Federación Nacional de Sindicatos de Trabajadores del Area de la
Construcción, Madera, Áridos, Servicios y otros "Héctor Cuevas
Salvador" ¡Fetracoma-Chile!
Campaña contra Acuerdo de Libre Comercio entre la UE-Chile
Santiago de Chile, Diciembre del año 2002
Introducción
Chile se encuentra ubicado en el extremo sur del continente
americano, entre los 18º y 56º de Latitud Sur, sin incluir el
Territorio Antártico. Su territorio de dos millones de kilómetros
cuadrados reúne los más variados climas y hábitats, desde el Desierto
más árido del mundo hasta el clima polar en su extremo sur.
Alrededor de 14 millones son los ciudadanos chilenos, un 60% de ellos
reunidos en sólo tres centros urbanos, donde se desarrolla la
actividad económica más intensa y se concentran los servicios y la
burocracia.
Por sus indicadores Macro- económicos (Tasas de Crecimiento Económico
e Inflación) Chile ha sido catalogado económicamente como "País
Jaguar" por la Banca Internacional.
Políticamente, Chile es una República, con tres Poderes del Estado
independientes entre sí: Legislativo (Congreso Nacional), Judicial
(Tribunales de Justicia) y Ejecutivo (Gobierno) este último dirigido
por el Presidente de la República. El Gobierno vigente pertenece,
por tercera vez consecutiva, a la coalición Concertación de Partidos
por la Democracia.
Los Poderes Ejecutivo y Legislativo se renuevan periódicamente en
elecciones universales semi democráticas, reguladas por un sistema
político "binominal" consagrado en la Constitución Política del
Estado de 1980, generada y promulgada durante la Dictadura del
General Pinochet y las Fuerzas Armadas (1973 1989) y ratificada en un
Plebiscito fraudulento en el mismo año de su promulgación.
Administrativamente, Chile se divide, de Norte a Sur, en 13 Regiones.
Cada Región está subdividida en Provincias y estas en Comunas. Las
máximas autoridades de las Regiones son los Intendentes Regionales,
nombrados por el Presidente de la República, mientras que las
Provincias están gobernadas por los Gobernadores Provinciales,
también nombrados por el Presidente de la República. Las Comunas son
gobernadas por los Alcaldes, elegidos por sufragio universal en
elecciones periódicas y circunscritas al sistema binominal de la
Dictadura de Pinochet, levemente reformado.
Económicamente, Chile es una sociedad capitalista neo liberal, donde
el Estado tiene sólo un rol subsidiario. El Sector Privado tiene el
control de todos los medios de Producción y de los Servicios, en
virtud a una Política de privatizaciones de empresas estatales y
servicios públicos iniciada bajo el régimen de Pinochet y
profundizada en los años posteriores a la Dictadura. En todos los
sectores de la Economía, la presencia de capitales extranjeros es
mayoritaria y también es mayoritaria la propiedad privada sobre los
medios de comunicación.
A pesar de que el Estado se ha reservado las tareas de fiscalización
de la gestión empresarial privada, no cuenta para ello con los
instrumentos necesarios o bien estos son permeables a la corrupción,
al tráfico de influencias y al lobby empresarial. Tampoco hay
voluntad estatal por adquirir nuevos instrumentos o de perfeccionar
los existentes, debiéndose entender en ése ámbito la negativa del
Estado de Chile a suscribir Convenios y Pactos Internacionales sobre
protección ambiental, derechos laborales, derechos de la Mujer,
derechos Civiles y Políticos, derechos de los Pueblos Indígenas y
recientemente la negativa del estado a integrar el grupo de naciones
que formalizaron la creación del Tribunal Penal Internacional.
La falta de derechos de su población es una de las "ventajas
comparativas" que el Estado chileno ofrece a la inversión extranjera.
Chile dista mucho de ser el país que la propaganda oficial (estatal
empresarial) ha logrado instalar en la comunidad internacional,
amparándose en las tasas de Crecimiento Económico o de Inflación que
ocultan un País donde los Derechos Humanos siguen siendo violentados,
donde la explotación de hombres, mujeres y niños son el origen de
parte importante de las fabulosas ganancias que obtienen las empresas
de los Grupos Económicos chilenos y transnacionales.
