Colombia

Está cerca la terminación del conflicto armado?

Alejo Vargas Velásquez

23/03/2012

Opinión

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No tienen bases sólidas las afirmaciones que en el gobierno Santos no se reconoce el agravamiento de la situación de seguridad y que hay una situación de confianza en las tropas; creo que más confianza injustificada reflejaban frases como “estamos en el fin del fin”. Evidentemente ni estuvimos en el pasado reciente, ni estamos cerca de la terminación del conflicto armado; no se puede pensar con el deseo. Por lo tanto es necesario plantearse con realismo la pregunta que titula esta columna.

Y si reconocemos que el conflicto armado sigue vivo, seguiremos teniendo hechos que producen violencia y dolor en la sociedad colombiana. Y es simpleza afirmar que la patrulla militar en Arauca se quedó tres noches en un mismo sitio porque no tenían ‘fuero militar’, no, eso es un problema recurrente en las guerras, caer en las rutinas y en esa medida dar oportunidad al adversario para que éste lo golpeé; igual se puede decir del campamento de cerca de cuarenta guerrilleros que fue bombardeado en una acción contundente de la Fuerza Pública –no como reacción a la emboscada anterior, pues una operación militar no se improvisa de un día para otro, sino que es resultado de un trabajo de inteligencia y preparación- y que muestra como ella está trabajando dentro del nuevo plan estratégico. Pero el adversario también está en permanente readecuación.

El Presidente Santos ha dicho "a las buenas o las malas tendremos que alcanzar la paz en Colombia" y eso está bien como consigna de la acción de gobierno, pero debe traducirse en políticas públicas, tanto en lo militar –ahí está la ’espada de honor’-, como en lo político, es decir la búsqueda de condiciones para lograr que el adversario guerrillero se convenza que la única mejor opción, desde el punto de vista estratégico, es una mesa de negociación seria que lleve a la terminación definitiva del conflicto armado. Y no es argumento decir que hablar de posibilidades de negociación desmoraliza a la tropa, eso significaría que tendríamos una tropa mal preparada; no, la tropa debe tener claro que el objetivo de la confrontación armada es forzar al adversario a ir a una mesa de negociación para ponerle fin al conflicto, así debe ser el combatiente militar bien formado que debe tener nuestra Fuerza Pública. Pero además se olvida que el gobierno Uribe estuvo durante casi dos años en conversaciones con el ELN en Cuba y Venezuela y ¿acaso eso desmoralizó la tropa?

Lo que debe existir es una clara articulación entre la estrategia militar, que permanentemente tiene que ser revisada y ajustada porque el conflicto es dinámico, con la estrategia política de buscar llegar a una mesa de negociación seria y que en un plazo razonable termine con el conflicto armado y eso a su vez relacionado con políticas como la de restitución de tierras y de víctimas, la futura política de desarrollo rural y la política exterior colombiana, en una acción integral y coordinada del Estado, frente a un problema que no es exclusivamente militar.

Si esto no es claro, si se piensa que el tema se resuelve sólo con el componente militar, es probable que tengamos conflicto armado para rato.

- Alejo Vargas Velásquez es profesor titular de la Universidad Nacional de Colombia y

coordinador del Grupo de Investigación en Seguridad y Defensa.

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