"El Ecuador no volverá a vivir democracias de oropel, entreguistas y antipatrióticas; el destino nos ha puesto en este camino, el de la más profunda transformación demandada por el pueblo y para el pueblo, porque como alguna vez dijo Fidel, ahora la historia tendrá que contar con los pobres de América".

La afirmación realizada ante el plenario del encuentro de Globalización durante la jornada de apertura, por el Secretario Nacional de Planificación y Desarrollo de Ecuador, Fander Falconi, a nombre del Presidente de su país, Rafael Correa, fue ovacionada en evidente demostración de apoyo al proceso de renovación que hoy vive la hermana nación.

El funcionario ecuatoriano explicó las razones que impidieron al mandatario de su país viajar a La Habana, debido a la complicada situación en la frontera colombo-ecuatoriana, que involucra a varios estados.

En el mensaje, Correa reiteró que Ecuador es un país de paz por lo cual no permitirán un nuevo ataque como el perpetrado por las fuerzas armadas de Colombia en territorio de su país el pasado sábado.

Falcón se refirió a los catorce meses de ejercicio del actual gobierno, electo por democrática decisión ciudadana y de su determinación de construir un futuro sin gendarmes ni tutores, con una estrategia de desarrollo que da al traste con el modelo neoliberal, que por muchos años desmanteló las políticas públicas, impuso una crisis de gobernabilidad, de erosión institucional, más una larga lista de presidentes derrocados por movimientos sociales, con un precario desarrollo económico, extrema pobreza y un notable deterioro ambiental.

Tras hacer un resumen del primer año de la economía ecuatoriana, recordó que su gobierno enfrenta la elaboración de una nueva constitución y profundas reformas institucionales tras el triunfo de la Asamblea Constituyente en marcha, momento de grandes y profundos cambios estructurales.

Por primera vez, Ecuador enfatiza su desarrollo en lo social, e incluso el pago de la deuda social supera al del servicio de la deuda externa, ante la posibilidad de tener una política económica activa donde se dignifica al ser humano y se potencia los subsidios a quienes más lo necesitan.

Puntualizó sobre la nueva arquitectura financiera que ya toma forma en su país al lograr cambiar la correlación de fuerzas para acabar con una banca de corte poco solidarios que no responde a los intereses de Ecuador, en concordancia con la recuperación de la soberanía que incluye también la cancelación de su deuda con el FMI y la prioridad de las inversiones productivas.

Añadió que hoy potencian las alianzas estratégicas con países como Venezuela en materia petrolera con una amplia visión geopolítica y son actores de UNASUR y el Banco del Sur, acciones integracionistas que incluyen a naciones de la región y del Medio Oriente, entre otras.

Falcón exaltó la posición de su país expresada por Correa, quien apoya el impuesto ecológico a la compra y quema de hidrocarburos, que podría ser articulado por un organismo internacional como un incentivo para contribuir a reducir el calentamiento global.

Este 2008 será el año de la producción y generalización del empleo en Ecuador, que ha asumido un cambio en la estrategia de desarrollo basado en el cumplimiento de grandes objetivos de progreso humano, los cuales no coinciden necesariamente con las llamadas Metas del Milenio de la ONU, "porque –aseguró Falcón- la aspiración no es lograr niveles mínimos sino máximos de satisfacción y bienestar social".

* X Encuentro Internacional de Economistas Sobre Globalización y Problemas del Desarrollo. La Habana del 3 al 7 de marzo de 2008
http://www.eleconomista.cubaweb.cu/globalizacion/2008/dia2_8/ecuador.html