Venezuela

Guerra avisada…

Carlos Enrique Dallmeier

03/02/2015

Opinión

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El guion diseñado por el imperio para terminar con el proceso venezolano ha permanecido inalterable desde que asumió el Presidente Maduro: Construir una matriz de opinión que presente al gobierno como violador de los derechos humanos, para luego, a través de la OEA, acusarlo de violar la Carta Democrática de dicha organización y proceder a un derrocamiento “legítimo”.

Remember la frustrada actuación de María Machado en una de sus asambleas. Solo que en aquél entonces al imperio no le cuadraron los votos necesarios en la OEA gracias al masivo apoyo de los países centroamericanos hacia Venezuela.

Para corregir esa deficiencia el Departamento de Estado aprovecha la actual baja de los precios petroleros para intrigar en esa región, procurando los votos necesarios alentando a “los países del Caribe a aceptar un "nuevo paradigma" energético que gire en torno a las inversiones privadas, con el fin de diversificar sus fuentes de energía y reducir su dependencia del programa venezolano de petróleo subsidiado Petrocaribe”, tal como lo reseñó Yahoo en su página de noticias el 27 de enero.

Tal llamado se hizo en una incompleta “cumbre” de países del Caribe celebrada hace pocos días y a la cual asistieron República Dominicana, España el BID, el lacayo de Insulza, Colombia, México, el FMI, Jamaica, Barbados, Santa Lucía, y Trinidad y Tobago.

Las primeras señales

El impasse surgido recientemente entre Venezuela y Colombia ha permitido ver las primeras señales de la nueva arremetida que se gesta en contra de nuestro país, tal como se desprende de la noticia publicada en Colombia que reseña:

“El Partido Conservador de Colombia reclamó hoy (27-01-2015) al Gobierno que se analice en el seno de la Organización de Estados Americanos (OEA) el cumplimiento en Venezuela de la "Carta Democrática Interamericana", que PREVÉ INTERVENCIONES (mayúsculas nuestras) en caso de que se vea afectado "el proceso político institucional democrático"

Asimismo, es dentro de ese plan que se debe inscribir la visita provocadora de los expresidentes lacayos Pastrana, Piñera y Calderón, así como el artículo que en el que se pide abiertamente la intervención del imperio en Venezuela, el cual fue publicado en el diario El País de España y que fue escrito por otros miserable agente, el expresidente de Costa Rica Oscar Arias, en el cual se expresa que: “es la responsabilidad de todo demócrata, y no solamente de los venezolanos, ayudar para que Venezuela logre hacer una transición democrática. La crisis de legitimidad del régimen chavista tiene que ser contrarrestada por la legitimidad de la oposición. Estamos frente a una verdadera coyuntura histórica. Nos corresponde a todos colaborar para que ocurra un cambio, y ocurra de forma pacífica.”

Si a esto le sumamos los ataques a Diosdado veremos que está más claro que el agua. Lo que asombra es que esto es como una partida de ajedrez en que ya se saben los próximos movimientos y no se toma ninguna medida precautelativa. ¿Será que se espera, también aquí, la ayuda de la providencia divina?

Por Dios, si ya vamos para dos años de sufrir este plan imperial.

No solo es Venezuela

El ataque a Venezuela es solo un episodio más de la estrategia del imperio de impedir el desarrollo soberano de nuestra región. También la CELAC ha sido víctima de sus manipulaciones.

En su última cumbre de mandatarios, un grupo de miserables “gobernantes” a sueldo y defensores del colonialismo, sabotearon las propuestas presentadas en ella a favor de la independencia de Puerto Rico, de la devolución de Guantánamo a Cuba y por convertir esa instancia de un “foro de discusión” a un organismo regional.

Es que el pleno económico de nuestra región necesita de verdaderos organismos políticos regionales que lo dirijan.

Ni la OEA lo puede hacer, que no ha servido para NADA, excepto para ser usada en el pasado como caja de resonancia de los dictados imperiales ni tampoco sirve la CELAC con su formato actual, que lo que ha servido es para que Mujica lance sus peroratas sobre el “consumismo” y para producir documentos rimbombantes, que si bien son útiles para crear conciencia, no está a la altura de lo que necesitan nuestros pueblos en este momento.

El tener una gran cantidad de mandatarios progresistas hace que éste sea el momento ideal para tomar iniciativas concretas en el sentido de crear instancias y organismos que permitan un avance hacia la independencia de la región.

Además, las dolorosas realidades mundiales que se están viviendo y que asoman el peligro de verdaderas guerras de destrucción masiva, imponen que, por nuestra propia seguridad y supervivencia, los latinoamericanos progresistas construyamos esas instancias.

Y que se haga ahora.

No importa que existan países que no se integren al comienzo, porque esos pueblos, con el devenir de los acontecimientos, buscarán tener gobernantes que defiendan el desarrollo soberano de la región. Recordemos que Chávez era una solitaria voz en el desierto clamando por la integración en 1998 y fijémonos a donde se ha llegado.

Hay que completar esa tarea.

Como expresa el conocido refrán: “Para luego es tarde”

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