A 6,570 días del levantamiento armado del EZLN (XXXIV)

20/08/2012
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Gobierno en Rebeldía V
 
Amado Avendaño… Un Gobierno Rebelde debilitado con una agenda ambiciosa… 12 días, suficientes para derrotar a la resistencia civil. Un gobierno rebelde con escasa base social civil
 
Sin duda alguna la Propuesta de Agenda para el Diálogo por la Paz en Chiapas del Gobierno Rebelde era ambiciosa: En relación al conflicto bélico: 1. Salida del Ejército Federal por lo menos a las posiciones del 12 de Enero de 1994. 2. Reconocimiento a la CONAI como auténtica mediadora. 3. Establecimiento de una zona franca entre ambos ejércitos. 4. Desaparición de las guardias blancas y castigo por sus crímenes. 5. Libertad a los presos políticos a raíz del conflicto armado. 6. Cancelar las órdenes de aprehensión en contra de los luchadores sociales y supuestos miembros del EZLN. 7. Retomar los 10 puntos que demanda el EZLN, (que en realidad eran 11). “Respecto a la cuestión política: 1. Reconocimiento del Gobierno de Transición. 2. Convocar al Congreso Constituyente y elaborar la Nueva Constitución a nivel estatal y federal. 3. Autonomía y democracia municipal, formalizar la asamblea municipal como órgano de gobierno. 4. Nueva ley electoral. Del reconocimiento de las Regiones Autónomas: 1. Respeto a los derechos de los pueblos indios, organización, leyes, cultura, reglamentos internos, autogobierno. 2. Reconocimiento de las Regiones Autónomas Pluriétnicas. 3. Respeto a los territorios, explotación y administración de sus recursos. 4. Transferencia de recursos para el desarrollo, administrados por las regiones autónomas. 5. Aprobar en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, un capítulo que se llame "Autonomía y Libre Determinación de los Pueblos Indígenas". 6. Creación de la sexta circunscripción electoral para los pueblos indígenas. De las demandas económicas y sociales de las organizaciones: 1. Con respecto al problema de la tierra; Nuevo artículo 27 y nueva ley agraria, solución al rezago agrario, regularización de las tierras recuperadas por las organizaciones, afectación a los latifundios, entregar las tierras a los peones acasillados, realizar una investigación sobre la tenencia de la tierra conjuntamente con las organizaciones para detectar los latifundios simulados. 2. Incremento a los precios de garantía del maíz, recursos para capacitación, desarrollo, proyectos productivos, cancelación del impuesto predial. 3. Cancelación de las carteras vencidas, otorgamiento de créditos, alto a las expulsiones y retorno a sus comunidades de origen, respeto a los derechos laborales de los obreros agrícolas.”
 
El Gobierno Rebelde había sobrevalorado su fuerza. Para el Gobierno Federal el gobierno en rebeldía y las agrupaciones en resistencia civil no eran un “interlocutor válido” para discutir tamaña agenda. El gobierno federal, sabía el tamaño de la fuerza política de ese movimiento civil, al margen  del masivo recibimiento que tuvo la caravana en la Ciudad de México. Quizás fue el cálculo que el Congreso de la Unión hizo años más tarde de la fuerza política de la Marcha del Color de la Tierra.
 
Para reconstruir ese momento le envié algunas preguntas a Arturo Luna. Su respuesta nos da indicios del despropósito de la asamblea de la ADEPECH y del acercamiento con el gobierno federal: “La movilización de las organizaciones sociales al DF tenia como propósito – declarado en la asamblea de la AEDPCH en donde se acordó la marcha- abrirle otro frente de batalla al gobierno federal a lo largo del país: por ello una columna camino por el Golfo (Tabasco, Veracruz, Puebla, DF); y otra camino por Oaxaca, Puebla, DF.
 
 (…) Cuando llegó la marcha al DF, se realizó un mitin impresionante de recibimiento y de reconocimiento al Gobierno de Transición: todo el movimiento social y político progresista del DF se concentró a recibir al ‘Gobernador Zapatista’, el Zócalo capitalino estuvo a reventar. Hubo 4 oradores: Muñoz Ledo; Rosario Ibarra de Piedra; Cuauhtemoc Cárdenas y Amado Avendaño.
 