Chile es un país donde se registra una de las más desiguales
Distribución del Ingreso Nacional (1), con numerosas comunas
empobrecidas donde se instalan las industrias tóxicas o peligrosas,
con localidades que se inscriben entre las ciudades o comunas más
contaminadas del mundo y donde la mujer, el niño y el adolescente son
permanentemente discriminados.
Chile es, también, un país donde su Naturaleza es destruida minuto a
minuto, que vive de la extracción de materias primas que se realiza
bajo normas ambientales y tributarias que facilitan la depredación de
los recursos naturales y la degradación del medioambiente (2). La
inversión extranjera encuentra en Chile "ventajas comparativas" que
son intolerables en sus países de origen, por ejemplo, en las
relaciones laborales. Bajo el rótulo de la "flexibilización del
empleo" y gracias a un Código Laboral heredado también de la
Dictadura, los trabajadores chilenos tienen mínimos derechos
sociales, sus sindicatos son perseguidos y deben constituirse en la
clandestinidad para evitar que sus miembros sean despedidos. En el
período de pos Dictadura, numerosas movilizaciones y huelgas de
trabajadores han sido violentamente reprimidas por la Policía de
Carabineros y en ocasiones por las Fuerzas Armadas. Decenas de
trabajadores detenidos por la Policía son procesados, actualmente,
por Tribunales Militares bajo el cargo de "agresión a Carabineros".
Varios trabajadores han muerto en los enfrentamientos con la Policía,
cientos han sido víctimas de arrestos arbitrarios y golpizas.
De toda la fuerza laboral existente en Chile, menos del 10% se
encuentra sindicalizado, como resultado de la represión y persecución
a la sindicalización que efectúan los empresarios bajo la tolerancia
del Gobierno. En todas las áreas de la Economía, la "flexibilización
del empleo" se ha traducido en la consagración del sub empleo como
una de las formas de atomizar e impedir la organización de los
trabajadores y la principal estrategia empresarial usada para contar
con mano de obra barata y sin protección de sus derechos.
Empresas "contratistas" (intermediarias) proveen, a las empresas
privadas y estatales, de trabajadores contratados a plazo fijo, con
bajos salarios, sometidos a jornadas de trabajo muy superiores a las
8 horas diarias que indica la ley chilena, sin derecho a
indemnización por despido y en un ambiente de trabajo inseguro,
tóxico o peligroso en el que desenvuelven sin las debidas
protecciones.
En la agricultura, la industria forestal y en la actividad pesquera,
la presencia de trabajadores "temporales" es una característica
estacional. Unas 400.000 personas, de todas las edades, se trasladan
entre la Cuarta y la Décima regiones para laborar, durante algunos
meses del año, en los bosques artificiales, campos o empacadoras
("packings") para el embalaje de la fruta o del pescado de las
empresas que exportan frutas o productos del mar.
Tales trabajadores están gran parte del año desempleados, en las
temporadas que ellos denominan "meses azules". Cuando trabajan, los
"temporeros" lo hacen sin contrato de por medio, expuestos a los
pesticidas que se usan en los campos de la fruta o en los
monocultivos forestales, con salarios determinados por el régimen del
"trato", que no considera la extensión de la jornada de trabajo sino
la producción alcanzada. Especialmente en la agricultura de
exportación, mujeres "temporeras" han denunciado acoso sexual de
parte de los jefes de las "empacadoras", mientras que en el sector
forestal las condiciones de trabajo se ven empeoradas por la
insalubridad de los campamentos que instalan las empresas en los
lugares más aislados del país.
La exposición a pesticidas se ha transformado en el principal riesgo
que deben enfrentar los trabajadores temporeros de la agricultura y
del sector forestal. Numerosos trabajadores han resultado
intoxicados por estos productos que han manipulado con total
desconocimiento de los riesgos involucrados, sin la protección
adecuada o porque los pesticidas han sido fumigados sobre áreas de
trabajo a las que ingresan los temporeros sin respetar el tiempo
necesario para que estos productos no les intoxiquen. Varios
trabajadores, e incluso niños "temporeros", han muerto por
intoxicación con pesticidas.
