Los presidentes estadounidenses pasan, pero los objetivos considerados estratégicos para mantener la hegemonía permanecen, mediante guerras, invasiones, golpes de estado y presiones políticas y/o económicas. En América Latina estamos viviendo una nueva etapa de esa situación, en la que aún no llegamos a las guerras militares, pero estamos inmersos en una guerra mediática con episodios bélicos, como la incursión colombiana en Ecuador, con una creciente penetración económica extranjera y con una amenaza latente a nuestra soberanía nacional y popular debido a nuestra abundancia en recursos naturales.

A comienzos de esta década circularon algunas informaciones sobre la supuesta internacionalización de la Amazonia, publicándose incluso un nuevo mapa de América del Sur que daba cuenta de ello. El gobierno de Brasil lo desmintió y su ejército ,se afirma, está preparado para cualquier intento de despojarlos de esa rica porción de su territorio. Y ocurre que a lo largo de este año el asunto ha vuelto a aparecer, reproduciéndose el mismo mapa, con lecturas agresivas para todos los países que están en el ámbito de la Amazonia.

Se supone que el mapa y el texto que lo acompaña corresponden al libro “Introducción a la Geografía” del profesor David Norman y sería texto de estudio en la Junior High School de Estados Unidos, que equivale al sexto grado de primaria. Esto ha llegado a varios periódicos y también está circulando por Internet. La pregunta es por qué se revive este asunto y cuál es su origen, porque no se conoce a quien lo apadrina, aunque sí la forma en que se refieren a los países amazónicos.

Bajo el mapa dice:”Podemos ver la localización de la Reserva Internacional. Forma parte de 8 países de América del Sur: Brasil, Bolivia, Perú, Colombia, Venezuela, Surinam y Guyana Francesa. Algunos de los países más pobres y miserables del mundo”.Al costado del mapa de lee:”Al Norte de América del Sur, una extensión de tierra de 3.000 millas cuadradas”.Y luego la siguiente información:

“3.5-5.-PRIMERA RESERVA INTERNACIONAL DE LA SELVA AMAZÓNICA.

“Desde mediados de los años 80,la más importante floresta del mundo pasó a ser responsabilidad de los Estados Unidos y de las Naciones Unidas. Es llamada FIRAF(sigla en inglés, en español Primera Reserva Internacional de la Floresta Amazónica) y su fundación fue dada por el hecho de que la Amazonia está localizada en América del Sur, una de las regiones más pobres del mundo y cercada por países irresponsables, crueles y autoritarios. Fue parte de ocho países diferentes y extraños, los cuales son en su mayoría reinos de la violencia, tráfico de drogas, ignorancia y habitados por pueblos sin inteligencia y primitivos.

“La creación de FIRAF fue aprobada por todas las naciones del G-23 y fue realmente una misión especial para nuestro país y un regalo para todo el mundo, visto que la posesión de estas tierras tan valiosas en mano de pueblos tan primitivos condenarían a los pulmones del mundo a la desaparición y su total destrucción en pocos años.

“Se considera que esta área tiene la mayor biodiversidad del planeta, con una gran cantidad de especimenes de todos los tipos de animales y vegetales. El valor de esta área es incalculable, pero el planeta puede estar seguro de que EE.UU. no permitirá que estos países latinoamericanos exploten y destruyan este real patrimonio de toda la humanidad. FIRAF funciona como un parque internacional, con severas reglas para la explotación”.

Verdades y mentiras

En todo esto hay bastantes claroscuros. El gobierno de Brasil ha negado desde el año 2000 que lo señalado sea cierto. Se ha dicho que no existen ni el libro ni el autor. Otros dicen que por tratarse de un texto escolar no se encuentra en bibliotecas ni catálogos de editoriales, pero el asunto sigue dando vueltas. Se podría explicar, como señalan algunos, que se trata de una maniobra mediática para ir creando un ambiente favorable a la internacionalización de la Amazonia.