Al día siguiente se abrieron las negociaciones con el Gobierno Federal (Amado no acompañó estas negociaciones). La AEDPCH formó una comisión de 40 integrantes para el dialogo con Gobernación. Pero no nos recibió el Secretario Esteban Moctezuma; nos recibió Arturo Núñez (el mismo que fue candidato a Gobernador de las izquierdas en Tabasco y hoy gobernador electo). En estas negociaciones no hubo acuerdos de nada, se hacían los planteamientos y Gobernación escuchaba: proponía que los atendiera el Gobierno de Chiapas. La situación era que la AEDPCH no reconocía ese Gobierno. (Ya había renunciado Robledo y el Gobernador interino era Julio Cesar Ruiz Ferro). No había entonces punto de acuerdo. Ahí fue cuando por vez primera Gobernación propuso como interlocutor del Gobierno Federal ante la AEDPCH a un … no recuerdo como se le llamó, creo que “Comisionado Federal”, que luego resultó ser Dante Delgado Renauro. La historia y los resultados de ese “affaire” tú la conoces.
 
Entonces, lo que tú me mencionas en tu correo de una reunión con Esteban Moctezuma en Gobernación, en donde estuvimos Amado, su hija (la de pelo largo, de quien no recuerdo ahora su nombre) y un servidor (nadie más asistió), si ocurrió pero fue después. En ésta, Esteban Moctezuma propuso apoyar al Gobierno de Transición de Amado Avendaño con un equipo de 30 abogados para elaborar la Nueva Constitución y el compromiso del Congreso Local de aprobarla; rentar todas las oficinas que fueron necesarias para el funcionamiento del Gobierno de Transición; autorizar presupuesto, etc… pero esta es otra historia distinta a tu pregunta.
Saludos Gaspar. Desde algún lugar de… (…)!”
 
(Al parecer Arturo Luna es otro de los perseguidos de Juan Sabines)
 
Existen evidencias que esa propuesta de gobernación también provocó tensiones en el grupo que mantenía el proyecto del Gobierno en Rebeldía. Una facción estaba por aceptar la oferta.
 
Según Palma la caravana y el plantón en la Plaza de la República fueron un fracaso:    
 
“12 días de plantón en el zócalo sin ningún resultado. El gobierno desarticuló la frágil unidad que existió entre las organizaciones para defender al gobierno rebelde. Dos aspectos fueron los que atoraron por completo las negociaciones. El primero de ellos, relativo al planteamiento de la desmilitarización. El gobierno planteó como respuesta que se diseñara un programa conjunto de seguridad pública para desarmar a todos los armados en el Estado de Chiapas. No se decía que también al EZLN, pero la conclusión era obvia. El segundo punto tocante al problema agrario, se dijo que se podría avanzar en la solución de los asuntos agrarios, siempre y cuando existiera el compromiso de las organizaciones a desalojar los predios recuperados en un plazo de diez días. Ambos puntos inaceptables, obligaron a levantar el plantón y retornar al Estado de Chiapas.
 
El plantón (…) desgastó a las organizaciones. El regreso a Chiapas se realizó en condiciones de cansancio. A más de un año de intensas movilizaciones, las actividades políticas que giraban en torno al Gobierno Rebelde fueron hechas un lado. Las oficinas de la Casa de Gobierno, antes concurridas, con presencia permanente para atender los asuntos cotidianos fueron abandonadas. Los representantes ante el Consejo de Gobierno optaron por retirarse a atender asuntos propios de sus organizaciones.
 
Es muy probable que en la base de ese “desgaste” y “cansancio” en la organizaciones privara una profunda diferencia política: la mayoría de las agrupaciones que integraron la AEDPECH tenían como horizonte la solución de sus “demandas inmediatas”, mientras que la minoría apoyaba la iniciativa del EZLN del Gobierno de Transición en y profundizar la lucha por la democratización de la vida política nacional que tenía como puerto de llegada la nueva Constituyente y la nueva Constitución.
 
