Y esa carta desgraciada: ¿puño y letra de quién?

03/06/2016
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…”hay que ingratitud hay que padecer

la carta que ayer me dejó sin luz…

Denme oscuridad que voy a romper

la carta que ayer me dio soledad”

 

La carta de Almagro

 

Este tema que interpretaba magistralmente el cantante oriental Gualberto Ibarreto, es una especie de metáfora ajustada, en tiempo y espacio, a la intención del secretario general de la OEA, el uruguayo Luis Almagro, al pretender aplicar la famosa Carta Democrática a nuestro país soberano, bajo los mandatos de la oposición derechistas de nuestro país, en complicidad con la ultraderecha española, encabezada por Rajoy y Felipe González, así como por el paramilitar expresidente de Colombia Uribe Vélez.

 

Almagro, quien en un tiempo gozó de simpatía del presidente Chávez y del expresidente uruguayo Pepe Mujica, en menos de un año de gestión cambió, como dicen los rumberos, de Palo pa’ rumba, es decir se salió de clave y se prestó a los más oscuros intereses para cuestionar la autonomía y soberanía de cada país, violando el reglamento interno de la OEA en su artículo 137 que limita las funciones del secretario general, quien no debe llamar a aplicar ninguna Carta Democrática sin que el Estado miembro lo haga, como dejó constancia nuestro embajador ante la OEA, Bernardo Álvarez.

 

Ocho puntos que violan nuestra soberanía

 

¿Y qué dice el artículo 137 del secretario general? Es muy claro en lo siguiente:

 

Artículo 137. Abstención de otras actividades. El Secretario General y el Secretario General Adjunto se abstendrán de toda actividad, esté o no específicamente prohibida en estas Normas, que resulte o dé la impresión de resultar en: a. Otorgamiento de trato preferente a cualquier organización o persona; b. Pérdida de su independencia o ausencia de imparcialidad en sus respectivas actuaciones; c. Adopción de decisiones administrativas sin observar los procedimientos establecidos; d. Perjuicio del buen nombre e integridad de la Secretaría General.

 

Como habíamos escrito el 8 de mayo, en nuestra acostumbrada columna, para esos días la oposición ultraderechista venezolana se fue a reunir con Almagro, en Washington DC, donde este secretario optó por la preferencia de un grupo opositor venezolano y recibiendo una carta del presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Ramos Allup, y es de allí donde le hicieron la propuesta, a Almagro para que invocara la Carta Democrática contra Venezuela por los siguientes puntos:

 

1.El Referéndum Revocatorio debe realizarse en 2016, pues, según ellos, de eso dependen la democracia venezolana. (Eso no lo decide la OEA lo decide el Consejo Nacional Electoral).

 

2. Liberación inmediata de todas las personas aún detenidas por razones políticas. (Eso es inviable, así como lo es la ley de amnistía propuesta por la oposición que pretende exculpar a quienes causaron cerca de cincuenta asesinatos y 800 heridos en 2013).

 

3. Llamamos al Ejecutivo y al Legislativo resolver conjuntamente de manera inmediata la situación de vulneración de derechos básicos de la población, como acceso a alimentos y servicios de salud, (Eso es un problema interno que está haciendo un esfuerzo por resolverlo, nuestro Estado, pese a los saboteos internos y externos).

 

4. Exhortamos al Ejecutivo y Legislativo a trabajar conjuntamente a fin de dar cumplimiento a la obligación del Estado de brindar estándares suficientes de seguridad a sus ciudadanos (Eso lo está resolviendo nuestro Estado que comparado con otros países de la región hemos hechos grandes avances, sino fíjense en los casos de México, Guatemala y Honduras, por ejemplo).

5. Exhortamos al Ejecutivo a eliminar toda forma de incumplimiento de los preceptos constitucionales y políticos respecto al equilibrio de poderes del Estado, incluido detener el ejercicio de bloqueo permanente de las leyes aprobadas por la Asamblea Nacional (la Asamblea Nacional se está extralimitando en sus funciones y la más vergonzosa es haber pedido la intervención extranjera en nuestros asuntos interno y aprobar la ley criminal de amnistía).

 

6. Solicitamos una nueva integración del Tribunal Supremo de Justicia TSJ a través de un trabajo conjunto del Ejecutivo y el legislativo (eso es un tema que compete a las autoridades nacionales).

 

7. Exhortamos la creación de un mecanismo independiente de combate a la corrupción integrado por expertos internacionales independientes apoyados en el sistema de ONU y/u OEA (la corrupción no es un problema solo de Venezuela es a nivel regional, por lo tanto se debería convocar a un foro regional sobre esa aberración administrativa, donde los mayores corruptos latinoamericanos y del Caribe viven en Estados Unidos y ese país debería incautar esos dineros y devolverlos a los países de origen, tantos nuestros corruptos de la cuarta como de la quinta república que se están echando aire en las bolas y los ovarios en Miami).

 

8. Exhortamos a incorporar a la Comisión de la Verdad el apoyo técnico y la representación del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos. (¿Cual Comisión la de los premios nobeles tarifados que montaron el show recientemente en la Asamblea Nacional tratando de liberar al “Mandela” venezolano?). Almagro: tomate un poquito de Amargo de Angostura para que digiera tu carta desgraciada.

 

https://www.alainet.org/en/node/177894?language=en
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