1º de mayo: cuestiones de interés para frenteamplistas
29/04/2006
- Opinión
El acto de mañana, en el que se conmemora un nuevo aniversario del 1 º de Mayo de 1886, permitirá que se oigan otras voces y otras opiniones sobre la situación de los trabajadores uruguayos después de 14 meses de gobierno progresista.
Es un momento apropiado para analizar el panorama sindical desde el ángulo de un militante frenteamplista. Las grandes organizaciones de masas del pueblo uruguayo, FUCVAM, el PIT-CNT y el Frente Amplio tienen en su futuro inmediato tareas de gran importancia que imponen responsabilidades.
Las relaciones entre fuerzas sociales y formaciones políticas no tienen porqué ser idílicas. Pero no pueden ser de avasallamiento ni de obediencia debida. Ni su intercambio puede ser un diálogo de sordos.
La conmemoración.
Las movilizaciones obreras que culminaron en los trágicos episodios de 1886 y 1887 se correspondían a un momento de desarrollo intenso del capitalismo industrial norteamericano. Nuevos territorios y recursos naturales y nuevos contingentes de población que llegaba de Europa eran absorbidos por la impetuosa maquinaria industrial del capitalismo monopólico.
La expansión reposaba en la explotación implacable de la mano de obra. La jornada laboral se extendía a 14 y hasta 18 horas. La miseria reinaba en las grandes ciudades.
Los trabajadores se organizaron para enfrentar las reglas de juego impuestas por el capital y la demanda de reducción de la jornada a 8 horas fue concitando un apoyo cada vez más fuerte. Entre los animadores de esta movilización estaban los inmigrantes socialistas y anarquistas que serán juzgados y condenados en Chicago.
En un excelente trabajo de Rafael Rodríguez Cruz (Rebelión) se resumen así los hechos. Los acusados fueron ocho: Spies, Parsons, Fischer, Engel, Lingg, Schwab, Fielden, y Neebe. En su mayoría eran inmigrantes alemanes (…)
El veredicto llegó el 20 de agosto de 1886, luego de uno de los juicios más entrampados en la historia de Estados Unidos, sin prueba alguna, con un jurado absolutamente parcializado y un sistema judicial decidido a encontrarlos culpables.
(…) A pesar de toda la protesta nacional e internacional, el jurado sentenció a cinco de los ocho anarquistas a morir en la horca. Tres de ellos recibieron condenas muy largas. El 10 de noviembre de 1887, Lingg se suicidó en la celda.
Al otro día se produjo el asesinato de cuatro líderes obreros inocentes. Una masa gigantesca de seiscientos mil trabajadores pobres, brutalizados por las agobiantes jornadas de trabajo de hasta 18 horas diarias, se presentaron al entierro de los que vendrían a conocerse de inmediato como los Mártires de Chicago.
La agitación y la movilización obrera le había dicho que No a una realidad: la producción fabril había convertido al trabajador en una pieza más del engranaje industrial. Los horarios interminables lo convertían en un esclavo.
La protesta se situó, justamente, para reclamar no solo contra un prototipo de desempeño industrial sino para rechazar un modo de vida. Un lugar en la relaciones de producción que arruinaba la calidad de vida de los asalariados. Organizando la protesta, reivindicaron su condición humana. Su negativa a convertirse en piezas inanimadas y descartables en el modo de producción capitalista.
Más de un siglo después, los trabajadores siguen luchando por jornadas de trabajo y retribuciones salariales que permitan una calidad de vida digna de un ser humano.
Todas las memorias
El 1º de mayo ha sido y es una elaboración histórica, la construcción y reconocimiento de una fecha realizada desde abajo. El registro de episodios que se evocan porque en ellos está contenida la identidad de la clase obrera. Esa clase social que es un lugar en la producción más la conciencia de pertenecer a un movimiento histórico.
Memoria del 1º de mayo de 1886 pero también memoria del otro país que fue Uruguay. El registro del saqueo a las familias trabajadoras que se perpetró antes y durante la dictadura y que los gobiernos neoliberales no
hicieron más que agravar. Que lo de hoy ha sido el resultado de un acto de fuerza y de un saqueo, importa tenerlo en cuenta cuando una nueva fuerza se hace cargo del gobierno.