En dos momentos y lugar diferentes se puede apreciar con mayor claridad tal diferencia política: Una vez establecidos los diálogos en San Andrés una delegación de la AEDPECH se entrevistó con la delegación zapatistas a la que, palabras más palabras menos le plantearon: “Si no tomamos en cuenta las demandas inmediatas de nuestra gente se van a ir”. La delegación del EZLN respondió: “Esa gente no es buena para la lucha”. Más tarde en una reunión de la AEDPECH en la Facultad de Ciencias, como chiltakero, les dije reconsiderar la propuesta zapatista a lo que Francisco Jiménez Pablo líder del Movimiento Campesino Regional Independiente (MOCRI-CNPA MN) contestó tajante: “Nuestro movimiento es reivindicativo, las demandas inmediatas de las bases”. Cuando el gobierno federal logró montar la “mesa paralela” de negociación el “cansancio” y el “desgaste” en esa parte de la ADEPECH se desvaneció. 
 
En este contexto de debilidad y derrota de la “resistencia civil”, se crearon las condiciones para iniciar el diálogo entre el gobierno y el EZLN: En San Miguel, Ocosingo: “(…) amparados por la ley del 11 de Marzo de 1995”, el EZLN, la delegación del gobierno federal, la CONAI y la COCOPA  emitieron la ‘Declaración Conjunta de San Miguel el 9 de Abril de 1995’ Se acordó que la sede permanente del diálogo permanente entre el EZLN y el gobierno federal sería en San Andrés Larrainzar. Se programó el primer encuentro para el 20 de Abril. El EZLN hizo público que en los “Temas de justicia social, libertades políticas y democracia en Chiapas. Participarán la Asamblea Estatal Democrática del Pueblo Chiapaneco (AEDPCH), y el Gobierno de Transición en Rebeldía del Estado de Chiapas”. Esa decisión, de acuerdo con Palma, “cobijaba el fracaso y abría una segunda puerta de negociación al lado del EZLN”. En la reunión del 15 y 16 de abril, la AEDPCH acordó participar en el encuentro del 20 de Abril en San Andrés y dirigió un escrito al gobierno federal “con atención a Dante Delgado Rannauro”, para “agradecer” su insistencia de continuar las platicas suspendidas en la ciudad de México.
 
El desencanto
 
La Asamblea y el Consejo de Gobierno decidieron elaborar una propuesta de metodología y agenda para el diálogo y trasladarse en sesión permanente a San Andrés. En ese encuentro se definieron las medidas de distensión militar. Pasaron más de dos encuentros para precisar la agenda de discusión que estableció, como primer punto, la mesa 1 de “Derechos y Cultura Indígena.
 
El prolongado procedimiento “desencantó” a la Asamblea Estatal Democrática del Pueblo Chiapaneco y al regreso de San Andrés I, tomó la decisión de buscar de nuevo a Dante Delgado Rannauro. Se dijo “que tendría que ser en condiciones de fuerza y movilización”. Se resolvió participar en la marcha del 1 de Mayo de 1995 en la capital del estado. El contingente fue escaso. Nada comparado con la marcha del 12 de Octubre de 1992, ni con la del 8 de Diciembre de 1994 toma de posesión a Amado Avendaño. El gobierno de inmediato abrió las puertas y estableció una mesa paralela a la de San Andrés en Tuxtla Gutiérrez.
 
Ríspidos fueron los siguientes debates al interior de la Asamblea. Dos posiciones se confrontaron. La primera, “era correcto la mesa paralela porque el pueblo ‘tenía hambre’, que era una cuestión "táctica", que iba la negociación iba a fortalecer a la Asamblea para “retornar y fortalecer” al EZLN. La segunda, que el verdadero diálogo era en San Andrés, que se trataba de consolidar la unidad con el EZLN (…) y que  negociar con Dante implicaba preparar las condiciones para aislar al EZLN.
 
