Campaña Mundial: ¡Derecho a la Vivienda Hoy!
02/10/2003
- Opinión
A partir del 1° de octubre y hasta el mes de noviembre, numerosas
organizaciones locales, nacionales y regionales, movimientos sociales,
redes, ONG, grupos de académicos y activistas de derechos humanos de
catorce países de África, Asia, Europa, América Latina y Norteamérica
llevarán a cabo diferentes acciones y eventos públicos que se enmarcan en
la Campaña Mundial por el Derecho a la Vivienda, promovida por la Coalición
Internacional para el Hábitat (HIC por sus siglas en inglés) (1).
Entre las actividades regionales, nacionales y locales organizadas por los
miembros de HIC en todo el mundo destacan marchas, mítines, conferencias de
prensa y artículos en periódicos y revistas, programas de radio y
televisión, concursos periodísticos, seminarios, asambleas, debates, foros,
informes y diversas actividades culturales como talleres, proyecciones de
videos, exposiciones, ferias populares y carnavales. Muchas de ellas están
pensadas con el objetivo de constituir un espacio de diálogo entre
pobladores, organizaciones y funcionarios públicos en torno a formular y a
hacer efectivas leyes de vivienda y hábitat desde una perspectiva de
derechos humanos.
Pero no se trata sólo de denunciar, protestar y reclamar lo que nos
corresponde. También se presentarán, difundirán y discutirán nuestras
propuestas, surgidas de experiencias y reflexiones de varias décadas
respecto a cómo concretar el derecho de tod@s a la vivienda, la tierra, la
ciudad y el hábitat.
Objetivo
La finalidad primordial de la Campaña es sensibilizar la población mundial
y llamar la atención de la opinión pública acerca de los impactos de las
políticas neoliberales y la globalización económica en el Derecho a la
Vivienda(2) en diferentes regiones y localidades del planeta.
Muy esquemáticamente, podríamos resumirlas en las siguientes
características:
- En América Latina, la descentralización de las responsabilidades de los
Estados en materia de hábitat a favor del sector privado limita el acceso
de los productores sociales y en general de los pobres a la tierra y a los
recursos financieros.
- En Asia, la mercantilización del suelo urbano dificulta su acceso a
grandes masas de población provocando desalojos forzados de una magnitud
nunca antes vista.
- En Norteamérica y algunos países de Europa, se asiste a una creciente
pérdida de varias formas de vivienda social y a la privatización de bienes,
servicios e infraestructuras públicas y al debilitamiento del control
democrático en el desarrollo urbano y en la toma de decisiones locales.
- En países de Europa del Este, todavía se está discutiendo el modo de
transición desde el estado a la economía de mercado en el campo de la
vivienda y el hábitat. Por otra parte, la propiedad y control estatales de
gran parte del stock de viviendas y tierras disponibles abre posibilidades
de "soluciones democráticas" entre el estado y el mercado.
En particular se quieren hacer públicas las consecuencias provocadas por
estas políticas en la falta de vivienda, de seguridad de tenencia y de
acceso a los servicios básicos (agua, energía eléctrica y saneamiento).
Según datos de la ONU, hoy más de 1.200 millones de personas habitan
viviendas inadecuadas y más de 100 millones carecen de hogar en todo el
mundo.
Antecedentes
En 1985, la Asamblea de la Organización de las NACIONES Unidas (ONU)
designó el primer lunes de octubre como Día Mundial del Hábitat, atendiendo
a una recomendación específica de la Comisión de Asentamientos Humanos de
ese organismo.
En 1996, a veinte años de la Primera Conferencia de la ONU sobre el tema
realizada en Vancouver (Canadá), durante la Cumbre de Hábitat II celebrada
en Estambul (Turquía) la presión de activistas de todo el mundo y las miles
de manifestaciones realizadas a lo largo y ancho del planeta permitieron
ratificar la definición de la vivienda como un derecho humano y como parte
fundamental del derecho de tod@s a una vida digna.
Sin embargo, entonces como ahora, algunos de los estados más poderosos del
planeta (Estados Unidos, Japón) se niegan a reconocerlo y en la mayor parte
de los países no se destinan los recursos públicos necesarios para
concretarlo. Es por eso que el lema que hoy nos aglutina retoma y rinde
homenaje al que se utilizó en esa gran marcha en Estambul que fue reprimida
por la policía turca.
¡Derecho a la vivienda hoy!
¡Un mundo habitable para tod@s es posible!
Si desean información más detallada, escríbannos a: chm@laneta.apc.org.
NOTAS:
(1) La Coalición Internacional para el Hábitat, que inició sus actividades
en 1976 en ocasión de la I Conferencia de Naciones Unidas sobre
Asentamientos Humanos en Vancouver (Canadá), constituye una red
internacional independiente y sin fines de lucro. Hoy está conformada por
más de 300 organizaciones populares y no gubernamentales, académicos,
institutos de investigación y capacitación y activistas en derechos humanos
que trabajan en el campo del hábitat y la vivienda en alrededor de 80
países de todo el mundo. Actúa como grupo de presión en defensa de los sin
techo, los pobres y los que habitan en condiciones inadecuadas. Con status
consultivo frente a la ONU, constituye una voz fundamental en la
definición, promoción, defensa y concreción del derecho a la vivienda a
nivel internacional. A la vez, sirve como plataforma en la formulación de
estrategias de los sectores no gubernamentales para incidir en la
formulación de políticas públicas y programas en materia de asentamientos
humanos y vivienda.
(2) El Derecho a la Vivienda está claramente definido en el párrafo 7 de la
Observación General Núm. 4 del Comité de Derechos Económicos, Sociales y
Culturales de la Organizaciones de Naciones Unidas. En él se afirma que "el
concepto de vivienda adecuada" significa disponer de un lugar donde poderse
aislar si se desea, espacio adecuado, seguridad adecuada, iluminación y
ventilación adecuadas, una infraestructura básica adecuada y una situación
adecuada en relación con el trabajo y los servicios básicos, todo ello a un
costo razonable.
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