Proyecto Censurado selecciona las “25 noticias más censuradas” en 2013/2014

22/04/2014
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 Incluye cinco noticias censuradas nominadas sobre Ucrania:
• Hipocresía mediática y gubernamental en la cobertura de la crisis de Ucrania
• Injerencia de EEUU
• Nueva Guerra Fría disputa el petróleo y energía
• Negligencia de los grandes medios que no informaron sobre el rol de los neo-nazi en la revuelta de Ucrania
• Medios reviven propaganda de Guerra Fría
 
 Los jurados del Proyecto Censurado (PC) de California están eligiendo "las 25 noticias más importantes censuradas" que se darán a conocer en el próximo anuario Censored 2015. Las 25 noticias surgirán este año de un volumen de 237 historias periodísticas ocultadas por los grandes medios estadounidenses y transnacionales, que fueron obtenidas en diversos medios independientes de diversa factura, confirmadas y calificadas por los académicos del Proyecto Censurado como Noticias Independientes Validadas (VINs, por su sigla en inglés) en la investigación académica iniciada en marzo 2013.
 
Las VINs, que están a disposición del público en el portal de Proyecto Censurado, fueron recolectadas, investigadas y validadas por 18 universidades a través de Estados Unidos, en un esfuerzo colectivo de 260 estudiantes, 49 evaluadores académicos y 9 evaluadores de la comunidad. El reporte anual Censurado, que existe desde 1976, no se ajusta al año calendario, sino al año académico del hemisferio norte que en Estados Unidos comienza a mediados de agosto. Censurado 2015, como usualmente ocurre, aparecería en septiembre.
 
Los jurados deben elegir “25 noticias top” entre un enorme volumen de reportes de sumo interés, pero negligente e intencionalmente ocultados y censurados por los grandes medios. Entre las noticias recolectadas abundan notas periodísticas relacionadas con derivadas como secuelas de las revelaciones de Edward Snowden y la vigilancia de los ciudadanos ejercida por las grandes empresas de Internet que suministran información personal de sus usuarios a numerosas agencias de seguridad que sirven al gobierno de Estados Unidos, principalmente la National Security Agency (NSA), la CIA y el FBI.
 
Otras noticias censuradas informan sobre movidas secretas de las potencias occidentales en apoyo a los grupos que buscaron derribar el gobierno de Ucrania y prosiguen la guerra interna en Siria, la matanza sistemática de “terroristas” en Pakistán –incluidos algunos niños- con aviones a control remoto (“drones”), la magnitud encubierta de la esclavitud actual en el mundo, la discriminación a las mujeres y a las minorías LGBT [Lesbianas, gays, bisexuales y transexuales] y la pavorosa situación de los reclusos en cárceles estadounidenses, entre muchos otros temas.
 
Otros temas que abordan estas noticias censuradas: La tendencia a disfrazar y ocultar las violaciones sexuales, el hipertiroidismo congénito y otros males derivados del desastre nuclear de Fukushima, los turbios manejos multimillonario de las industrias farmacéutica y de la alimentación contra los consumidores, los desconocidos efectos terribles del cambio climático y la desaparición de las escuelas públicas junto a la desastrosa situación de las “escuelas chárter” en la enseñanza básica en Estados Unidos.
 
Ucrania, 5 botones de muestra
 
Entre las 237 noticias censuradas nominadas este año aparecen cinco relacionadas con la crisis desatada por las potencias occidentales en Ucrania en respuesta a la decisión del gobierno legítimo de Viktor Yanukovych de no ratificar la incorporación de su país a la Unión Europea:
 
• Hipocresía mediática y gubernamental en la cobertura de la crisis de Ucrania: El brillante periodista Robert Parry se burla con fina ironía de la asombrosa hipocresía de Washington y de los grandes medios estadounidenses ante la intervención de Rusia en Ucrania después del golpe de Estado contra Viktor Yanukovych patrocinado por EEUU, en un magnífico artículo publicado en ConsortiumNews.com el 4 de marzo 2014.
 