El primero en oponerse a las negociaciones paralelas fue el gobernador rebelde.  
El documento de Avendaño Nada a espaldas del pueblo es dramático. Llamó a no  negociar migajas. Subordinó las aspiraciones de los grupos de la AEDPCH a los acuerdos que tomara el EZLN con el gobierno argumentando, que en la agenda del EZLN estaban “todas y cada una de nuestras demandas”. Apoyándose en el EZLN,  el “Pueblo” y “las Bases que sostienen a este Gobierno de Transición en Rebeldía” llamó a “no tomar decisiones apresuradas”. Pido, “si se toma la grave decisión de negociar fuera del Diálogo de San Andrés que, el Acuerdo respectivo, sea debidamente consensado  en las bases y aprobado mediante actas que eviten más tarde reclamos históricos de difícil justificación”. Espero, dijo, “que sigamos siendo leales a nuestros principios y compromisos y, que jamás dejemos solos a quienes nos impulsaron a lograr el cambio hacia la democracia, la justicia y la libertad, con dignidad, aquella madrugada del 1o. de Enero de 1994".
 
Las renuncias
 
Después del acuerdo de la AEDPCH de negociar con Dandete Delgado, siguieron las renuncias al Consejo de Gobierno. El 19 de mayo de 1995, 5 de sus integrantes, declararon: “...hemos decidido continuar la lucha desde nuestros propios espacios. (…) les comunicamos nuestra decisión de renunciar al Consejo de Gobierno, pero mantenemos nuestra plena disposición de continuar siendo parte de la AEDPCH y apoyando incondicionalmente al Gobernador Amado Avendaño y el proyecto de Gobierno de Transición, Nuevo Constituyente y Nueva Constitución. La razón fundamental de nuestra renuncia, responde a que consideramos un error táctico y estratégico, acudir a una instancia de negociación distinta a la planteada por el Ejército Zapatista de Liberación Nacional.” El 17 de Mayo de 1995, la Central Nacional Urbana y Campesina (CNUC) propuso "rectificar la decisión de negociación paralela con Dante Delgado. Que empujemos fuertemente en el estado y nacionalmente por un diálogo en San Andrés...”. Más tarde renuncian dos consejeros a la Unión General Obrero Campesino y Popular (UGOCP).
 
La Asamblea del 27 de Mayo de 1995
 
La mesa paralela forzó al gobernador rebelde a hacer un último intento para impedir que el movimiento se dividiera. Convocó a la AEDPECH a una reunióm para el día 27 de Mayo. Los objetivos: realizar un balance y buscar el alejamiento de las organizaciones de los diálogos de San Andrés. El punto central fue: Análisis y evaluación de la estrategia para el diálogo. Días antes de la Asamblea, el comunicado del EZLN acusó a un grupo de integrantes de la AEDEPECH de ¡¡¡Traidores!!!
 
Un grupo de integrantes de la AEDEPCH y del Gobierno de Transición en Rebeldía, que encabeza Amado Avendaño Figueroa, ha entrado en negociaciones con el supremo gobierno. En reuniones con el procónsul del gobierno central, Dante Delgado, estas personas llegaron a acuerdos, a nombre de la AEDEPECH, que significan un sabotaje a la posición zapatista en el Diálogo de San Andrés. La posición del EZLN ha sido clara: el supremo gobierno debe de dialogar y negociar con las fuerzas democratizadoras de Chiapas EN CONJUNTO. Por eso el EZLN ha demandado que, en todo lo referente al estado de Chiapas, estén en la mesa de diálogo representantes de la AEDEPCH y del gobierno en rebeldía de Amado Avendaño Figueroa. El gobierno lleva adelante una estrategia de división, pretende diálogo y negociación con fuerzas fragmentadas, esto posibilita la corrupción, la deslealtad y la traición. Al establecer una negociación paralela a la de San Andrés, el grupo de claudicantes que ‘dialogan’ con Dante Delgado se hace cómplice de la ofensiva política federal en contra del movimiento democrático chiapaneco y contribuye a la campaña de contrainsurgencia del gobierno en contra del EZLN. No deja de sorprendernos que elementos del CEOIC-Democrático, antes con claridad y firmeza políticas, se encuentren en el grupo que pacta su rendición con el gobierno federal". (Marcos 20 de mayo de 1995)
 
