Concluye en Suiza el Festival Internacional de Filmes de Friburgo
Dos películas latinoamericanas se llevan tres de los premios
09/03/2008
- Opinión
Friburgo, Suiza
La vivacidad del cine latinoamericano no pasó desapercibida en la XXII edición del Festival Internacional de Filmes de Friburgo (FIFF). Ni para el público, que lo recibió con entusiasmo, ni para los jurados, que lo honoraron al otorgar los premios.
Las películas "El Camino", de Costa Rica, y "La Zona" de México, conquistaron tres de los siete premios principales, en una edición donde, como ya es habitual en este festival, Asia y Latinoamérica multiplican simpatías.
Trece fueron los largometrajes seleccionadas para la competición oficial - uno de ellos documental-. El conjunto del programa, que incluyó entre otros los panoramas "Amor Global" y "Negro Total" (policiales), incluyó un centenar de producciones.
Cerca de 26 mil espectadores se dieron cita entre el 1 y el 8 de marzo a las salas habilitadas por el FIFF. De ese total, más de un tercio fueron estudiantes secundarios y terciarios que participaron en 57 funciones especialmente organizadas para ellos, en las cuales se proyectaron trece diferente películas.
Las preseas
La película "Flower in the Pocket" del realizador malayo Liew Seng Tat obtuvo "La Mirada de Oro", el galardón más prestigioso que otorga cada año el FIFF, dotado de 30 mil francos suizos -casi la misma cifra en dólares estadounidenses.
Este largometraje de 97 minutos presenta la cotidianeidad de Li Ahh y Li Ohm, dos pequeños hermanos que viven con su padre, Sui, un esclavo del trabajo y con poco tiempo para atender a sus hijos.
El Jurado Internacional, presidido por la joven realizadora argentina Celina Murga, fundamentó su decisión en "la mirada tierna y poética sobre una realidad compleja y rica de la sociedad, sin olvidar la aventura cinematográfica".
El mismo jurado concedió el Premio "Oikocredit Suizo" a la película china "He Fengming" ("Fengming, crónica de una mujer china").
Por su parte el Jurado de los Jóvenes concedió el premio "E-CHANGER" -otorgado por la ONG homónima activa en la cooperación solidaria a través del intercambio de personas-, a la película taiwanesa "God Man Dog" de Singin Chen.
El tribuno de la Federación Internacional de la Prensa Cinematográfica (FIPRESCI) galardonó al film de Corea del Sur, "Fille de la terre noire" (La Niña de la Tierra Negra), que obtuvo también el premio "Don Quijote", de la Federación Internacional de los Cine-Clubs.
La impronta latinoamericana
"El Camino", de la realizadora Ishtar Yasin, nacida en Moscú, de origen iraquí-chileno, recibió el Premio Especial del Jurado Internacional.
Yasin, que vive desde años en Costa Rica, su país de adopción, concibió varios cortometrajes antes de llegar a "El Camino", que es su primer largo metraje.
Esta poética y conmovedora producción cuenta una parte de la vida de Soslaya, de 12 años, y de su pequeño hermano Dario, quienes viven con su abuelo en un barrio marginal de Managua, capital de Nicaragua.
Y el largo y tormentoso viaje que realizan solos hacia la limítrofe Costa Rica, en busca de su madre, quien partió hacia allí ocho años antes y de quien perdieron todo rastro. Ese viaje, adicionalmente, confronta también al espectador con el drama de la explotación sexual infantil, un flagelo de primera importancia en muchos de los países del Sur.
"El Camino", una de las revelaciones de esta edición del FIFF, conquistó también el premio otorgado por el Jurado Ecuménico, financiado por las organizaciones Acción Cuaresmal y Pan para el Prójimo, ambas activas en la esfera de la cooperación al desarrollo.
"Me siento profundamente conmovida por este reconocimiento a tantos años de trabajo, en una región, como la centroamericana, que puede demostrar que está en capacidad de producir cinematografía de calidad", expresó Yasin a este corresponsal al conocer sus premios en la clausura del evento.
El otro film latinoamericano laureado en la 22da edición del FIFF fue "La Zona" del director Rodrigo Plá, nacido en Uruguay pero quien vive desde años en México. En este caso, la cinta mexicana, recibió el Premio del Público, uno de los más anhelados por los realizadores.
El mismo, que tiene en cuenta el voto de los espectadores después de cada función, es financiado por COSUDE (la Agencia Suiza de Desarrollo y Cooperación)
Hacia el futuro, mas presencia latinoamérica
"Tanto la selección de la competición oficial como las películas latinoamericanas presentadas, ha sido lo que más motivó a los espectadores y los convocó a asistir a las funciones", enfatizó el nuevo director artístico del festival Edouard Waintrop, quien durante casi treinta años se desempeñó como periodista especializado en cine en el periódico francés "Liberation".
Lo que "me hace pensar que para el 2009 acentuaremos la presencia latinoamericana", subrayó Waintrop al reconocer la muy estrecha relación entre el público que asiste a Friburgo - y suizo en general- y la cinematografía iberoamericana.
Waintrop quien se mostró optimista a la hora del balance final, subrayó como principal punto positivo "que el público entendió los cambios que estamos introduciendo en esta nueva etapa de renovación del FIFF y nos dio su total confianza".
Tono positivo compartido por su colega Franziska Burkhardt , directora administrativa del festival, quien consideró a esta edición, "como muy buena, resultado de un excelente trabajo de equipo".
"Nuevamente el FIFF conquistó al público que se mantiene -cuantitativamente- estable, con un pequeño aumento a pesar de haber presentado una decena menos de proyecciones durante toda la semana en relación al 2007" , concluyó.
