II Asamblea del Caribe denuncia las Políticas Coloniales
29/04/2001
- Opinión
Pedro Franco
Paralelamente a la llamada Cumbre de las Américas celebrada en Quebec,
Canadá, en la ciudad de Santo Domingo, República Dominicana, se reunían
representantes de los pueblos caribeños, de sus organizaciones populares,
sindicales, juveniles, estudiantiles, campesinas, ecuménicas, políticas,
profesionales, de derechos humanos, universidades, entre otras, evaluando
la situación de la región, el impacto de las políticas imperantes, fijando
posición ante ellas y elaborando propuestas alternativas para estimular y
promover un verdadero desarrollo sostenido incluyente, la defensa del
ambiente, la participación de la sociedad y completar el proceso de
descolonización en la región.
Como estaba previsto, la II Asamblea del Caribe se inauguró la noche del 19
de abril en la Plaza de la Cultura donde sesionó los siguientes días 20, 21
y 22, donde fueron abordados los temas de la agenda y el 22 votó los
acuerdos generales y se dio las formas organizativas que deberán permitir
poner en acción estos acuerdos y conducir hacia la celebración de la III
Asamblea entre 2 y 3 años.
Lo que sigue es un breve resumen de las resoluciones tomadas por la
Asamblea:
* Denunciar como contrarias a los intereses de los pueblos de América
Latina y el Caribe las conclusiones de Cumbre de Quebec y sus pretensiones
de imponer el ALCA, sin consultar previamente a nuestros pueblos, por lo
cual carecen de legitimidad. Rechazar la globalización neoliberal y sus
consecuencias recolonizadoras que empeoran las condiciones de vida y de
trabajo, profundizan la deuda externa, la pobreza de las mayorías,
particularmente de las mujeres. Rechazar las privatizaciones, el modelo
basado en zonas francas y el turismo que como consecuencia de esas
políticas las potencias han impuesto al Caribe.
* Condenar el colonialismo y el neocolonialismo en todas sus
manifestaciones, reafirmando el derecho de todos los pueblos a la
autodeterminación, por lo cual se demanda la independencia total de las
islas y territorios caribeños sometidas a los designios imperiales, como es
el caso de Puerto Rico, Martinica, Guadalupe, Guyana, Curazao, Aruba,
Bonaire, entre otros.
* Rechazar el militarismo de las potencias imperiales en el Caribe, las
bases militares y ensayos bélicos en cualquier territorio insular o
continental, particularmente la presencia militar norteamericana en
Viéques, Puerto Rico, llamando a la opinión pública internacional a hacerse
eco y a presionar al Gobierno de Estados Unidos para que deje sin efecto de
manera definitiva tales prácticas.
* Rechazar las pretensiones de Estados Unidos, Francia, Japón, Inglaterra,
entre otras potencias, de convertir el Caribe en basurero de desechos
tóxicos y nucleares, así como tránsito de productos radiactivos.
* Expresar la solidaridad incondicional con el pueblo colombiano que lucha
por el fin de la guerra sucia y el logro de una paz digna. Rechazar
enérgicamente el Plan Colombia, por cuanto representa una ingerencia
inadmisible en los asuntos internos de aquel país y por las graves
consecuencias políticas, sociales y ecológicas que implican y las amenazas
a la soberanía de toda la región. Expresar el repudio al paramilitarismo,
su articulación al Estado; denunciar la doble moral de los EE.UU. en el
tratamiento del tema de narcotráfico y sus afanes por vincular a él a las
fuerzas insurgentes.
* Expresar la solidaridad con la lucha del pueblo haitiano por la
democracia y la vigencia del estado de derechos; con la mujer haitiana,
cuya tasa de mortalidad maternal es de 450 por 100 mil es la más alta del
continente.
* Reclamar el derecho de los pueblos caribeños a la libre circulación, al
libre tránsito, en un marco de dignidad y respeto pleno, al mismo tiempo
que denunciamos la mafia del tránsito ilegal de trabajadores, mujeres y
niños.
* Demandar el cese del criminal bloqueo mantenido por Estados Unidos contra
Cuba, expresando la solidaridad con la lucha de ese heroico pueblo
caribeño.
* Solidaridad con la lucha del pueblo palestino por la creación de su
propio estado y condena a la constante agresión desarrollada por Israel
contra ese combativo pueblo.
* Llamar a todos los pueblos del caribe, a sus movimientos sociales y
políticos a redoblar los esfuerzos por la cancelación de la deuda externa,
por derrotar la globalización neolibeal y en cambio de manera alternativa
globalizar la solidaridad y la lucha de los pueblos, demostrando que otro
caribe es posible.
* Reafirmar la voluntad colectiva de los Pueblos del Caribe de reforzar sus
vínculos entre sí, y los lazos de coordinación con las redes y movimientos
antiglobalización neoliberal, con el Grito de los Excluidos, Jubileo Sur,
Compa, FCOC, entre otros, en el propósito de desarrollar una estrategia
común contra el actual orden de injusticia, discriminación, opresión
nacional y social.
Otros acuerdos:
La II Asamblea de los Pueblos del Caribe constituyó un Comité Regional
integrado por 13 países, el cual a su vez creó una Comisión Ejecutiva
integrada por Trinidad y Tobago, Barbados, Martinica, Haití, Curazao, Cuba
y República Dominicana, la cual será responsable de conducir la puesta en
marcha de los acuerdos y conducir los trabajos hacia la III Asamblea de los
Pueblos del Caribe.
