debe ser un derecho de las mujeres decidir interrumpir voluntariamente su embarazo, también es responsabilidad del estado proteger la vida de esas mujeres.

Así como si las mujeres actualmente se mueren bajo una ley que las penaliza por un problema de carácter nacional en que se ha convertido el aborto, el estado y las instituciones políticas transitorias como la Asamblea Constituyente, deben responsabilizarse de esas muertes si acepta una ley que incremente el número de muertes de mujeres ecuatorianas


VI

El gobierno y la Asamblea Constituyente están exigidos a revisar los convenios internacionales en los que se han firmado acuerdos con el Ecuador para la defensa y protección de la vida de las mujeres. La iglesia no puede suplantar a la mitad de la población ecuatoriana, las mujeres.

Ni esclavas ni objetos

Las mujeres decidiendo por nuestros cuerpos.
https://www.alainet.org/es/articulo/126959?language=en
Suscribirse a America Latina en Movimiento - RSS