En seis años creció significativamente el número de ciudadanos que están “mucho” o “algo” interesados en política, al transitar de 30 de cada 100 en 2012, a 42% al comenzar marzo de este año, pero sobre un universo de 90 millones de mexicanos mayores de 18 años de edad y casi 89 millones de votantes (lista nominal), en la elección con la más grande cantidad de puestos de elección en disputa en la historia de México.

El cambio es para valorarse no sólo por encontrarnos en la víspera de una jornada que podría reafirmar el rumbo andado desde 1982, o bien la introducción de rectificaciones que no alterarían los sustentos básicos del modelo económico, pero implicarían el achatamiento de sus aristas más filosas, una puesta del acento en lo social, comunitario y nacional. Lo que no es cosa menor ante el predominio del capitalismo salvaje, amén de las imprevistas energías sociales que podría desatar un proceso de cambios. Y la influencia que podrían jugar en la definición del tipo de modificaciones y el ritmo en que se produzcan.

De acuerdo con una encuesta de Parametría aplicada en viviendas, existen novedades en la conducta ciudadana sobre las actitudes frente al voto, el interés en la política, la obligación del voto, el sentimiento al acudir a las urnas, el entusiasmo al participar en los comicios y otros más que la casa que dirige Francisco Abundis coteja con otra encuesta aplicada en 2012.

Así, cuatro de cada 10 mexicanos (42%) dijeron estar “mucho” o “algo” interesados en política, mientras que más de la mitad (58%) aceptó que la política es un tema que le interesa “poco” o “nada”. Si el porcentaje lo cotejamos con la encuesta realizada en febrero de 2012, arroja un aumento de 12% de los que lo consideran algo trascendente. Hace un sexenio 30 de cada 100 de los entrevistados dijo que la política era un tema que le interesaba y 70% respondió no importarle.

El 22% de los entrevistados estimó que los temas políticos despiertan su interés cuando son nacionales o de trascendencia general. El 19% mencionó siempre estar interesado en política, al 17% le interesan los temas políticos cuando hay elecciones y 15% cuando hay temas que le interesan personalmente. En tanto, 13% dijo interesarse en la política cuando hay discusiones de interés local, y 10% que los temas políticos no despiertan su interés.

En 2012 más personas se dijeron interesadas en temas políticos sólo cuando había elecciones (32% contra 22%). El 17% dijo que despertaba su interés cuando había temas que le importaban personalmente, el 15% mencionó que llamaba su atención cuando se discutían temas nacionales y el 13% dijo nunca estar interesado en política. Es decir, en un sexenio, creció el número de ciudadanos que se interesan en política en tiempos electorales y cuando se discuten temas de interés de la nación.

El 83% está de acuerdo con que votar es una obligación, mientras que 15% no lo juzga así. El artículo 36 constitucional establece que es obligación del ciudadano “votar en las elecciones populares en los términos que señale la ley”, pero no existe ninguna sanción en caso de no acudir a las urnas.

Y finalmente, para el 32% de los encuestados acudir a las urnas les produce un sentimiento de satisfacción. En tanto que en la elección presidencial de 2012 fue de 25% y en la intermedia de 2015 de 15%. Es de registrarse que en la más reciente encuesta Parametría disminuye el porcentaje de los que no sienten nada al emitir su voto (17%), mientras que en la encuesta de 2015 el porcentaje fue de 24% y en el ejercicio de 2012 de 21%. Y en 2018 es casi el doble de ciudadanos que dicen sentirse más entusiasmados por votar en la elección presidencial (27%) frente a 13% en 2012. El 27% dijo estar menos entusiasmado de participar en esta elección porcentaje igual al que se obtuvo en la medición de hace seis años.

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