Paralelamente a la llamada Cumbre de las Américas celebrada en Quebec,
Canadá, en la ciudad de Santo Domingo, República Dominicana, se reunían
representantes de los pueblos caribeños, de sus organizaciones populares,
sindicales, juveniles, estudiantiles, campesinas, ecuménicas, políticas,
profesionales, de derechos humanos, universidades, entre otras, evaluando
la situación de la región, el impacto de las políticas imperantes, fijando
posición ante ellas y elaborando propuestas alternativas para estimular y
promover un verdadero desarrollo sostenido incluyente, la defensa del
ambiente, la participación de la sociedad y completar el proceso de
descolonización en la región.
Como estaba previsto, la II Asamblea del Caribe se inauguró la noche del 19
de abril en la Plaza de la Cultura donde sesionó los siguientes días 20, 21
y 22, donde fueron abordados los temas de la agenda y el 22 votó los
acuerdos generales y se dio las formas organizativas que deberán permitir
poner en acción estos acuerdos y conducir hacia la celebración de la III
Asamblea entre 2 y 3 años.
Lo que sigue es un breve resumen de las resoluciones tomadas por la
Asamblea:
* Denunciar como contrarias a los intereses de los pueblos de América
Latina y el Caribe las conclusiones de Cumbre de Quebec y sus pretensiones
de imponer el ALCA, sin consultar previamente a nuestros pueblos, por lo
cual carecen de legitimidad. Rechazar la globalización neoliberal y sus
consecuencias recolonizadoras que empeoran las condiciones de vida y de
trabajo, profundizan la deuda externa, la pobreza de las mayorías,
particularmente de las mujeres. Rechazar las privatizaciones, el modelo
basado en zonas francas y el turismo que como consecuencia de esas
políticas las potencias han impuesto al Caribe.
* Condenar el colonialismo y el neocolonialismo en todas sus
manifestaciones, reafirmando el derecho de todos los pueblos a la
autodeterminación, por lo cual se demanda la independencia total de las
islas y territorios caribeños sometidas a los designios imperiales, como es
el caso de Puerto Rico, Martinica, Guadalupe, Guyana, Curazao, Aruba,
Bonaire, entre otros.
* Rechazar el militarismo de las potencias imperiales en el Caribe, las
bases militares y ensayos bélicos en cualquier territorio insular o
continental, particularmente la presencia militar norteamericana en
Viéques, Puerto Rico, llamando a la opinión pública internacional a hacerse
eco y a presionar al Gobierno de Estados Unidos para que deje sin efecto de
manera definitiva tales prácticas.
* Rechazar las pretensiones de Estados Unidos, Francia, Japón, Inglaterra,
entre otras potencias, de convertir el Caribe en basurero de desechos
tóxicos y nucleares, así como tránsito de productos radiactivos.
* Expresar la solidaridad incondicional con el pueblo colombiano que lucha
por el fin de la guerra sucia y el logro de una paz digna. Rechazar
enérgicamente el Plan Colombia, por cuanto representa una ingerencia
inadmisible en los asuntos internos de aquel país y por las graves
consecuencias políticas, sociales y ecológicas que implican y las amenazas
a la soberanía de toda la región. Expresar el repudio al paramilitarismo,
su articulación al Estado; denunciar la doble moral de los EE.UU. en el
tratamiento del tema de narcotráfico y sus afanes por vincular a él a las
fuerzas insurgentes.
* Expresar la solidaridad con la lucha del pueblo haitiano por la
democracia y la vigencia del estado de derechos; con la mujer haitiana,
cuya tasa de mortalidad maternal es de 450 por 100 mil es la más alta del
continente.
* Reclamar el derecho de los pueblos caribeños a la libre circulación, al
libre tránsito, en un marco de dignidad y respeto pleno, al mismo tiempo
que denunciamos la mafia del tránsito ilegal de trabajadores, mujeres y
niños.
* Demandar el cese del criminal bloqueo mantenido por Estados Unidos contra
Cuba, expresando la solidaridad con la lucha de ese heroico pueblo
caribeño.
* Solidaridad con la lucha del pueblo palestino por la creación de su
propio estado y condena a la constante agresión desarrollada por Israel
contra ese combativo pueblo.
* Llamar a todos los pueblos del caribe, a sus movimientos sociales y
políticos a redoblar los esfuerzos por la cancelación de la deuda externa,
por derrotar la globalización neolibeal y en cambio de manera alternativa
globalizar la solidaridad y la lucha de los pueblos, demostrando que otro
caribe es posible.
* Reafirmar la voluntad colectiva de los Pueblos del Caribe de reforzar sus
vínculos entre sí, y los lazos de coordinación con las redes y movimientos
antiglobalización neoliberal, con el Grito de los Excluidos, Jubileo Sur,
Compa, FCOC, entre otros, en el propósito de desarrollar una estrategia
común contra el actual orden de injusticia, discriminación, opresión
nacional y social.
Otros acuerdos:
La II Asamblea de los Pueblos del Caribe constituyó un Comité Regional
integrado por 13 países, el cual a su vez creó una Comisión Ejecutiva
integrada por Trinidad y Tobago, Barbados, Martinica, Haití, Curazao, Cuba
y República Dominicana, la cual será responsable de conducir la puesta en
marcha de los acuerdos y conducir los trabajos hacia la III Asamblea de los
Pueblos del Caribe.
https://www.alainet.org/es/articulo/105131?language=en