Desde hace muchos años ALAINET es para mí una ventana imprescindible para conocer y analizar el mundo, y en particular lo es para fortalecer mis ideas y sentimientos de izquierda a partir de una aproximación, siempre apasionante, al pensamiento de las izquierdas de América Latina.

Ciertamente, en el marco de una globalización desgraciada al servicio del dinero, donde grandes medios de comunicación propiedad de las oligarquías juegan un destacado papel, la batalla de las ideas por la conquista de la hegemonía es un factor estratégico. Y en esta lucha ALAINET es una herramienta vital. Lo es para combatir la información manipulada; lo es para contraponer la veracidad a la mentira; lo es para construir un pensamiento alternativo, popular; lo es para avanzar hacia una hegemonía cultural y de valores del ideario libertario.

Para ganar la hegemonía, siguiendo a Mariátegui, hace falta innovar las herramientas ideológicas y políticas de la izquierda, de acuerdo con la experiencia y sentido crítico siempre abierto a la innovación. Hoy, a la batalla de las ideas la podemos calificar como la madre de todas las batallas. La lucha por la hegemonía es tan vital que solamente  ganándola se puede cumplir la acertada tesis de que el socialismo sólo podrá ser obra de los pueblos que lo entiendan como parte de su proyecto de vida individual y colectiva.

Es una batalla que afecta a la razón pero también al mundo de las emociones. Y desde luego de la comunicación. A menudo la izquierda olvida el valor decisivo de lo que Mariátegui pudo llamar la fuerza espiritual–no confundir con religión-, la fuerza del mito. Lograr que la razón y el mundo sentimental, que es el de los anhelos por los que uno se juega hasta la vida, abracen el proyecto de una sociedad post capitalista, requiere de un factor que es decisivo: que ese proyecto transformador enamore.

ALAINET está al servicio de este proyecto invitándonos de manera permanente a dialogar desde textos comprometidos, y por eso es una fuerza creativa. Fuerza intelectual, pero también social y política, con especial interés en fortalecer los movimientos y organizaciones sociales. En este sentido, como europeo, los contenidos de ALAINET me han ayudado a descubrir las culturas y cosmovisiones de los pueblos autóctonos de nuestra América, sin cuyos aportes siempre vigentes sería imposible construir una alternativa coherente frente al capitalismo y el peso histórico del colonialismo.

Felicito a ALAINET por su hermoso trabajo, integrador, inclusivo, que nos pone cada día delante de los ojos, informaciones, diagnósticos sociales y políticos, e ideasemancipadoras para seguir luchando y luchando por otro mundo posible, por una nueva forma de vida. Gracias.