Antes vivimos un período de primacía de un modelo industrialista, con el Estado y las empresas públicas como factor de regulación y defensa del espacio económico nacional, con el desarrollo de políticas de fortalecimiento del mercado interno y defensa de los salarios. Un modelo de capitalismo desarrollista que, con sus luces y sombras, existió en los años anteriores a la deformante tutela de FMI.
Durante decenios, nadie se fue del país. Por el contrario. En pocos lugares del mundo los trabajadores se alimentaban como los obreros uruguayos o igualaban su calidad de vida. La atención de la salud era accesible a los asalariados y la educación pública se desarrollaba con los niveles más altos de América Latina. En la ciudad existían barrios y diferencias y conflictos de clase, pero no había guetos de lacerante pobreza ni ‘parques exclusivos’ y en las esquinas no se agolpaban los niños pidiendo limosna.
Ese fue el modelo hegemónico durante buena parte del siglo XX hasta mediados de los sesenta, cuando a sangre y fuego se impuso la congelación salarial, la clausura de los Consejos de Salarios y la represión a toda forma de acción sindical.
Esas realidades mostraban las relaciones de fuerza entre las distintas clases. A partir de mediados de la década del 60 se fortaleció la ofensiva contra los asalariados. El autoritarismo había venido a terminar con las conquistas sociales de la democracia uruguaya.
Se han escrito varios libros en los que se sostiene que las luchas de entonces nacieron por obra y gracia de las concepciones perniciosas del marxismo, traídas desde afuera, de Cuba o de la Unión Soviética.
Siendo importantes, las ‘ideas perniciosas’ no hicieron las huelgas ni ocuparon las fábricas. Lo que impulsó y prolongó los enfrentamientos de clase fue el despojo social, la avidez capitalista y el ataque a la calidad de vida de los trabajadores.
Las voces obreras las escucharemos en el acto de mañana. Sobran razones para pensar que serán tema de análisis. Especialmente deberán serlo para los frenteamplistas que estamos en una situación especialmente hábil, y a la vez exigida, con relación a las demandas de las organizaciones de trabajadores.
Un Frente Amplio en efervescencia
La realidad reciente del FA nos muestra el panorama de una fuerza política que, al tiempo que cumple con la labor de gobierno, retoma la construcción de una vida interna con instancias de elaboración, discusión y análisis crítico que, por momentos, había parecido que no se conseguiría: sucumbir al riesgo de la burocratización política y el aparato del Estado con su lógica que lo engulle todo.
Para los próximos meses están previstas una serie de actividades democráticas: un Plenario Nacional el 27 de mayo, donde se regulará las elecciones internas de setiembre y en el que, si la Mesa Política lo decide, se verán dos temas ya abordados en un Plenario anterior, la inserción internacional del país y las relaciones entre el gobierno y las instancias orgánicas del FA como ‘partido’.
Los días 22 y 23 de julio se realizará un congreso de comités de base para intercambiar opiniones sobre la actualidad política y el rol del movimiento dentro del Frente Amplio.
El 25 de agosto se realizarán asambleas en los Comités de Base y se elegirán los responsables de la conducción de los mismos. Finalmente, en setiembre a través de una elección nacional se elegirá una nueva Mesa Política y un nuevo Plenario Nacional.
En ese contexto de ‘movilización de los cerebros’ y debate democrático se verán una serie de temas que son, también, el pan de todos los días en las preocupaciones de los gremios y de los cooperativistas: los ejes de la política económica y sus efectos sobre el empleo y el salario, las relaciones internacionales y los procesos de integración, los cambios en la salud, el debate educativo, la reforma del Estado y demás.
- Hugo Cores, PVP567 Frente Amplio
https://www.alainet.org/en/node/115037
Del mismo autor
- Por nuevos avances en verdad y justicia 04/12/2006
- Una ley injusta, heredada de un pasado siniestro 27/11/2006
- Opiniones latinoamericanas contra los TLCs 20/11/2006
- Ecos de la Cumbre 06/11/2006
- La derecha realizó un ensayo general 28/10/2006
- La derecha sube la apuesta 22/10/2006
- Los que en Punta Cala aplaudían, hoy dicen que es dictadura 15/10/2006
- Elecciones internas de la izquierda: los logros y los desafíos 12/10/2006
- Las tensiones que afloran convocan al debate y a la movilización 08/10/2006
- La experiencia del PT de Brasil: enseñanzas para frenteamplistas 01/10/2006
Clasificado en
Clasificado en:
