Realmente hay cosas que son de verdad indignantes. Hace mucho no sentía una vergüenza tan profunda al ver en el canal Televisión Española Internacional y enterarme el caso de la niña indígena costarricense de Talamanca que se murió por hambre y desnutrición debido a que tenía más de un año de comer solo banano sancochado y agua. Su nombre era Beatriz. Digo que siento vergüenza, y no precisamente por lo que piensen de nosotros en otros países, eso realmente me tiene sin cuidado, pero es que no puede ser posible que en CR una niña se muera de hambre y la prensa no entere a sus ciudadanos de semejantes cosas. Un país que se dice civilizado y en donde es más importante el videito porno de una modelo mediocre, o las últimas siliconudas del momento, o que si un payaso se casa en la basílica de los ángeles, o que si a una "miss" le duró el reinado solo un minuto, o bien tres tristes ticas que dejan el nombre del país "muy en alto" en México por aparecer en programas de chismes estúpidos. Eso si que es importante para nuestra prensa. Una niña costarricense murió por hambre, porque su familia lógicamente vive en la mayor de las pobrezas, pero que diablos importa, si juega la sele contra Alemania, y a quien le puede importar en este país una niñita que se muere en un país donde siguen saliendo chequezazos de políticos y otros que retienen la ayuda para los pobres, mientras tanto nuestro presidente quiere estrenar carrito pagado por todos porque el que hay no le gusta el color; o irse de paseo por toda Europa apenas iniciando su gobierno. De verdad espero que Beatriz se encuentre en un lugar mejor que en este país de personas ingratas que no estamos haciendo lo suficiente. Apague y vámonos.