En las regiones del país con mayor consumo de pesticidas se están
registrando elevadas tasas de malformaciones congénitas en niños
recién nacidos cuyos padres son temporeros y aunque los Gobiernos de
pos Dictadura han negado sistemáticamente la existencia del problema,
se han habilitado algunos casinos en las empresas que usan temporeros
para que estos sean alimentados mejor, con el propósito de que estos
"resistan bien" las intoxicaciones con pesticidas.
También en el sector "servicios'' la presencia de "trabajadores
temporeros" es cada vez mayor, conociéndose a estas faenas como
"trabajos part time". En estos trabajos también los mínimos derechos
laborales están ausentes. En la manufactura, especialmente en los
talleres de confección de ropa, cientos de mujeres laboran encerradas
bajo llave en recintos de trabajo estrechos y sin baños disponibles
ni salas para alimentarse durante los descansos. Los niños que
abandonan sus estudios para incorporarse al trabajo, laboran en
empresas de servicios que ni siquiera les aseguran un sueldo, el que
depende de la propina que les entrega el cliente del establecimiento
que ha "contratado" a estos menores (3). Al menos en dos ocasiones
en los últimos años, guardias Privados de supermercados han torturado
con electricidad a niños trabajadores tras ser acusados de robar
especies.
La legislación laboral vigente, de represión al sindicalismo y de
violentar los Tratados Internacionales de protección al trabajador,
no ha sido modificado en lo sustancial, puesto que para ello se
requiere, además de la voluntad del Poder Ejecutivo, de la aprobación
de un Poder Legislativo donde cohabitan empresarios con
representantes legales de transnacionales y un grupo de ex oficiales
de las Fuerzas Armadas y Carabineros como Senadores Institucionales,
electos al margen de la voluntad popular, que obstaculizan cualquier
intento por reformas constitucionales y/o generación de leyes para
democratizar el país y permitir a los chilenos acceder a mayores
derechos.
De igual manera, la legislación ambiental y los órganos
fiscalizadores de la gestión empresarial, son absolutamente
insuficientes. Los presupuestos estatales destinados a financiar los
organismos con un rol fiscalizador sobre la explotación de los
recursos naturales, la disposición de desechos y las externalidades,
están calculadamente reducidos para hacer de estos organismos
fiscalizadores unas entidades inoperantes. Por otra parte, a la
dirección de estos servicios acceden funcionarios que responden a un
cuoteo político en vez de a una carrera funcionaria donde se
demuestre la capacidad técnica que el cargo requiere. Tanto los
organismos fiscalizadores como sus directores deben responder a lo
que ha sido la principal tesis de los tres Gobiernos de la
Concertación: "Primero el Desarrollo ... después el medioambiente",
refiriéndose como "desarrollo" al Crecimiento Económico, es decir, a
la transformación de la Naturaleza en bienes para la exportación.
De ésa manera y siendo todos los Directores de los organismos
fiscalizadores funcionarios nombrados por el Presidente de la
República, la labor de estos servicios con injerencia en materias
ambientales están supeditados al control político que ejerce el Poder
Ejecutivo, no pocas veces un control que se manifiesta como presiones
abiertas para que tales organismos entreguen resultados acordes con
los interese particulares del Presidente de la República.
Especialmente bajo la administración del Presidente Eduardo Frei Ruiz
Tagle (1994 - 1999) varios funcionarios públicos fueron destituidos
por mostrarse contrarios a megaproyectos de inversión de alto impacto
ambiental que eran de interés del Presidente Frei o de su Grupo
Económico: Sigdo Koppers.
El máximo organismo estatal para la protección del medioambiente es
la Comisión Nacional para el Medioambiente (CONAMA) creada durante la
Administración del Presidente Aylwin con el propósito de centralizar
las funciones de fiscalización ambiental hasta entonces repartidas en
varias instituciones estatales y para implementar los mecanismos
técnicos y jurídicos necesarios para una óptima evaluación del
impacto ambiental de grandes proyectos de explotación de recursos
naturales. La CONAMA es el organismo estatal encargado de entregar
los "permisos ambientales", en definitiva, para la materialización de
tales proyectos. Sin embargo, su gestión está absolutamente
controlada por el Poder Ejecutivo.
