Marcha de las Américas
23/09/1999
- Opinión
Marcha de las Américas: La Marcha por Nuestras Vidas
Según los recientes datos de la Oficina del Censo de los Estados Unidos,
en 1997 había en ese país 35.6 millones de pobres, equivalente al
13.3% del conjunto de la población. Lo cual corresponde al 26.2
millones de familias o el 11.6% de las familias estadounidenses. De
acuerdo a la ideología dominante -terriblemente intolerante con los
pobres, pero muy tolerante con la pobreza-, estos son los "perdedores",
entre quienes el color de la piel tiene particular peso. Los números
indican que la pobreza tiene una incidencia relativa mayor entre los
afroamericanos y los de origen hispano: 26.5% (9.1 millón de personas) y
27.1% (8.3 millones de personas), respectivamente.
Para denunciar esta realidad, un conjunto de organizaciones sociales y
cívicas estadounidenses viene desarrollando la "Campaña de Derechos
Humanos Económicos", que el próximo mes de octubre realizará una marcha
desde Washington DC a las Naciones Unidas, Nueva York, para presentar
ante el organismo mundial denuncias documentadas de violaciones a los
derechos humanos económicos.
La Campaña está encabezada por el Kensington Welfare Rights Union (Unión
de Kensington pro-Derechos de Bienestar -KWRU) y cuenta con el respaldo
de más de 35 organizaciones de personas pobres de todas partes de los
Estados Unidos. Entre otras, los residentes de vivienda publica de
Chicago, que enfrentan la demolición de sus viviendas; participantes en
"welfare" de Filadelfia, que demandan en la corte el mantenimiento de la
asistencia social; trabajadores de campo que trabajan por sueldos de
hambre en Florida y trabajadores de "workfare" (para que la asistencia
publica incluya a quienes reciben un salario menor al mínimo) que se
están organizando en San Francisco, California.
El llamado a la Marcha dice así:
En estos momentos, nosotros en los Estados Unidos, y nuestros hermanos y
hermanas por todos lados del mundo, estamos enfrentando una crisis
histórica. Millones en los Estados Unidos, el país mas rico del mundo,
ven negados sus derechos humanos básicos a vivienda, comida, educación,
cuidados de salud y trabajos con sueldos justos; situación que se
empeorará este año, como resultado de la eliminación del sistema de
asistencia pública. Mientras nosotros en los EEUU experimentamos los
efectos trágicos de la reforma de bienestar publico ("welfare reform")
tras años de despidos masivos, los pueblos de todas partes del mundo
están sufriendo una pobreza miserable que se profundiza cada día como
resultado de la crisis económica y la distribución injusta de los
recursos del mundo. Mientras se desarrolla esta crisis económica
mundial, y mientras se enriquecen unos pocos, la miseria de la mayoría
se está empeorando.
Pero a la vez, también está creciendo la voluntad de luchar de todos los
pueblos del mundo. En cada rincón del mundo, los pobres están peleando
por el derecho humano a una vida plena y digna y para conquistar una
visión de un mundo sin pobreza. En todos los países del mundo, los
pobres, que somos la mayoría, nos estamos negando a morir.
Así que en esos momentos de crisis mundial y ante un enemigo común que
es el sistema que nos está matando a todos, nos vemos en la necesidad de
unirnos no sólo a nivel nacional, sino a nivel internacional. Como la
economía se está globalizando más y más, la lucha de los pueblos del
mundo tiene que ser una lucha internacional también. Por demasiado
tiempo, nuestro enemigo común ha tratado de dividir a los pobres en
diferentes países. Ahora, si no nos globalizamos desde abajo para
reclamar nuestro mundo y nuestros derechos humanos económicos,
moriremos.
Por esa razón, estamos proponiendo una Marcha de las Americas que tendrá
lugar durante el mes de octubre del año 1999. En continuación de la
Campaña de Derechos Humanos Económicos, llevaremos a la corte de opinión
mundial las violaciones de los derechos humanos económicos que está
sufriendo todo el mundo. Este será el próximo paso en esta Campaña
histórica en que familias pobres de todos los lados de los Estados
Unidos han participado para documentar las violaciones de los derechos
humanos económicos en este país y para organizarse en contra de esos
abusos.
Durante el mes de junio de 1997, familias pobres y sin casa de todos los
Estados Unidos marcharon diez días de Filadelfia a las Naciones Unidas
en Nueva York para acusar al gobierno de los Estados Unidos por las
violaciones a los derechos humanos económicos de su gente. El siguiente
año, familias pobres de todas partes de los EEUU viajaron un mes en la
Gira del Autobús de la Nueva Libertad para demandar nuestros derechos
humanos económicos y para hacerle saber a toda la gente del país y del
mundo que los pobres en este país se niegan a morir.
En el mes de octubre del año 1999, familias pobres y sin casa de todas
las Américas -incluyendo a Canadá, los Estados Unidos y América
Latina- marcharemos por nuestras vidas a la sede del gobierno mundial.
En la tercera Marcha Por Nuestras Vidas a las Naciones Unidas,
caminaremos 30 días desde Washington DC hasta las Naciones Unidas en
Nueva York, esta vez con nuestros hermanos y hermanas de todos partes de
las Americas en un esfuerzo por unir nuestras luchas por los derechos
humanos económicos de todos.
