Honduras

Eliminación de exoneraciones: ¿Un estudio inconcluso?

Javier Suazo

07/08/2013

Opinión

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“Nadie debe sentirse mal por haber tenido exoneraciones, la pregunta es si lo que se recibe es para generar un mayor beneficio para el pueblo hondureño”

Porfirio Lobo Sosa/presidente de Honduras

Uno de los principios fundamentales de la ciencia económica moderna es el siguiente: lo que le cuesta a un individuo obtener una cosa, es el costo de su renuncia para obtenerla. Quiere decir que hay que comparar el beneficio de dedicarse a una actividad con los costos de renunciar a la que venía haciendo. Este principio es aplicable también al gobierno, cuando renuncia a obtener ingresos por el cobro de un impuesto, si considerar que su exoneración o dispensa se compensa con los beneficios que la empresa o institución beneficiada prestará a la economía y sociedad.

La Comisión de Revisión de Exoneraciones (COEX) ha entregado al presidente de la Republica, Porfirio Lobo Sosa, el informe de eliminación de dichas exoneraciones (70%) y una nueva Legislación para Racionalizar su otorgamiento a futuro. Se habla que las exoneraciones fiscales se chupan el 42% de los ingresos tributarios del país, el Estado pierde 23 mil millones de lempiras de los cuales 97% corresponde a empresas del sector privado exoneradas; hay 1,706 empresas beneficiadas, 298 municipalidades, 804 representaciones internacionales y 11,322 ONGs (diario Tiempo:11/6/2013; pag8).

A la luz del principio fundamental de la ciencia económica, surgen varias interrogantes. ¿Cuáles han sido los beneficios entregados por estas empresas a la economía y sociedad hondureña en el tiempo de gozo de la exoneración? ¿Se realizó este cálculo de beneficio neto por la Comisión o sólo se cuantificó la pérdida para el Estado?, ¿La eliminación de las exoneraciones a empresas que impacto tendrá en el empleo?, ¿Hay dedicatoria en la eliminación de las exoneraciones?,¿Quién es el mayor beneficiario con las eliminaciones de estas exoneraciones? ¿Cuánto de los que se recaude por la eliminación de las exoneraciones será destinado al pago de la deuda externa, gran parte de ella considerada ilegítima?

Se aduce que es imposible medir el impacto neto de las exoneraciones para la economía y sociedad, ya que no existen mecanismos de coordinación y sistemas robustos de evaluación; igual preocupa que no se pueda medir la contribución de las empresas exoneradas al empleo, incluso de aquellas beneficiadas de zonas de procesamiento industrial y las comidas rápidas. Esto deja incompleto el informe, ya que sólo se conoce la pérdida no el beneficio.

Es necesario contratar una consultoría internacional de corto plazo que elabore una metodología para la evaluación del impacto de las exoneraciones fiscales, y posibilite la vigencia del criterio de gradualidad y del beneficio neto, más allá de la existencia de subsidios “ocultos” con el otorgamiento de este beneficio. Asimismo, el gobierno debe utilizar los recursos de las exoneraciones para reactivar el agro nacional y la producción y siembra de alimentos.

Las empresas “afectadas” con la eliminación de las exoneraciones fiscales pueden solicitar a la COEX o al gobierno una mayor profundidad en el análisis, ya que la Ley les asiste. En tanto el Congreso de la República debe garantizar en la nueva legislación el derecho a la defensa cuando se aduce que los daños para el Estado por el otorgamiento de exoneraciones son mayores, aunque se desconozcan los beneficios e impactos generados por los agentes económicos y sociales.

Finalmente, hay que recordar que el FMI ha recomendado mejorar la captación de ingresos tributarios y la eliminación de exoneraciones fiscales. En el caso de la colocación de Bonos Soberanos en los mercados internacionales, una gran parte de los recursos son para pagar deuda pública (interna y externa). Se espera que lo mismo suceda con las exoneraciones, aunque dichos recursos contratados por el gobierno (s) no hayan sido empleados de la mejor manera posible y en forma transparente.

Tegucigalpa, julio de 2013