- En colaboración con E-CHANGER y swissinfo.
La vivacidad del cine latinoamericano no pasó desapercibida en la XXII edición del Festival Internacional de Filmes de Friburgo (FIFF). Ni para el público, que lo recibió con entusiasmo, ni para los jurados, que lo honoraron al otorgar los premios.
Las películas "El Camino", de Costa Rica, y "La Zona" de México, conquistaron tres de los siete premios principales, en una edición donde, como ya es habitual en este festival, Asia y Latinoamérica multiplican simpatías.
Trece fueron los largometrajes seleccionadas para la competición oficial - uno de ellos documental-. El conjunto del programa, que incluyó entre otros los panoramas "Amor Global" y "Negro Total" (policiales), incluyó un centenar de producciones.
Cerca de 26 mil espectadores se dieron cita entre el 1 y el 8 de marzo a las salas habilitadas por el FIFF. De ese total, más de un tercio fueron estudiantes secundarios y terciarios que participaron en 57 funciones especialmente organizadas para ellos, en las cuales se proyectaron trece diferente películas.
Las preseas
La película "Flower in the Pocket" del realizador malayo Liew Seng Tat obtuvo "La Mirada de Oro", el galardón más prestigioso que otorga cada año el FIFF, dotado de 30 mil francos suizos -casi la misma cifra en dólares estadounidenses.
Este largometraje de 97 minutos presenta la cotidianeidad de Li Ahh y Li Ohm, dos pequeños hermanos que viven con su padre, Sui, un esclavo del trabajo y con poco tiempo para atender a sus hijos.
El Jurado Internacional, presidido por la joven realizadora argentina Celina Murga, fundamentó su decisión en "la mirada tierna y poética sobre una realidad compleja y rica de la sociedad, sin olvidar la aventura cinematográfica".
El mismo jurado concedió el Premio "Oikocredit Suizo" a la película china "He Fengming" ("Fengming, crónica de una mujer china").
Por su parte el Jurado de los Jóvenes concedió el premio "E-CHANGER" -otorgado por la ONG homónima activa en la cooperación solidaria a través del intercambio de personas-, a la película taiwanesa "God Man Dog" de Singin Chen.
El tribuno de la Federación Internacional de la Prensa Cinematográfica (FIPRESCI) galardonó al film de Corea del Sur, "Fille de la terre noire" (La Niña de la Tierra Negra), que obtuvo también el premio "Don Quijote", de la Federación Internacional de los Cine-Clubs.
La impronta latinoamericana
"El Camino", de la realizadora Ishtar Yasin, nacida en Moscú, de origen iraquí-chileno, recibió el Premio Especial del Jurado Internacional.
Yasin, que vive desde años en Costa Rica, su país de adopción, concibió varios cortometrajes antes de llegar a "El Camino", que es su primer largo metraje.
Esta poética y conmovedora producción cuenta una parte de la vida de Soslaya, de 12 años, y de su pequeño hermano Dario, quienes viven con su abuelo en un barrio marginal de Managua, capital de Nicaragua.
Y el largo y tormentoso viaje que realizan solos hacia la limítrofe Costa Rica, en busca de su madre, quien partió hacia allí ocho años antes y de quien perdieron todo rastro. Ese viaje, adicionalmente, confronta también al espectador con el drama de la explotación sexual infantil, un flagelo de primera importancia en muchos de los países del Sur.
"El Camino", una de las revelaciones de esta edición del FIFF, conquistó también el premio otorgado por el Jurado Ecuménico, financiado por las organizaciones Acción Cuaresmal y Pan para el Prójimo, ambas activas en la esfera de la cooperación al desarrollo.
"Me siento profundamente conmovida por este reconocimiento a tantos años de trabajo, en una región, como la centroamericana, que puede demostrar que está en capacidad de producir cinematografía de calidad", expresó Yasin a este corresponsal al conocer sus premios en la clausura del evento.
El otro film latinoamericano laureado en la 22da edición del FIFF fue "La Zona" del director Rodrigo Plá, nacido en Uruguay pero quien vive desde años en México. En este caso, la cinta mexicana, recibió el Premio del Público, uno de los más anhelados por los realizadores.
El mismo, que tiene en cuenta el voto de los espectadores después de cada función, es financiado por COSUDE (la Agencia Suiza de Desarrollo y Cooperación)
Hacia el futuro, mas presencia latinoamérica
"Tanto la selección de la competición oficial como las películas latinoamericanas presentadas, ha sido lo que más motivó a los espectadores y los convocó a asistir a las funciones", enfatizó el nuevo director artístico del festival Edouard Waintrop, quien durante casi treinta años se desempeñó como periodista especializado en cine en el periódico francés "Liberation".
Lo que "me hace pensar que para el 2009 acentuaremos la presencia latinoamericana", subrayó Waintrop al reconocer la muy estrecha relación entre el público que asiste a Friburgo - y suizo en general- y la cinematografía iberoamericana.
Waintrop quien se mostró optimista a la hora del balance final, subrayó como principal punto positivo "que el público entendió los cambios que estamos introduciendo en esta nueva etapa de renovación del FIFF y nos dio su total confianza".
Tono positivo compartido por su colega Franziska Burkhardt , directora administrativa del festival, quien consideró a esta edición, "como muy buena, resultado de un excelente trabajo de equipo".
"Nuevamente el FIFF conquistó al público que se mantiene -cuantitativamente- estable, con un pequeño aumento a pesar de haber presentado una decena menos de proyecciones durante toda la semana en relación al 2007" , concluyó.
- En colaboración con E-CHANGER y swissinfo.
https://www.alainet.org/en/node/126209
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