Con todo o por lo mismo, la asamblea del 27 de Mayo sirvió para reafirmar el curso de las negociaciones paralelas. Los esfuerzos de quienes se oponían a las negociaciones con Dante fueron infructuosos. Los dirigentes habían orientaron a sus bases “en favor del diálogo paralelo”.  A la hora de las votaciones para ver los consensos, de las 32 organizaciones presentes, 27 votaron a favor de la negociación con Dante, mientras que 5 votaron en Contra. La negociación paralela colocó a la resistencia civil en una crisis política con sus respectivas, “al igual que la dureza con que se manifestó el EZLN al emitir su opinión sobre las negociaciones con Dante”.
 
En agosto de 1995, Marcos envió una disculpa:
 
—Debes sentirte muy acosado, ¿verdad?
—Sí, y mira, quizás sea eso lo que nos haya llevado a ser tan torpes en algunas cosas, como por ejemplo, en la crítica que hicimos a la Aedepech, cuando la negociación con Dante Delgado.
Yo siento, porque además yo la hice, que fuimos torpes sobre todo en la forma. Pero no podíamos haberlo hecho de otra manera porque en las condiciones en que estamos, no cabía ser más prudentes. Creo que evaluamos de una manera muy intolerante a la AEDEPech o a esa fracción que negociaba con Dante. Valga esta mención como una disculpa a los compañeros. Pero, te insisto, cuando tú te sientes perseguido, tiendes a pensar que los demás están bien y no es cierto: la situación de hostigamiento, persecución y carencias, no es sólo del EZLN, sino de muchas otras fuerzas. El hecho de que sobre nosotros sea militar, hace que pensemos que todo es sobre nosotros, y no es así.
La autocrítica de Marcos me sorprende. Se lo digo.
Afortunadamente el zapatismo ha sabido reconocer cuando se equivoca, explicó. A lo mejor las cosas ya no tienen remedio, pero nosotros no tenemos ningún empacho en aceptar que la cagamos. Como quiera —insiste— créeme no es nada cómodo que te estén buscando tantos para matarte. (Entrevista de Carmen Lira)
 
Según Palma: “Algunos lo entendieron como aval a las negociaciones paralelas, pero esa disculpa más bien debe ser entendida como la disculpa al trato, a la forma de referirse ante quienes decidieron negociar por separado, más nunca como el visto bueno a una negociación alejada de la unidad en San Andrés.”
 
El hecho fue que se “abrió una brecha que hasta ahora no se ha logrado recuperar y que significó el rompimiento y la distancia de la resistencia civil agrupada en la AEDPCH con el EZLN.”
 
Este distanciamiento insalvable hasta el momento, traería sus efectos porque el gobierno no resolvió los problemas centrales. Los representantes gubernamentales reconocieron públicamente que el gobierno aplicó la estrategia de "achicamiento" en Chiapas en dos flancos. En relación a la resistencia civil, logró desarticular la frágil unidad de las organizaciones y las orilló a firmar acuerdos que no respondieron a las necesidades reales de las comunidades.
 
En 1997, a tres años de haber iniciado las negociaciones paralelas, el movimiento indígena y campesino estaba pulverizado, aislado, desarticulado. “Los esfuerzos que se han realizado por recomponer la situación han sido infructuosos. La mayoría de las organizaciones que antes pertenecían a la AEDPCH la abandonaron e intentaron formar la llamada Coordinadora de Organizaciones Autónomas del Estado de Chiapas (COAECH), que anunció su creación el 12 de Octubre de 1997 en un encuentro efectuado en Ocosingo.” Este esfuerzo debe ser entendido como la segunda edición de la AEDPCH, o la  AEDPCH depurada. Y… a otra cosa mariposa.
https://www.alainet.org/en/node/160398
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