A pesar de los ingresos por la renta petrolera, el grueso de los países del continente africano rayan en la miseria. Recientemente, el presidente de la República de Angola, José Eduardo Dos Santos, realizó una autocrítica y reconoció esa situación de disparidad social, al expresar que más del 60% de la población sobrevive con un dólar diario y los indicadores sociales en educación, salud y formación en recurso humano aún no llenan las expectativas

 

 

Esta semana culmina la Copa Africana de Fútbol que a lo largo del mes de enero se ha realizado en Luanda, Cabinda, Benguela, Lubango y República de Angola, país de África austral, que apenas tiene 8 años de paz, después de haber sufrido una cruenta guerra de cuarenta y un año, dejando tras de sí más de un millón de cadáveres, cuatro millones de desplazados y más de medio millón de mutilados. El Estado angolano con esta Copa Africana de Fútbol trató demostrar al mundo el avance en su proceso de reconstrucción político-social, intención que fue trastocada mediáticamente por el ataque armado que realizó el Frente de Liberación de Cabinda, provincia rica de Angola, al equipo de Fútbol de Togo, dejando un saldo de dos muerto y varios heridos. El equipo nacional angoleño lleva el nombre de Palancas Negras, antílope que sólo existe en Angola. El equipo Palancas Negras fue derrotado el domingo pasado por el equipo de Ghana y ya no irá a la final de la copa África. Antes había empatado con el equipo argelino y había ganado al equipo de Malawi. El Gobierno angoleño invirtió en esta Copa cerca de un millardo de dólares en la construcción de cuatro estadios gigantes y de buena calidad en cuatro provincias del país.

 

Algunos de los países africanos que estuvieron participando en la Copa África de Fútbol, constituyen los mayores productores de petróleo y gas en África subsahariana, tales como Angola que su producción diaria esta en 1879 millones de barriles, Nigeria con 1856 millones, Argelia con 1276 y Libia con 1560. El petróleo para estos países constituyen su principal ingreso y a la vez también refleja la esperanza de que haciendo una buena distribución de esa renta pudieran avanzar en elevar los indicadores de bienestar de la mayoría de sus habitantes, donde la situación social, aún es muy crítica. En el pasado VI Congreso del Movimiento por la Liberación de Angola, partido de gobierno, el presidente de la República José Eduardo Dos Santos realizó una autocrítica y reconoció esa situación de disparidad social, al expresar que: más del sesenta por ciento de la población sobrevive con un dólar diario, los indicadores sociales en educación, salud y formación en recurso humanos aún no llenan las expectativas. Angola importa el 90 por ciento de lo que consume; sólo existe un médico por cada diez mil habitantes.

 

 El presidente Dos Santos reconoció abiertamente la disparidad social, acentuando el tema de la corrupción, para lo cual pidió “tolerancia cero”. Para dar una idea al lector de esa diferencia social y signos de corrupción de los que habló el presidente Dos Santos, tomamos en cuenta una encuesta que hizo el diario económico de Angola llamado “Expansión”, donde dice que una mujer que vende en la calle, llamadas “A Zungueiras”, las cuales abundan en Luanda, gasta diariamente para sostenerse 300 Kwanzas (que incluye desayuno y almuerzo), es la ciudad más cara del mundo (superó a Tokio), según la ONU y los bolsillo de uno también. Mientras que un gerente de una empresa petrolera gasta diariamente 800 dólares y en un fin de semana, de viernes a domingo, puede gastar hasta doce mil dólares invitando a sus amigos y amigas a un “matabichu” (desayuno), un jantar (cena) o kizombear (danzar) en unos de los clubes más caros de la ciudad. Dos Santos fustigó a los miembros del partido de gobierno que se han enriquecido abiertamente y ostentando riquezas, y manifestó que eso había que frenarlo y averiguar de dónde sacaron tanto dinero

 

 En África, Angola, es uno de los países que consume más camionetas Hummer, así como los últimos modelos de carros de diferentes marcas. Un millón de carros existen en Luanda. Pese a todo ello, el gobierno de Angola, que acaba de aprobar la nueva constitución de régimen presidencial-parlamentario, aspira cambiar las reglas del juego y sus proyecciones avanzan hacia allá. En cuatro años construirán un millón de casa de distintos intereses, poniendo énfasis en los sectores menos favorecidos. Cuba está apoyando para el tema de la salud, se están construyendo hospitales, centros de educación superior, medio y primaria. Los inversionistas están llegando todos los días a Angola a tomar parte en el negocio de la reconstrucción nacional.

 

Venezuela estableció relaciones con Angola en el año 2006, con la visita que hiciera el presidente Hugo Chávez Frías a ese país. Allí se firmó un Acuerdo de cooperación energética. A finales del año 2008, el equipo de Fútbol angoleño “Palancas Negras” realizó un intercambio futbolístico con el equipo venezolano en la ciudad de Barinas, quedando empatados. En abril del 2009, con la visita del Viceministro para África, Reinaldo Bolívar, se firmó el memorando de entendimiento político entre ambos países y se dejó encaminado el Acuerdo Marco de Cooperación técnica, educativo, cultural. En el mes de octubre del 2009 la Fundación Ayacucho fue de visita a Luanda y ofertó 25 becas para estudiar Medicina y Ciencias del Deporte a estudiantes angoleños

 de bajos recursos y de diferentes provincias angoleñas, que llegarán a nuestro país en el mes de abril. En la reciente conferencia internacional de la OPEP, realizada el 22 de diciembre del año pasado, que contó con al presencia de PDVSA, promovimos un intercambio en torno a la política energética mundial y la necesidad de consolidar a la OPEP como un polo de referencia mundial en la construcción del mundo multipolar, plasmado en los objetivos del proyecto Simón Bolívar.