La Dirección Ejecutiva de CONAMA es designada por el Presidente de la
República; sus oficinas regionales (las COREMA, Comisiones Regionales
para el Medioambiente) están presididas por el Intendente Regional
(nombrado por el Presidente de la República) e integrada por los
Gobernadores provinciales, todos ellos también nombrados por el
Presidente. La CONAMA no es una entidad autónoma del Ejecutivo: ella
depende jerárquicamente de un Ministerio y sus resoluciones pueden
ser modificadas por un Consejo de Ministros, todos nombrados por el
Presidente de la República.
Tampoco la CONAMA tiene capacidad propia de evaluación de impacto
ambiental de los proyectos de inversión. Su función se limita a
revisar los Estudios de Impacto Ambiental (EIA) que las propias
empresas interesadas le presentan. Tales EIA son ejecutados por
empresas privadas ("Consultoras Ambientales") contratadas por la
empresa inversora y las organizaciones ambientalistas han denunciado
que funcionarios de la CONAMA han participado en la ejecución de
varios de esos estudios. En los EIA rara vez se identifica a los
especialistas que los realizaron.
El conjunto de estas particulares características de la CONAMA y de
sus procedimientos, hacen del sistema fiscalizador ambiental chileno
un campo expedito para la corrupción. Especialmente bajo la
administración del Presidente Frei, varios proyectos de inversión que
fueron rechazados inicialmente por la CONAMA y sus Comisiones
Técnicas fueron, finalmente, aprobados ambientalmente tras fuertes
presiones políticas del Ejecutivo, particularmente cuando en estos
proyectos estaba involucrado, como ya lo mencionamos, el Grupo Sigdo
Koppers.
La falta de personal o presupuestos en todos los servicios llamados a
fiscalizar la gestión ambiental empresarial, la corrupción y el
tráfico de influencias han generado un cuadro de destrucción
ambiental y de contaminación con graves consecuencias para la salud
humana. La prioridad de lo económico por sobre lo ambiental e
incluso por sobre la salud humana que han establecido la Dictadura,
primero, y los Gobiernos de la Concertación, después, ha permitido
que los habitantes de la Capital de Chile, Santiago, respiren el aire
más tóxico del mundo; que decenas de miles de habitantes del Norte de
Chile estén contaminados con plomo, arsénico y otros metales pesados;
que el Bosque Nativo sea exportado en la forma de astillas ("chips");
que las comunas de Talcahuano (VIII R) y Pudahuel (RM) estén
consideradas entre las comunas más contaminadas del planeta.
De Norte a Sur del país circulan productos tóxicos contenidos en los
alimentos; de Norte a Sur las industrias descargan sus residuos
líquidos y sólidos (sin tratamiento alguno) a los lagos, ríos y
ambientes marinos, mientras el organismo fiscalizador correspondiente
apenas cuenta con 5 funcionarios para actuar en todo el país y para
controlar las emisiones de miles de empresas (4). De Norte a Sur
circulan medicamentos mal envasados o mal rotulados ante la
incapacidad de acción del organismo fiscalizador respectivo que
apenas tiene 9 funcionarios para regular la producción y calidad de
estos productos (5).
El Desierto de Atacama (II R) es promovido, en catálogos de
circulación mundial, como un "excelente lugar" para depositar
desechos industriales tóxicos (6); témperas, lápices de colores y
juguetes que tienen a la población infantil como mercado contienen
altos niveles de plomo y decenas de ríos y sitios de mar reciben las
descargas de residuos de la minería.
Esos son los Zarpazos del Jaguar chileno, que dejan profundas heridas
en el pueblo y en la Naturaleza de Chile, muchas de ellas
irreparables, muchas de ellas mortales.
Con este informe nuestro propósito es desnudar el Mito Internacional
sobre Chile ante la Unión Europea, para que la Unión (y los pueblos
de las naciones que la integran) no se hagan parte de los delitos
ambientales y sociales que aquí describiremos, para que no se hagan
cómplices del genocidio a nuestros Pueblos Originarios ni colabore
con los tecnócratas chilenos insensibles a los daños neurológicos o
las malformaciones congénitas producidas por la contaminación en
nuestros niños, la muerte prematura de nuestros ancianos, la
desaparición de nuestras flora y fauna nativas, la explotación
inmisericorde de nuestros trabajadores.
