Trump asumió con la promesa de empresas de invertir US$ 81.600 millones

23/01/2017
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Mientras un numeroso grupo de integrantes del Congreso Nacional boicoteó su jura como presidente no asistiendo al acto y mientras numerosos manifestantes repudiaron su llegada a la Casa Blanca, Donald John Trump asumió su cargo con un notable éxito a partir de sus amenazas de campaña contra las transnacionales que deslocalizaban su producción al haber obtenido en los últimos días promesas de inversión en los Estados Unidos de América por 81.600 millones de dólares estadounidenses.

 

Esa cifra, a partir de las empresas que lo hicieron explícito dará trabajo a 146.500 personas a las que hay que añadir que cinco no especificaron en cuanto se incrementará la planta de empleados.

 

A pocos días de concretada la victoria de Trump, el primero de diciembre pasado, la firma Carrier, fabricante de aparatos de ventilación y aire acondicionado, muy castigada por el nuevo presidente durante su campaña, salió rápidamente a anunciar su inversión, la más pequeña de las comprometidas, por u$s 16 millones, sin aclarar cuál será el efecto laboral de la misma.

 

A ella le siguió la automotriz Ford, el 3 de enero, que además de desistir de su inversión por u$s 1.600 millones en San Luis Potosí, México, con una fuerte reacción adversa en ese país, se comprometió a una de 700 millones en los EUA, que implicará en lo inmediato la incorporación de 700 empleados.

 

Las automotrices habían sido de las más castigadas por Trump durante su campaña presidencial y así la segunda en comprometer una importante inversión fue la General Motors el 7 del corriente por u$s 1.000 millones que implicará la creación de 7.000 puestos de trabajo.

 

Un día después otra automotriz, la Fiat-Chrysler, se comprometió a invertir otros 1.000 millones con el resultado de general otros dos mil empleos y el 9 la también automotriz Toyota, de origen japonés, anunció que lo suyo será de u$s 10.000 millones, la cifra más importante del sector, pero sin aclarar que representarán en ampliación de la planta de empleados.

 

Ese mismo día la tecnológica Alibaba anunció que se sumaba al proyecto de Trump pero no dio cifras de inversión ni de futuros empleos y el 12 la tecnológica Amazon no dijo cuánto invertirá pero sí que dará trabajo nada menos que a 100.000 personas.

 

Otra tecnológica, la IBM, el 13, se sumó con u$s 1.000 millones y la promesa de incluir 25.000 empleados, en tanto ese mismo día la aeroespacial Lockheed Martin dijo lo suyo al prometer u$s 1.800 millones y sin decir cuál será la incorporación de personal.

 

Las últimas tres promesas se concretaron, hasta el momento, el reciente 17, correspondiendo las mismas a la automotriz de origen surcoreano Hyundai con u$s 3.100 millones sin aclarar cuantos serán sus nuevos empleados; a la alemana Bayer, que espera la aprobación de su fusión con Monsanto, dedicada a la salud y la agricultura con u$s 8.000 millones, sin hacer referencia a puestos de trabajo; y la comercializadora Walmart Stores que se comprometió a invertir u$s 6.800 millones en un año y a sumar 10.000 empleados mediante la creación de 59 nuevas tiendas lo cual, adicionalmente el período de instalación de las mismas darán trabajo a 24.000 obreros de la construcción.

 

Aunque sin dar precisiones hay otros grupos empresarios que anunciaron sumarse con nuevas iniciativas como es el caso del empresario mexicano Carlos Slim, uno de los hombres más ricos del mundo, que con la empresa Over The Tops (OTT) se lanzará a competir con Neflex en el mercado de los entretenimientos ofreciendo películas, noticias y deportes.

 

Claro que no le faltaron en el camino algunas malas noticias como que el pasado lunes 16 la firma American Apparel, la fábrica de indumentaria más importante de los EUA, radicada en Los Ángeles, California, cerró sus puertas y dejó sin trabajo a sus 2.400 empleados.

 

Entre las malas noticias también están las que están llegando desde México donde las medidas de ajuste implementadas por el gobierno de Enrique Peña Nieto, comenzando por el aumento del precio de los combustibles, al que se dio en llamar el “gasolinazo”, han generado graves desórdenes como la toma de estaciones de servicio y el secuestro de camiones-tanque.

 

Pero ante los temores de medidas restrictivas del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), el presidente Peña Nieto ha optado por designar como nuevo canciller a Luis Videgaray quién, durante la campaña electoral en los EUA, mientras Trump amenazaba con erigir un muro entre ambos países que iba a financiar impidiendo los giros de remesas, siendo ministro de Economía, invitó al ahora presidente a visitar México, lo que, al concretarse dio lugar a un duro rechazo por la población.

 

- Fernando Del Corro es periodista, historiador, docente en la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires.

 

https://www.alainet.org/en/node/183031?language=en
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