Murió Alan García
- Análisis
Es el primer ex presidente sudamericano suicidado en este milenio para evitar ser procesado por cargos de corrupción
Acaba de anunciarse que el ex presidente peruano Alan García ha perecido tras haberse disparado para evitar ser arrestado bajo acusaciones de corrupción. Su muerte se dio en su natal Lima pocas semanas antes que él el 23 de mayo cumpliese los 70 años de edad.
Quién llevó a la socialdemocracia peruana al gobierno
Hasta hoy era la única persona viva que había culminado dos quinquenios presidenciales no continuos en Sudamérica. Él fue quien en 1985-90 llevó por primera vez al gobierno al APRA, el hasta entonces más antiguo y mejor organizado partido peruano. Este, tras sus iniciales vínculos con la Internacional Comunista, fue objeto de muchas persecuciones para luego devenir en uno muy anticomunista.
En su primer mandato García llegó a ser el jefe de Estado más “izquierdista” de Sudamérica generando un programa de amplios subsidios, restricciones moderadas al pago de la deuda externa y nacionalización de la banca. Al mismo tiempo que hizo ello para contener el avance de la izquierda peruana él fue muy duro contra la “guerra popular” maoísta llegando a matar a 300 presos senderistas (muchos de ellos tras rendirse) cuando él en Lima iniciaba el primer congreso de la Internacional Socialista hecho en su continente.
Tras haber ocasionado una de las peores hiperinflaciones que hubiese sacudido al hemisferio, él acabó apoyando a Fujimori, quien en 1990, apenas gana la presidencia, lanzó un shock monetarista y se consolidó una década en el poder con una fuerte prédica privatizadora y antiterrorista.
García volvió al poder en 2006-11, pero esta vez con un programa muy diferente. Quien en su momento fue lo más parecido a una suerte de un Chávez andino de los ochentas, acabó llamando a la unidad de toda la derecha para evitar que el candidato apoyado por Venezuela gane los comicios. Su segundo mandato lo hizo aplicando las recetas pro-libre mercado que tenía el FMI y los empresarios que antes le habían dado la contra.
El único personaje que logró que el APRA llegase a Palacio, fue también aquel que llevó a la ruina a este partido nacido como “antiimperialista”. En las presidenciales del 2016 postuló en una plancha junto a Lourdes Flores, la lideresa del socialcristianismo que tanto le combatió cuando él en los ochentas estatizó bancos privados. Sin embargo, él apenas bordeó el 5%, con lo cual su partido casi pierde su inscripción legal pero él quedó muerto como esperanza electoral.
Corrupciones
García fue constantemente acusado de recibir sobornos por parte de la multinacional brasileña Odebrecht. Todos los 5 ex presidentes que ha tenido el Perú han sido imputados por recibir coimas de esta constructora o por otros crímenes. El ex mandatario del 1990-2000 (Alberto Fujimori) ha vuelto a la cárcel, el del 2001-2006 (Alejandro Toledo) se fugó a EEUU donde Trump lo protege contra pedidos de extradición (pese a que fue arrestado por encontrarlo ebrio en la calle), el del 2006-11 (y antes 1985-90) que es Alan García prefirió tirarse un tiro antes de poder ser detenido, el del 2011-16 (Ollanta Humala) estuvo preso junto con su esposa Nadine, y el último en ser electo (PPK) acaba de ser arrestado (y luego hospitalizado por hipertensión).
El Perú viene siendo sacudido por una gran revuelta contra todos los casos de corrupción. El suicidio de García va a querer ser usado por quienes pidan al poder judicial que “modere” sus investigaciones y hasta se buscará que el auto-inmolado sea considerado un mártir. Lo cierto es que García siempre se ufanó de que él, a diferencia del grueso de la vieja guardia aprista, había sido siempre lo suficientemente hábil para evitar la cárcel por motivos políticos que muchos de ellos pasaron por años.
García demostró ser todo lo opuesto a esos cientos o miles de viejos luchadores apristas que pasaron mucho tiempo bajo rejas y hasta en condiciones subhumanas. A pesar de ser más joven que Lula no tuvo el coraje de él en saber afrontar un proceso para buscar ser liberado de él con evidencias y apoyo popular. Su detención, además, no era final, sino que era solamente el inicio de una preliminar.
En Perú habrá muchos que celebrarán su muerte recordando sus medidas represivas contra muchas huelgas y activistas o por su corrupción, mientras que otros querrán tratarlo como una víctima.
La noticia de su suicidio no nos alegra y lo ideal hubiese sido ver que él hubiese pasado por un justo proceso legal. Nuestras condolencias a sus familiares y a la gente que creía en él. García pasará a la historia por muchas cosas, además de haberse convertido en el primer ex presidente suicidado del siglo XXI en las Américas.
Isaac Bigio
Analista internacional
Del mismo autor
- A 30 años del Fuji-golpe 05/04/2022
- El caso Fujimori y la doble moral 28/03/2022
- El peor Congreso del mundo 15/03/2022
- Ucrania: la guerra más riesgosa de este milenio 07/03/2022
- Empezó la guerra en Ucrania 24/02/2022
- ¿Es correcto pedir la salida de Castillo? 15/02/2022
- Perú: un cuarto gabinete busca aplacar a la derecha 10/02/2022
- Perú: Castillo gira a la derecha 03/02/2022
- La izquierda puede ganar Lima 21/01/2022
- La nueva convivencia entre los moderados de las izquierdas y las derechas 08/11/2021