De cada miembro del Parlamento Europeo, de cada ciudadano europeo que
reciba este informe, depende que esto que está ocurriendo en Chile no
perdure gracias a la indiferencia de la Unión Europea.
Sólo Pedimos que nos escuchen, que lean este Informe y que consulten
si la realidad chilena es la de la propaganda oficial o esta que les
entregamos.
_______ 1. En los primeros 8 años de Gobierno de la Concertación de
Partidos por la Democracia aumentó la concentración de la riqueza en
una fracción minoritaria de la población. Particularmente en el
Gobierno de Frei Ruiz Tagle, un 60% de los chilenos vio deteriorase
su participación en el Ingreso Nacional. El 40% más rico de la
población (decíles 9 y 10) concentró alrededor de un 57% del Ingreso
Nacional entre 1990 y 1998 y la brecha entre "ricos" y el pobres"
aumentó: mientras en 1990 la diferencia en el Ingreso recibido por el
decil "más rico" (decil 1) y el decil "más pobre" (decil 10) era de
30,14 veces. En 1998 esta diferencia fue de 34,42 veces. (Fuente:
Fazio, H., 2 . 0 0 0 : "La Transnacionalización de la Economía
Chilena". Ediciones LOM, Chile, Marzo 2.000).
2. La importancia de las exportaciones en el Producto Interno Bruto
(PIB) chileno se elevó de un 16% en el periodo 1970 1979 a más del
35% en los últimos años. De estas exportaciones (más de US$ 15 mil
millones en 1996) alrededor de un 90% corresponde a recursos
naturales procesados o semi procesados. Sólo el 10% restante
corresponde a productos industriales. (Fuente: Claude, M. ,19 9 7:
"Una vez más la miseria". Ediciones LOM., Chile, 1997).
3. En 1996, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe
(CEPAL) emitió un informe sobre el Trabajo Infantil en América
Latina. Según este informe, entre 1987 y 19.02 Chile registró el
mayor aumento en tasa de niños trabajadores de todo el sub
continente, con un aumento del 63,3% en ése período. En Mayo del
2.000, el Senador chileno Mariano Ruiz Esquide informó a la Prensa
que los niños trabajadores en Chile sumaban 270.000, de los cuales el
70% no contaban con un Contrato de Trabajo que les asegurara un
sueldo. (Diario "La Tercera", 11 de Mayo, 2.000).
4. En 19017, el Jefe de la Sección Control de Residuos Industriales
Líquidos de la Superintendencia de Servicios Sanitarios, Sergio
Espinosa, reconoció que su Sección contaba con sólo 5 funcionarios
para actuar en Labores de fiscalización en todo el país. En ésa
fecha, sólo en la Región Metropolitana existían 3.400 industrias,
unas 700 por cada funcionario fiscalizador. (Fuente: Ministerio
Secretaria General de Gobierno, Revista "Zona Pública", Nº 17, 1997).
5. El Director del Instituto de Salud Pública, Doctor Gonzalo
Navarrete, declaró a la Prensa, en 1998, que el organismo
fiscalizador bajo su cargo disponía de 9 inspectores para fiscalizar
los laboratorios privados fabricantes de unos 4.700 medicamentos
presentes en el mercado chileno, además de fiscalizar los
laboratorios de Control de Calidad, la publicidad de estos productos
y las denuncias de los consumidores. (Fuente: Diario "La Hora" de
Chile, 27 Mayo 1998).
6. Los Diputados chilenos Guido Girardi (PPD) y Mario Acuña (DC)
denunciaron, en Junio de 1999, que la empresa europea Pacifíc
Chemicals Engineering (PCE) hacia circular un folleto donde se
recomendaba al desierto de Atacama en Chile como sitio de depósito de
residuos tóxicos, especialmente aquellos ricos en metales pesados.
Los Diputados acusan a la CONAMA de gestar esta situación al encargar
un Estudio de Impacto Ambiental para, precisamente, crear un basural
de desechos tóxicos en el Desierto de Atacama. (Fuente: Diario "La
Tercera" de Chile, 13 Junio 1999).