Los primeros párrafos de esta nota incitan a leer el texto completo: El mundo oficial de Washington siente profundo resentimiento por la intervención de Rusia en Ucrania después que un golpe de Estado respaldado por Estados Unidos derrocó al presidente elegido democráticamente. Algunos neoconservadores encumbrados quieren una nueva Guerra Fría, pero no quieren que nadie note su asombrosa hipocresía. Desde la Segunda Guerra Mundial -y hasta bien entrado el siglo XXI- EEUU ha invadido, o intervenido de una u otra manera, en tantos países que sería difícil compilar una lista completa. Precisamente, el pasado decenio hubo invasiones estadounidenses a gran escala en Afganistán e Irak, además de operaciones de bombardeo desde Pakistán a Yemen y Libia.
 
Así, ¿qué se puede hacer con el pronunciamiento del secretario de Estado John Kerry de que la intervención militar de Rusia en la sección Crimea de Ucrania -a instancias del presidente depuesto del país- es una violación del derecho internacional que los Estados Unidos nunca tolerarían? Kerry criticó la intervención rusa como "un acto siglo XIX en el siglo XXI". Sin embargo, si no recuerdo mal, el senador Kerry en 2002 votó junto con la mayoría de los miembros del Congreso de EEUU para autorizar la invasión de Irak del presidente George W. Bush en 2003, que también fue parte del siglo XXI. Y Kerry un miembro de la administración Obama, que al igual que su predecesor George W. Bush, ha estado enviando aviones no tripulados al territorio nacional de otras naciones para hacer estallar ‘combatientes enemigos’".
 
Fuentes:
 
Injerencia de EEUU: El historiador y analista geopolítico F. William Engdahl sugiere una probable orquestación estadounidense y extranjera en las recientes protestas en Ucrania que culminaron en el derrocamiento del gobierno de Viktor Yanukovich, según una nota publicada  el 7 de enero de 2014 en Boilingfrogspost.com. Engdahl escribió en enero, cuando todavía no se apreciaba tan claramente la injerencia de Estados Unidos en la campaña por la integración de Ucrania a la Unión Europea como una forma de debilitar a Rusia, episodio que salió al revés de lo deseado por las potencias occidentales y cambió en favor de Rusia el eje de gravedad de la nueva geopolítica europea o “neo-guerra fría”. F. William Engdahl recordó en enero el fracaso de la "Revolución Naranja" de 2004 y la repetición de la presencia en Ucrania de organizaciones cuyas técnicas comienzan la violencia con aparentemente inocentes "revoluciones de colores".
 
Fuentes:
 
Nueva Guerra Fría disputa el petróleo y energía: Nafeez Ahmed, en “Crisis de Ucrania es sobre el gran poder energético”, opinó en The Guardian, el 6 de marzo 2014: Ucrania se encuentra entre las dos superpotencias (Estados Unidos y Rusia) y su continua lucha por la influencia en el mercado del petróleo de Eurasia. La compañía rusa Gazprom controla más o menos el 20% del suministro de petróleo del mundo, el 30% del petróleo anual de Europa y más del 50% de Ucrania. El profesor R. Craig Nation, Director de Estudios Rusos y Euroasiáticos de un organismo OTAN, escribió: "Ucrania se percibe cada vez más situándose críticamente en la batalla emergente por dominar los corredores de transporte de energía que conectan las reservas de petróleo y gas natural de la cuenca del Caspio a mercados de Europa".
 
La administración Obama ya ha gastado más de $ 5 mil millones para "garantizar una Ucrania segura y próspera y democrática". En 2013 Ucrania firmó un acuerdo de gas de esquisto por 10 mil millones de dólares con la estadounidense Chevron, con la esperanza de poner fin a la dependencia del país del gas ruso en 2020.
 
Estos detalles están excluidos de la narrativa de los medios corporativos en el conflicto, que se centran en el aumento o disminución de los precios de la gasolina, pero no en la competencia entre las dos superpotencias para aumentar sus esferas de influencia a través del mercado petrolero de Eurasia. "Para aquellos que están pensando si nos enfrentamos a la perspectiva de una nueva guerra fría, una mejor pregunta podría ser ¿Por qué la Guerra Fría nunca realmente terminó?", escribió Nafeez Ahmed.
 
