Carta de Arica

06/08/2004
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No opriman al extranjero, pues ya lo han experimentado en carne propia: ustedes mismos fueron extranjeros en Egipto
(Exodo 23,9)
En la ciudad de Arica, los días 5,6 y 7 de agosto de 2004, se realizó el XI Encuentro de la Red Ecuménica para refugiados, migrantes y desplazados de América Latina bajo el lema: "Respuesta ecuménica a los nuevos desafíos de las migraciones, refugio y desplazamiento interno en Latinoamérica y el Caribe". Durante estos días se abordó dicha problemática, levantándose un diagnóstico de la situación actual, como los desafíos que se nos plantea. La implementación de políticas económicas en los países de la región, que responden a intereses de las instituciones financieras internacionales, han conducido a la agudización de la pobreza, la que se ha constituido el principal factor generador de migración. Nos preocupa la respuesta que algunos Estados están dando frente al aumento de las migraciones en toda la región, al incrementar barreras restrictivas, obstaculizando e impidiendo la libre circulación de personas, señalándolos como una amenaza a la seguridad nacional; lo que lleva a que los migrantes en su afán de lograr alcanzar mejores condiciones de vida se conviertan en víctimas de los traficantes y de la trata de personas. Esta situación hace que las personas que emigran sean vistas como irregulares por algunos gobiernos, colocándolos en una situación de mayor vulnerabilidad, responsabilizándolos como la causa de la desocupación, la falta de seguridad social, el incremento de la delincuencia y la violencia, justificando de esta manera su ineptitud e insensibilidad para su solución, generando en la población un sentimiento de rechazo. Nos preocupa la falta de respuesta de los Estados frente a la situación que viven sus nacionales en los países de destino, quienes se han convertido en muchos casos en los principales movilizadores de su economía a través de las remesas. Nos preocupa la agudización del conflicto interno armado colombiano y la implementación primero del Plan Colombia y actualmente del llamado Plan Patriota, que motiva la movilización forzada y permanente de millones de personas, desplazados internos y solicitantes de refugio en diferentes países del mundo. Nos preocupa la situación de los Refugiados en la región, quienes sufren las mismas restricciones sociales y jurídicas que los migrantes. Frente a esta situación que nos interpela y desafía: Exigimos a los gobiernos: - La implementación de políticas nacionales e internacionales que garanticen los Derechos Humanos de las y los migrantes, y en especial la ratificación de la Convención de los Derechos de los Trabajadores Migrantes y sus Familias. - Fortalecer el derecho esencial del asilo. Pedimos a las Iglesias desde la vivencia ecuménica y comunión en la Fe: - Mantener la opción por los más pobres, entre ellos y ellas la población desplazada, migrante, refugiada, repatriada y en resistencia, la cual exige un acompañamiento solidario. - Crear lazos y redes de articulación y apoyo entre iglesias y organizaciones cristianas con el fin de brindar un servicio más efectivo en el logro de sus derechos. - Ser signos y testigos de esperanza del Jesús resucitado, en medio de la guerra y el conflicto, denunciando en forma profética la violación a los derechos humanos, y asumir los riesgos necesarios en la construcción de justicia y defensa de una vida digna. Solicitar a las Naciones Unidas se involucre en el conflicto armado de Colombia a fin de buscar la paz en base a una solución justa y pacífica. Firman: Hugo Schultheis de CAREF Argentina, Magda Ximena Morales de CARDEV-Ecuador, Rodolfo Aseretto de Cipae-Paraguay, Rosa Quedena de FEDEPAZ-Perú, Claudio González, Juan Salazar y Verónica Reyna de FASIC- Chile, Rosario Russi de SEDHU-Uruguay, Maritze Trigo de la Red Ecuménica de Colombia, Nora Coloma de CIEDEG- Guatemala. Invitados especiales: Beth Ferris del Consejo Mundial de Iglesias, Erol Kekic del Church World Service, Ana de Medio y Eduardo Cid del Consejo Latinoamericano de Iglesias. Arica, 7 de agosto de 2004
https://www.alainet.org/es/articulo/110336

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