Nomadismo

20/10/2011
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Por estos días se disfruta de un gusto casi esquizofrénico por rebelarse. Miles y miles de personas alzan su voz de protesta por el mundo bajo el eslogan de Indignados. Sus ataques van dirigidos hacia esa forma de organización social llamada Estado. Incluye sus variantes, bien sea capitalismo, dictaduras, socialismo, comunismo, socialdemocracia, todas ellas no son más que desplazamientos de la Máquina de Mercado, de la cual derivan sus lógicas. De allí se dispensa riqueza para unos pocos y pobreza para muchos.
 
Un ejemplo, en las primeras páginas del Informe Nacional de Desarrollo Humano para Colombia, del presente año, se determina que en este país ha habido más Mercado que Estado, y que toda la débil institucionalidad, bien ha estado rendida a los pies de aquel. El saldo, cosa bien sabida, la mayoría de la población pobre y hambrienta, un campesinado ahogado en la miseria y un territorio saqueado. En suma, un Estado fallido en tanto está subordinado a lo mero Mercantil. Pues la esencia de los Estados, consiste en disciplinar los cuerpos a favor de unos brazos bien productivos, que luego serán premiados con un salario para escasamente recargar energías. El séptimo día para descanso y el rezo. Y nada para el goce erótico.
 
Otras formas de organización social han existido, pero han sido sepultadas por el triunfo de lo Estatal. Se referencia a los nómadas, odiados y despreciados, fueron enterrados en el olvido. Gilles Deleueze escribió en Mil Mesetas, que la nomadología es lo que más se opone a la forma Estado. Se tienen ideas equívocas de los nómadas, que son pueblos carentes de civilización. Pero nada más errado que esto. Su particularidad es precisamente luchar contra todo aquello institucional que implique encuadrar la vida por medio de los excedentes de la producción, someterla para fines de explotación, en donde las jerarquías surgen y con ellas la división social del trabajo.
 
Los indígenas o la población negra, muestran un modelo nómada diferente al invento moderno de la fuerza laboral, «Siempre se ha dicho de los negros: `no trabajan, no saben lo que es el trabajo. Es cierto que se les ha forzado a trabajar, más que a nadie (…) también parece cierto que los indios ni siquiera entendían, y eran ineptos para cualquier trabajo organizado, incluso esclavista: si los americanos importaron tantos negros fue porque no podían utilizar a los indios, que más bien se dejaban morir (…) Las llamadas sociedades primitivas no son sociedades de penuria o de subsistencia, falta de trabajo, sino, por el contrario, sociedades de acción libre y espacio liso (No Estatatal), que no tienen ninguna necesidad de un factor - trabajo, ni tampoco constituyen reservas`». página 498 de Mil Mesetas.
 
La esperanza tiene límites. Cualquier Estado en el mundo tiene en su contra una masa creciente de pobres en camino a la miseria. No se le puede pedirle peras al olmo. El Mercado tiene por herramienta a los Estados, por eso vemos a los burócratas lucharse a brazo partido para llegar primero a su mejor postor. El término que los designa es la puerta giratoria, esto es, brillan en la carrera estatal, y luego servirán como buenos espías para la empresa privada, en busca de acumular dinero de la manera más fácil y en el menor tiempo posible, eficiencia y eficacia. Recordemos los premios más anhelados, es ascender de funcionario tercermundista a uno de primer mundo, todo depende qué tan útil sea al régimen.
 
La violencia es otro de los renglones de la economía que más vida da a los Estados, incluso a los que son precarios. Recordemos las dudas existentes sobre el atentado de las Torres Gemelas, una de las versiones más fuertes, señalan de responsables a los propios organismos seguridad de los EEUU, quienes lo planearon y ejecutaron, todo como parte de la guerra, si los enemigos no existen, se construyen. Otra hipótesis, tiene que ver con los países del Tercer Mundo, sobre los cuales se experimenta, creando bandas criminales para debilitar a los propios Estados.
 
En las periferias de las ciudades más importantes, hoy los matones disparan en el territorio, en plena disputa por las plazas del narcotráfico, mañana no sabremos porqué otra cosa los pondrán a matarse. Pero lo importante, pareciera que ese invento de un ejército alternativo al oficial fuera un recurso del imperio transaccional. Antaño, muchos alzados en armas fueron protegidos y animados para derrocar a tal régimen. Los enemigos se convierten en amigos, y viceversa también, Muamar Gadafi, por ejemplo. Siempre cabe la pregunta ¿Qué estarán experimentando?
 
En suman, existen otras formas de organización diferentes a los Estados, que por razones de fuerza, han sido los más sobresalientes, pero ello no quiere decir, que no sea posible otro mundo, organizado de manera bien distinta, en fin, otra forma en la que el imperio del mercado no sea el reinante, es decir, otra sociedad en la que la existencia no pase por lo Institucional, por las jerarquías en las cuales se esclaviza en la riqueza o en la pobreza. La esperanza es posible, el nomadismo lo fue, y aún pervive, en esos flujos de la existencia de cada quien, en el derecho de rebelarse.
 
- Mauricio Castaño H es Historiador
https://www.alainet.org/en/node/153459?language=es

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