Se ha recordado que existe una intención similar respecto de la taiga rusa, de características similares a la Amazonia, con la diferencia de que Rusia tiene unos cuantos miles de armas nucleares para impedir las intromisiones foráneas. Incluso se sabe que existieron conversaciones entre los presidentes Putin y Cardoso para buscar una posición común en torno a las dos regiones.

La Amazonia ha sido objeto de explotación indebida en cada uno de los países en que encuentra repartido su territorio, pero contrariamente a lo que se afirma en el supuesto texto escolar, no es Estados Unidos el que cuida de la conservación de sus riquezas naturales. Por el contrario, es el que ha cometido las más grandes depredaciones a través de sus empresas transnacionales. El Frente de Defensa de la Región Amazónica, por ejemplo, denunció hace algún tiempo que la petrolera Texaco, vinculada a Condolleza Rice, causó un severo daño ecológico y humano en la zona boscosa del este de la Amazonia ecuatoriana, al derramar sistemáticamente más de 18 mil millones de galones de aguas tóxicas, que ocasionan cáncer, contaminando las únicas fuentes de agua a que tiene acceso la población del lugar.

Y eso se repite en todos lados, por lo que la protección estadounidense sería lo peor que podría sucederle a esa región. Los ocho países tan maltratados en el texto reproducido más arriba crearon el 3 de julio de 1978 el Tratado de Cooperación Amazónica, entidad que hoy preside la ex vicepresidenta y ex presidenta interina de Ecuador, Rosalía Arteaga. Su objetivo es promover el desarrollo armónico de la región, la distribución equitativa de los beneficios de ese desarrollo, elevar el nivel de vida de los pueblos e incorporar esos territorios a las respectivas economías nacionales. Se espera que en breve entregue un informe.

La militarización

Si es grave que se de por internacionalizada a la Amazonia, tanto o más grave aún es la militarización de los países amazónicos, misma que se está dando a través de la instalación de bases militares estadounidenses. Y esto está ligado también a los acontecimientos que han ocurrido especialmente el último año entre Colombia y sus vecinos. En territorio colombiano hay tres importantes bases militares de Estados Unidos, se anticipa la creación de otra en la frontera con Venezuela y talvez una quinta si Washington no logra impedir que Ecuador cierre la base instalada en Manta, cuya concesión vence el próximo año.

Pero la base de Manta también podría trasladarse a Perú, aunque al presidente Alan García le moleste que se diga. El ministerio de Defensa peruano ha autorizado el ingreso de efectivos estadounidenses a distintos lugares, lo que se justifica como ayuda humanitaria, con sofisticadas armas en la mano. Razón tiene el Presidente boliviano Evo Morales al denunciar la posible instalación de una base en territorio peruano, sea el traslado de la base de Manta o una nueva, porque, como lo dijo, es un asunto que compete a la seguridad nacional de todos los países del área. Pero también hay militares estadounidenses en la base paraguaya de Mariscal Estigarribia, dedicados a la “beneficencia”,dicen, aunque lo cierto es que en la Triple Frontera entre Paraguay, Argentina y Brasil, se encuentra otro tesoro codiciado por Washington: una de las reservas de agua dulce más grandes del mundo.

Y por si no bastaran estas y otras bases, ni el comando Sur que tiene representación en todos los países, ahí está la IV Flota, revivida después de más de 50 años, también para hacer beneficencia según dice el embajador estadounidense en Brasil. Es que Estados Unidos sabe que para seguir siendo potencia, aunque no “la” potencia, tiene que tener dominio sobre territorios que le den poder frente a Europa y al tercer bloque formado por Rusia, China, India y demás países de esa área. Y ese poder sólo lo puede obtener del manejo de nuestras riquezas porque en esa competencia las armas no deciden.

- Frida Modak, periodista,  fue Secretaria de Prensa del Presidente Salvador Allende.

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