El panorama político de cara a las elecciones del 5 de julio tiene ahora un nuevo perfil con los resultados de la firma encuestadora Gallup, que otorga al candidato presidencial del Partido Revolucionario Moderno (PRM), Luis Abinader, un 53.7%, para ganar en primera vuelta.

En cambio, Gonzalo Castillo, del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), tiene 35.5% de la simpatía electoral y Leonel Fernández, de la Fuerza del Pueblo (FP), 8.6%.

El candidato Guillermo Moreno, del Partido Alianza País (AL PAIS), cuenta con 1.3% de apoyo.

Se trata de una de las mediciones electorales más esperada por la ciudadanía, que fue hecha del 12 al 16 de junio.

Un dato importante de este estudio indica que por Abinader votaría el 95.7% de los que simpatizan por el PRM; 27% de los que se identifican con el Partido Revolucionario Dominicano (PRD) y un 35% de los que se inclinan por el Partido Reformista Social Cristiano (PRSC).

Es evidente que el candidato oficialista queda muy mal parado con esta encuesta tomándose en cuenta que fue realizada en plena efervescencia de la pandemia, donde hizo sus mayores alardes de reparticiones de recursos.  

Y nos preguntamos: ¿Está la población firmemente decidida a votar por el cambio sin importar la repartición de salami y gas propano hecha por el Penco?

¿Hasta qué punto una campaña asistencialista utilizando los recursos del Estado se revierte en contra de quienes la propician?

A juzgar por los resultados de este estudio de la prestigiosa firma Gallup a instancia del diario Hoy, el 75.7% de la población dominicana ya decidió por quién votará. Sólo un 24% aún no está seguro.

El cambio 

La consigna de cambio ha surcado la conciencia nacional y a muchos nos recuerda la similitud con las elecciones presidenciales de 1978, donde el candidato presidencial del PRD, Antonio Guzmán, sacó del Palacio Nacional, a Joaquín Balaguer, tras 12 años consecutivos en el poder.  

Un factor que igualmente afecta la imagen de Gonzalo Castillo son sus limitaciones expresivas y hasta de coordinación de ideas, razón por la cual sus estrategas de campaña no aceptan que vaya a los programas de televisión a entrevistas ni siquiera a la que realiza el Grupo de Comunicaciones Corripio en su red comunicacional.

En los segmentos de clases medias y altas del país esas “debilidades” del candidato del PLD pueden ser devastadoras y decisivas en su contra cuando llegue la hora cero.     

Todos a las urnas   

Los esfuerzos del principal líder de la oposición deben concentrarse ahora en exhortaciones para que los ciudadanos acudan a votar, siguiendo las protecciones con el uso de mascarillas y guantes.

Lógicamente, también el equipo electoral de Luis Abinader, deberá duplicar las estrategias con miras a proteger el voto y la voluntad popular que se expresará el domingo cinco de julio.  

La Junta Central Electoral (JCE) debe incrementar las medidas preventivas y protocolares para que la ciudadana pueda ejercer ese derecho constitucional.

Que no haya temor porque, así como hemos estado yendo masivamente a los supermercados; centros laborales,  plazas públicas y entidades bancarias, también se puede ir a los centros de votaciones para elegir las nuevas autoridades que asumirán el 16 de agosto.

El 60.4% de los entrevistados por la Gallup cree que las elecciones presidenciales venideras se decidirán en primera vuelta.