Fuentes:
 
Negligencia de los grandes medios que no informaron sobre el rol de los neo-nazi en la revuelta de Ucrania: Robert Parry reveló en ConsortiumNews que, a pesar de las pruebas en contrario, los responsables políticos de EEUU y la información de los medios corporativos ignoraron intencionalmente que las milicias neo-nazis tuvieron un papel central el 22 de febrero 2014 en el derrocamiento del presidente Viktor Yanukovich. El papel de los neo-nazis en la ocupación del Parlamento fue borrado en la narrativa de los medios informativos, que dibujaron el golpe de Estado contra Viktor Yanukovych como una "revolución democrática" y "legitimaron" el cambio de gobierno. Para los medios, que el presidente derrocado haya sido elegido democráticamente y que su deposición fuera ilegal no eran más que frases de "propaganda rusa".
 
Algunos medios repitieron que, tras el golpe de Estado, Rusia envió "provocadores" no identificados para desestabilizar al nuevo régimen en Kiev. A fines de marzo, el New York Times informó de una conversación telefónica entre el presidente ruso Vladimir Putin y el presidente Obama para discutir las estrategias para hacer frente a la crisis. Putin le dijo a Obama que los militantes neonazis habían rodeado el Parlamento. El Times eligió desacreditar el informe de Putin como una estratagema para "capitalizar un enfrentamiento interno en la tensa Kiev." Este sesgo también se extendió a los informes sobre la votación popular en Crimea que consumaron la secesión de Ucrania y su decisión de unirse a Rusia, calificada de "anexión de Putin”. El Times y otros medios noticiosos corporativos describieron el referéndum del 16 de marzo como “amañado” y dijeron que el 96% de aprobación de la secesión era, en sí mismo, prueba del fraude, aunque no presentaron ninguna evidencia de dolo electoral.
"Si el New York Times y otros medios líderes estadounidenses hicieran su periodismo de manera profesional, el pueblo estadounidense hubiera tenido una comprensión más matizada de lo que sucedió en Ucrania y por qué. En cambio, el Times y el resto de los grandes medios reanudaron su papel de propagandistas estadounidenses, tanto como lo hicieron ante Irak en 2002-03, con su preferencia habitual por la dicotomía simplista de "el bueno y el malo ['good-guy/bad-guy']" escribió Parry.
 
Fuente:  Robert Perry, "Inconvenient neonazis de Ucrania," Consorcio de Noticias, 30 de marzo de 2014, http://consortiumnews.com/2014/03/30/ukraines-inconvenient-neo-nazis/ .
 
Medios reviven propaganda de Guerra Fría: Mientras crecía la tensión entre las grandes potencias por la crisis en Ucrania, los grandes medios de EEUU avivaron las llamas del conflicto con propaganda frontal para difamar a Rusia y a su líder, Vladimir Putin, escribió Stephen F. Cohen, en "Distorsión de Rusia: Cómo los medios de comunicación estadounidenses tergiversan a Putin, Sochi y Ucrania", publicado el 3 de marzo 2014 en The Nation.
 
Tras la cobertura de condiciones de vida del tercer mundo aparentemente distópicas, la alta tensión por el miedo al terrorismo en los Juegos Olímpicos de Sochi y el bullying (acoso) cruel al régimen de Putin, los medios corporativos de EEUU pintaron a Putin y a Rusia como enemigo público número uno, en una reactivación de la táctica retórica de la Guerra Fría, escribió Stephen Cohen.
 
Por ejemplo, antes de comenzar los Juegos Olímpicos de Sochi, el New York Times titulaba "Terrorismo y Tensión, No Deportes y Alegría". Casi por unanimidad, los medios de EEUU afirmaron que Putin había dilapidado un récord de 51 mil millones dólares en los Juegos Olímpicos, lo que demostraría lo corrupto de su régimen. En la crisis de Ucrania, Putin y Rusia fueron representados como matones militantes, en lugar de un líder y un país que trata de mantener el control sobre sus activos estratégicos de petróleo para preservar la esfera de influencia del país. Los medios de comunicación estadounidenses retratan ahora a una “Rusia de Putin” carente de políticas legítimas e intereses nacionales en sus propias fronteras, ni en Ucrania. Cohen concluyó que "los medios de comunicación norteamericanos sobre la Rusia de hoy son menos objetivos, menos equilibrados, más conformistas y apenas menos ideológicos que cuando cubrían la Rusia soviética durante la Guerra Fría".
 
23-04-2014
 
Fuentes:
 
Para ver todas las VINs (en inglés):
 
Ernesto Carmona, periodista y escritor chileno, jurado internacional del Proyecto Censurado.
 
https://www.alainet.org/en/node/84980?language=es
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