(Kensington Welfare Rights Union - kwru@libertynet.org)
Según los recientes datos de la Oficina del Censo de los Estados Unidos,
en 1997 había en ese país 35.6 millones de pobres, equivalente al
13.3% del conjunto de la población. Lo cual corresponde al 26.2
millones de familias o el 11.6% de las familias estadounidenses. De
acuerdo a la ideología dominante -terriblemente intolerante con los
pobres, pero muy tolerante con la pobreza-, estos son los "perdedores",
entre quienes el color de la piel tiene particular peso. Los números
indican que la pobreza tiene una incidencia relativa mayor entre los
afroamericanos y los de origen hispano: 26.5% (9.1 millón de personas) y
27.1% (8.3 millones de personas), respectivamente.
Para denunciar esta realidad, un conjunto de organizaciones sociales y
cívicas estadounidenses viene desarrollando la "Campaña de Derechos
Humanos Económicos", que el próximo mes de octubre realizará una marcha
desde Washington DC a las Naciones Unidas, Nueva York, para presentar
ante el organismo mundial denuncias documentadas de violaciones a los
derechos humanos económicos.
La Campaña está encabezada por el Kensington Welfare Rights Union (Unión
de Kensington pro-Derechos de Bienestar -KWRU) y cuenta con el respaldo
de más de 35 organizaciones de personas pobres de todas partes de los
Estados Unidos. Entre otras, los residentes de vivienda publica de
Chicago, que enfrentan la demolición de sus viviendas; participantes en
"welfare" de Filadelfia, que demandan en la corte el mantenimiento de la
asistencia social; trabajadores de campo que trabajan por sueldos de
hambre en Florida y trabajadores de "workfare" (para que la asistencia
publica incluya a quienes reciben un salario menor al mínimo) que se
están organizando en San Francisco, California.
El llamado a la Marcha dice así:
En estos momentos, nosotros en los Estados Unidos, y nuestros hermanos y
hermanas por todos lados del mundo, estamos enfrentando una crisis
histórica. Millones en los Estados Unidos, el país mas rico del mundo,
ven negados sus derechos humanos básicos a vivienda, comida, educación,
cuidados de salud y trabajos con sueldos justos; situación que se
empeorará este año, como resultado de la eliminación del sistema de
asistencia pública. Mientras nosotros en los EEUU experimentamos los
efectos trágicos de la reforma de bienestar publico ("welfare reform")
tras años de despidos masivos, los pueblos de todas partes del mundo
están sufriendo una pobreza miserable que se profundiza cada día como
resultado de la crisis económica y la distribución injusta de los
recursos del mundo. Mientras se desarrolla esta crisis económica
mundial, y mientras se enriquecen unos pocos, la miseria de la mayoría
se está empeorando.
Pero a la vez, también está creciendo la voluntad de luchar de todos los
pueblos del mundo. En cada rincón del mundo, los pobres están peleando
por el derecho humano a una vida plena y digna y para conquistar una
visión de un mundo sin pobreza. En todos los países del mundo, los
pobres, que somos la mayoría, nos estamos negando a morir.
Así que en esos momentos de crisis mundial y ante un enemigo común que
es el sistema que nos está matando a todos, nos vemos en la necesidad de
unirnos no sólo a nivel nacional, sino a nivel internacional. Como la
economía se está globalizando más y más, la lucha de los pueblos del
mundo tiene que ser una lucha internacional también. Por demasiado
tiempo, nuestro enemigo común ha tratado de dividir a los pobres en
diferentes países. Ahora, si no nos globalizamos desde abajo para
reclamar nuestro mundo y nuestros derechos humanos económicos,
moriremos.
Por esa razón, estamos proponiendo una Marcha de las Americas que tendrá
lugar durante el mes de octubre del año 1999. En continuación de la
Campaña de Derechos Humanos Económicos, llevaremos a la corte de opinión
mundial las violaciones de los derechos humanos económicos que está
sufriendo todo el mundo. Este será el próximo paso en esta Campaña
histórica en que familias pobres de todos los lados de los Estados
Unidos han participado para documentar las violaciones de los derechos
humanos económicos en este país y para organizarse en contra de esos
abusos.
Durante el mes de junio de 1997, familias pobres y sin casa de todos los
Estados Unidos marcharon diez días de Filadelfia a las Naciones Unidas
en Nueva York para acusar al gobierno de los Estados Unidos por las
violaciones a los derechos humanos económicos de su gente. El siguiente
año, familias pobres de todas partes de los EEUU viajaron un mes en la
Gira del Autobús de la Nueva Libertad para demandar nuestros derechos
humanos económicos y para hacerle saber a toda la gente del país y del
mundo que los pobres en este país se niegan a morir.
En el mes de octubre del año 1999, familias pobres y sin casa de todas
las Américas -incluyendo a Canadá, los Estados Unidos y América
Latina- marcharemos por nuestras vidas a la sede del gobierno mundial.
En la tercera Marcha Por Nuestras Vidas a las Naciones Unidas,
caminaremos 30 días desde Washington DC hasta las Naciones Unidas en
Nueva York, esta vez con nuestros hermanos y hermanas de todos partes de
las Americas en un esfuerzo por unir nuestras luchas por los derechos
humanos económicos de todos.
(Kensington Welfare Rights Union - kwru@libertynet.org)
https://www.alainet.org/es/articulo/104467?language=es