Señor Verhofstadt, en su carta a los altermundialistas (1) no menciona a los derechos humanos. Si cada día más voces se alzan en favor de OTRA mundialización enfatizando el hecho que OTRO mundo es posible, es que para ellas, es preciso poner al centro de nuestros actos la Declaración universal de los Derechos Humanos, así como tratados tal el Pacto de los Derechos Económicos, sociales y culturales. En su carta, Usted hace todo lo contrario. Entre otro propone a los altermundialistas de inscribirse dentro de la agenda fijada por la OMC en Doha el 2001. Su lema: el mercado y el comercio. Se opone por completo a las aspiraciones de cambio expresadas por un movimiento que se origina en parte por la victoria de Seattle contra la OMC (1999) y que afirma que el mundo no es una mercancía. El día anterior a la publicación de su carta en varios diarios, Tabita, una niñita Congolesa de 5 años, fue expulsada de Bélgica por el Oficio de los Extranjeros, un organismo federal belga. Su destino: Kinshasa, donde nadie se ofreció para acogerla. La repatriación forzada fue realizada en desmedro de los derechos fundamentales de su madre, quien la esperaba en Canadá, donde es refugiada e introdujo una solicitud de reagrupación familiar al estudio. Esta expulsión fue hecha contra el aviso del Alto Comisionado para los Refugiados (ACNUR) quien había solicitado acoger a la joven Tabita en territorio belga mientras se trataba su pedido de visa para Canadá.. Antes de ser expulsada, Tabita fue internada durante dos meses en el Centro Cerrado 127 donde están encerrados entre otros los candidatos al refugio cuya demanda de asilo ha sido rechazada. En agosto de 1999, a los dos meses del inicio de su gobierno, dos adolescentes de Guinea fueron encontrados muertos en Bruselas. Estaban en el tren de aterrizaje de un avión de la Sabena, la ya fallecida compañía aérea nacional. Pagaron con sus vidas la esperanza de venir a Europa para estudiar. En una conmovedora carta redactada antes de su fin trágico, decían cuánto añoraban ser acogidos por los dirigentes de los países los más industrializados. El director general del FMI, Michel Camdessus, había abierto la asamblea anual común del Banco Mundial y del FMI leyendo cuya carta y afirmando que su mensaje sería escuchado. Antes de la muerte de los dos adolescentes y de la expulsión de Tabita, ocurrió el fallecimiento de Semira Adamu, asfixiada por policías belgas que intentaban expulsarla hacia Africa por la fuerza. Después se guardó cuidadosamente, bajo su gobierno, de perseguir a los responsables reales de aquellas políticas. La política de su gobierno en los temas de derecho de asilo, de circulación de las personas, de su establecimiento y de la obtención de la ciudadanía son claramente conservadoras. Al empezar su carta, Usted dice que la crisis de Irak no es la pregunta más urgente. Esto refleja solamente su opinión personal. Para el movimiento altermundialista, la lucha por la paz es fundamental y no puede esperar. La oposición a la voluntad del gobierno de los EE.UU. y autoridades de otros países (Gran Bretaña, Italia) de llevar a cabo otra guerra en contra de Irak nos moviliza ampliamente. Después de haber reunido a 250.000 personas en Londres el 26 de septiembre, reuniremos el mismo número de personas el 9 de noviembre en Florencia durante la primera reunión del Foro Social Europeo. En Bruselas, será el 17 de noviembre. Según Usted, la pregunta del siglo es "evitar la lucha de clases violenta entre los más pobres y los más ricos". Diciendo esto Usted sólo quiere confundir las pistas. Según Usted, los más pobres serían 2 mil millones y los más ricos 500 millones. Esta engañando las cifras. La verdad, Señor Verhofstadt, impone decir que una ínfima parte de la población mundial concentra una riqueza astronómica. Hay en la tierra 7,1 millones de personas millonarias en dólares o euros (Financial Times, 18 de junio 2002). Su fortuna acumulada representa 26 mil billones de dólares (26 000 000 000 000 USD), vale decir 25 veces más que la renta anual de la mitad de la población mundial (3 mil millones de habitantes de este planeta sobreviven con menos de 2 dólares