Contradicciones ambientales del "socialismo del siglo XXI"
09/03/2010
- Opinión
La reelección del presidente socialista Evo Morales, con un arrollador 65% del voto popular, al igual que las recientes victorias de candidatos progresistas a las presidencias de Paraguay y Uruguay, han causado regocijo y esperanza entre ecologistas del mundo entero. Se espera que los gobiernos progresistas saquen a Suramérica de la ruta de desarrollo económico ecológicamente destructivo, basado en un modelo extractivista de exportación de materias primas- como minerales y commodities agrícolas.
Este modelo fue exacerbado por el auge del neoliberalismo y tiene su máxima expresión en la Iniciativa para la Integración de la Infraestructura Regional de Suramérica (IIRSA). En su página web oficial la IIRSA se autodescribe como "un foro de diálogo entre las autoridades responsables de la infraestructura de transporte, energía y comunicaciones en los doce países suramericanos". Dice tener como fin el "promover el desarrollo de la infraestructura bajo una visión regional, procurando la integración física de los países de Suramérica y el logro de un patrón de desarrollo territorial equitativo y sustentable". Esta iniciativa, que cuenta con financiamiento del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), plantea la construcción de masivos proyectos infraestructura de transportación y energía, con enormes impactos sobre la biodiversidad y serias implicaciones para el cambio climático.
Pero desafortunadamente, según perciben ecologistas alertas y observadores, los gobiernos progresistas del continente han resultado ser más de lo mismo en materia del cuidado del ambiente.
"En Bolivia se han lanzado varios proyectos para construir represas hidroeléctricas, lo que es especialmente preocupante, tanto por su número, como por que algunas de ellas se ubicarían en la Amazona, e incluso en el entorno de áreas protegidas", señala el teórico ecologista uruguayo Eduardo Gudynas.
"En efecto, el plan de gobierno del MAS (Movimiento al Socialismo) propone la construcción de represas, como las de Cachuela Esperanza, Río Grande y el Bala, incluso con la finalidad de vender energía a los países vecinos, y termina de legitimar el complejo de hidroeléctricas en el Río Madeira. Se defiende la exploración y explotación petrolera, lo que ya ha despertado la reacción de varios grupos locales, como las denuncias de indígenas Mosetén contra PetroAndina. También se deben sumar los proyectos de expansión minera, su deforestación asociada y el uso del carbón (por ejemplo en El Mutún). Los impactos sociales y ambientales de todo esto serían enormes, y vienen siendo alertado repetidamente dentro de Bolivia".
Según el grupo ambientalista boliviano FOBOMADE, los mega proyectos de la IIRSA han sido diseñados y financiados por el Banco Mundial, el BID y la Corporación Andina de Fomento "para facilitar la explotación y exportación de materias primas. La IIRSA nació como la columna vertebral del libre comercio en Sudamérica y ahora es uno de los pilares de los planes de desarrollo de Evo Morales y de otros gobiernos 'progresistas'."
Varios ecologistas pronostican que estas contradicciones se agudizarán en la Cumbre Mundial de los Pueblos sobre el Cambio Climático y los Derechos de la Madre Tierra que convoca el presidente Morales para el mes de abril en la ciudad de Cochabamba. "El problema es que esto ha desencadenado duras respuestas desde el gobierno boliviano", advierte Gudynas. "Es importante tener presente este problema al analizar la convocatoria de Cochabamba. ¿Cómo se pueden los 'pueblos' discutir sobre cambio climático global, si el gobierno convocante rechaza las advertencias ambientales? Algunos jerarcas gubernamentales han llegado a sostener que se debe reglamentar la participación y consulta ciudadana para que no entorpezcan los proyectos en minería e hidrocarburos... muchos ambientalistas podrían exigir que se defienda la Pacha Mama también dentro de Bolivia."
"¿Cómo aplicar las recetas de la industrialización, considerada necesaria para un país pobre y atrasado, y de un crecimiento económico sostenido, sin provocar los daños atroces y las distorsiones irreparables del viejo 'socialismo real' o del nuevo modelo chino, ideológicamente indefinible pero ecológicamente devastador?", pregunta el suplemento mensual Ojarasca del diario mexicano La Jornada en un artículo editorial acerca de la disyuntiva que enfrenta el gobierno de Evo Morales.
El editorial de Ojarasca presenta además otras interrogantes pertinentes: "¿Cómo impedir a Brasil la construcción de dos megacentrales hidroeléctricas en el río Madera (que comparte con Bolivia), que causarán la inundación de enormes territorios bolivianos y un daño al ecosistema y a la agricultura nacional? ¿Cómo bloquear las concesiones petroleras en el lago Titicaca, que el gobierno peruano está otorgando al por mayor a compañías de todo el mundo, ignorando que la biosfera del lago, sujeta a una reglamentación específica, es compartida entre Perú y Bolivia y administrada por una autoridad binacional? ¿Cómo frenar el deshielo de los glaciares de los Andes, que constituyen la mayor reserva de agua potable de la región y son un elemento vital para la Amazonía?"
"Sin duda que el llamado a esta conferencia internacional es bienvenido", comenta Gudynas. "Servirá para difundir muchas preocupaciones y propuestas sobre el cambio climático, pero también encierra la potencialidad de promover una reflexión interna dentro de las organizaciones ciudadanas sobre los caminos políticos para lidiar con la problemática ambiental."
FUENTES:
FOBOMADE. "La comunidad de estados latinoamericanos y caribeños expandirá los biocombustibles y expandirá la IIRSA" 26 de febrero 2010 http://fobomade.org.bo/bsena/?p=129#more-129
Eduardo Gudynas. "Una necesaria reflexión acerca del encuentro sobre cambio climático en Bolivia" 22 de febrero 2010 http://accionyreaccion.com/?p=216
Página web oficial de IIRSA. http://www.iirsa.org/
Ojarasca. "La defensa de Pacha Mama y las contradicciones del cambio" Febrero 2010 http://www.jornada.unam.mx/2010/02/20/oja154-pachamama.html
Para más información:
- Carmelo Ruiz Marrero es un periodista ambiental independiente y analista ambiental del Programa de las Américas del CIP (www.ircamericas.org), un becado (fellow) del Oakland Institute y (senior fellow) del Environmental Leadership Program, además de fundador y director del Proyecto de Bioseguridad de Puerto Rico (bioseguridad.blogspot.com). Su página web bilingue (carmeloruiz.blogspot.com) está dedicada a asuntos globales de ambiente y desarrollo.
https://www.alainet.org/en/node/139902?language=es
Del mismo autor
- Transgénicos: Un informe que no pone fin al debate 18/08/2016
- Arroces dorados y consensos científicos 08/07/2016
- Los transgénicos, Greenpeace y los premios Nobel 07/07/2016
- Green islands in Isla Verde (III) 17/06/2016
- Islas verdes en Isla Verde (III) 02/06/2016
- Green islands in Isla Verde (II) 26/05/2016
- Green islands in Isla Verde (I) 22/05/2016
- Islas verdes en Isla Verde (II) 20/05/2016
- Islas verdes en Isla Verde (I) 18/05/2016
- Nueva oleada represiva en Puerto Rico 05/05/2016