La Asamblea de Movimientos Sociales, del domingo, 7 de mayo, puso el punto y final a la celebración de la 4a edición del Foro Social Europeo (FSE) en Atenas. En una sala llena a rebosar, más de mil personas de organizaciones y redes de toda Europa aprobaron un calendario de movilización para los próximos meses. Las distintas redes temáticas presentaron en el transcurso de la mañana su programa de trabajo así como las fechas de sus respectivos llamados a la acción. El movimiento contra la guerra aprobó la convocatoria de una semana de movilización, del 23 al 30 de septiembre, para denunciar la ocupación en Irak y Palestina y la amenaza de guerra con Irán. Por su parte, las redes de apoyo a los colectivos de inmigrantes acordaron convocar a una jornada de movilización europea a favor de los derechos de los inmigrantes y exigiendo el cierre de los centros de internamiento para el día 7 de octubre. Otras fechas a destacar son las movilizaciones previstas en motivo de la celebración de la cumbre del G8 en San Petesburgo, en julio de este año y la organización del próximo Foro Social Mundial, en enero del 2007, en Nairobi (Kenya). La agenda de movilizaciones aprobada en la Asamblea de Movimientos Sociales se cierra con un llamado a la acción en motivo de la cumbre del G8 en Alemania, en junio del 2007. La próxima edición del FSE tendrá lugar dentro de dos años, para alternar la celebración de los foros sociales regionales con la de los foros mundiales, y su ciudad de acogida se decidirá en la asamblea preparatoria del FSE en septiembre. A destacar El FSE cierra así con una participación de unas 35 mil personas, según sus organizadores. Los convocantes griegos realizan una valoración muy positiva tanto del evento en sí como de la masiva manifestación que tuvo lugar el sábado, día 6, por el centro de la ciudad con unas 100 mil personas en la calle. El reto consiste en dar continuidad a la protesta más allá de eventos y marchas puntuales, tanto en Grecia como en el resto del continente. Los foros sociales reúnen a miles de personas allá donde se organizan y la tarea pendiente es siempre cómo canalizar la protesta y mantener el "tempo" de la movilización. Una de las principales aportaciones de esta 4a edición ha sido la apertura del proceso del FSE a los países del Este y ha significado un primer paso en la construcción de alianzas y diálogo entre las organizaciones del oeste y del este del continente. El FSE ha contado con la participación de delegaciones importantes de Turquia, más de mil asistentes, de Rusia y de otros países de los Balcanes. En esta ocasión, delegaciones que en otras ediciones habían contado con una importante asistencia, como la inglesa y la del Estado español, han visto reducido el número de participantes, tanto por cuestiones de distancia y costes, como por la celebración de las elecciones locales en Inglaterra, en el primero de los casos. A nivel temático el FSE ha centrado su máxima atención en el auge de las políticas neoliberales, la privatización de los servicios públicos y la voluntad de construcción de "Otra Europa". Así de los 210 seminarios, cabe destacar el alto numero de los mismos dedicados a analizar los retos del movimiento después de la retirada del CPE en Francia y qué Europa se propone desde los movimientos sociales después del no al Tratado de Constitución Europea en Francia y Holanda. Las estrategias para confrontar las políticas neoliberales en lo que se refiere a la privatización del ámbito educativo, sanitario, portuario... fueron otras temáticas destacadas. En este 4o FSE se ha puesto de relieve los avances conseguidos en la construcción de redes temáticas, desde las que se enfrentan al cambio climático, las que defienden los servicios públicos, las que apoyan a los inmigrantes, las de mujeres, las de estudiantes, contra la OMC y el libre comercio, contra el G8, las de apoyo a Palestina, contra la privatización del agua, contra la guerra. Desde el 1r FSE al 4o, uno de los cambios más significativos ha sido el avance en la construcción y definición de redes temáticas europeas que permiten la coordinación de agendas y movilizaciones. Este es uno de los elementos clave en el que se debe ir avanzando, aunque todavía se está en una fase inicial donde la capacidad de acción internacional conjunta es aún muy débil.. En esta 4a edición, podemos afirmar que el FSE ha dejado de ser novedad y su celebración no coincide con un período de movilizaciones masivas en motivo de cumbres internacionales o contra los señores de la guerra. En el período actual de protesta, muy determinado por la coyuntura política en cada país, los FSE se han consolidado como un espacio de encuentro de redes y organizaciones que permiten los debates y el establecimiento de una agenda común de movilización y que por sí mismos son capaces de convocar a un gran número de redes, colectivos y personas. Se trata de un momento idóneo de visibilización, a pesar del decreciente impacto que han dejado de tener en los medios más allá del ámbito local y regional. Pero quedan pendiente retos importantes como reforzar las movilizaciones específicas impulsadas por la redes europeas, todavía débiles, e impulsar algunas fechas centrales de movilización del conjunto del movimiento, que sirvan como elemento unificador del mismo. A la vez que es necesario mantener un discurso radical y combativo en el conjunto de la pluralidad que debe imperar en un espacio como el Foro. Queda, pues, camino por andar.