al día). La riqueza de estos millonarios se ha ido incrementado fuertemente: 18% de aumento en 1999, 6% en el año 2000 y 3% más el 2001. Ellos constituyen la clase capitalista "mundial", compuesta por una mayoría de ricos viviendo en el Norte, pero los magnates del Sur poseen una parte no descartable del todo. Los millonarios de América del Sur se arrojan un 13% de la torta. La solución a las desigualdades crecientes pasa entre otro por una redistribución tanto al Norte como al Sur. Un pequeño cálculo: un impuesto excepcional sobre los haberes del por ciento más rico del planeta permitiría recaudar 1.600 mil millones de dólares. Esto corresponde al conjunto de la deuda pública externa de los países en vías de desarrollo, donde vive más del 85% de la población mundial. Otro pequeño calculo: según la ONU, bastarían de 80 mil millones de dólares por año durante diez años para garantizar la satisfacción de las necesidades humanas básicas (acceso universal al agua potable, a una alimentación suficiente, a la educación primaria, a cuidados de salud básicos, a cuidados ginecológicos para las mujeres). De esta suma, ninguna reunión del G8, del Banco Mundial, del FMI o de la OMC, fue capaz ni siquiera de recaudar la centésima parte, cuando bastaba un impuesto anual del 0,3% del total de la riqueza del por ciento más pudiente del planeta para completarla. La recaudación de un impuesto de tipo Tobin permitiría reunir a lo menos 100 mil millones de dólares al año. Por cierto, no se trata de limitarse a estas medidas. Sin embargo, su aplicación serviría para desbloquear la situación. El problema fundamental radica en la ausencia de voluntad política de la mayoría de los gobernantes del planeta para aumentar el impuesto pagado por los más ricos. De las otras propuestas contenidas en su texto, haré solamente dos comentarios por falta de espacio. Primero, Usted asevera que hay que sostener la iniciativa europea "Everything but arms" (Todo excepto las armas). Es el colmo por parte de un Primer Ministro belga, puesto que esta iniciativa concierne los 49 Países Menos Avanzados de los cuales Nepal. Y justamente, ocurre que en un futuro cercano Bélgica quiere exportar armas hacia Nepal (lo que provoca remezones hasta en su propio gobierno). Segundo, Usted dice que la propuesta por el alivio de la deuda de los Países pobres altamente endeudados (PPAE) va en el buen sentido. Esto es una falta a la verdad. Esta iniciativa aplicada desde 1996 no ha ofrecido ninguna solución viable al problema de la deuda, que sigue agarrotando una población ya completamente desfavorecida. Es peor, en su conjunto, los 42 PPAE han reembolsado desde hace tres años 3.000 millones de dólares más de lo que habían recibido como préstamo. La iniciativa PPME implica una dosis aún más fuerte de privatizaciones, de desregulaciones y de apertura forzosa de mercados locales a los productos de multinacionales del Norte. Consecuencia: la desaparición de productores locales, despidos masivos, privatizaciones de servicios públicos y un aumento de la desigualdad como acaba de demostrarlo un estudio interno del Banco Mundial. Desde luego sus propuestas no están a la altura de los desafíos que la humanidad debe enfrentar para asegurar a todos los ciudadanos del planeta la garantía de los derechos humanos fundamentales. En realidad, Usted propone de proseguir la orientación dada por M. Thatcher y R. Reagan hace un poco más de veinte años. Frente al fracaso patente de las políticas neoliberales, el movimiento altermundialista tiene la responsabilidad de movilizar de manera creciente y de elaborar en forma democrática alternativas en un cuadro internacional. Si, otro mundo es posible. (1) Guy Verhofstadt, Primer ministro de Bélgica escribió una carta a los antiglobalistas el 17 de octubre 2002. La carta ha sido publicada en varios diarios. (*) Eric Toussaint es historiador y cientista político, autor de "La Bolsa o la Vida, las finanzas contra los pueblos, " (coedicion SNTE - CSAPN - CADTM, Mexico DF, 2002), presidente del Comité para la Anulación de la Deuda del Tercer Mundo y miembro del Consejo Internacional del Foro Social Mundial.