El sistema y la corrupción

02/04/2014
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El año 2.008 estalló la crisis mundial del capitalismo, en los Estados Unidos. La famosa burbuja inmobiliaria. Bancos transnacionales gringos no pudieron con sus negocios sucios, y engaño a los clientes, que reventaron y quebraron. Tuvieron que pedir dineros prestados al estado, por 700 mil millones de dólares, para tapar sus robos y estafas mundiales. Ya que una de las condiciones del sistema es el funcionamiento de la corrupción bancaria y sistémica. Es su parte constitutiva. Estos gánsteres de cuello blanco y raza blanca, no se inmutan ni tienen vergüenza a la hora de esquilmar los ahorros de los pueblos, es su manera intrínseca de funcionar. La corrupción es su forma de ganancia y acumulación de riqueza. Sin embargo, es claro que la quiebra del año 2.008 no quiere decir que antes no había hambre, saqueo, miseria e invasión de países. Simplemente que ese año se cae lo insostenible del modelo capitalista. Ese efecto de dominó empujó a Europa y a todo el mundo a la desestructuración económica más cruel. Los europeos están pagando los platos rotos, sus pueblos, de ese despilfarro y robo descarado gringo. Países como España, Portugal, Italia, Grecia, Francia y otros más, están en bancarrota gracias a esos experimentos y juegos sucios del sistema. Se empobrecen aceleradamente. La miseria y la marginalidad ya son parte de sus calles, de sus plazas y sus mentes desanimadas y destruidas por el sistema.
 
El sistema capitalista es cruel y sólo protege los intereses de una minoría mundial. Los lacayos y sirvientes locales, gringoides de nuestros países, sirven en ese engranaje mundial para favorecer esos enormes intereses de una minoría oligárquica. Cada vez más pequeña, estrecha y poderosa. Por tanto peligrosa. Los medios de incomunicación son el instrumento preferido para lavar mentes, adormecer consciencias y mostrar el lado “triunfalista y amable” del sistema: tecnología, consumo, belleza de mujeres siempre sonriendo al modelo, y supuesto futuro feliz. Un bombardeo mediático cotidiano, porque cotidianos son los instrumentos más peligrosos del modelo, propaganda y sonrisas, para que el consumo sea indiscriminado: pobres y ricos, sobre todo pobres. El sistema capitalista se ha especializado en guerras, mediáticas y sangrientas. Son los negocios más rentables por hoy. La maquinaria guerrera, es decir sus enormes industrias y tecnologías de punta, no servirían de nada sin las guerras: vender armas a amigos y enemigos, no importa en los negocios turbios. Inventar guerras y apoyar a todos los contrincantes es la forma más maligna del capitalismo para su sobrevivencia. Pues, su estructura misma, su sentido de ser y ser es absolutamente corrupta. Los lindos países de postal y adorno, que nos exporta el sistema mostrando los ricos países capitalistas del norte, viven sobre la sangre y la miseria de miles y miles de millones de pobres de todo el mundo. La marginación mundial es obra de la corrupción de esos países, supuestos ejemplos a seguir. Porque sus funcionamientos sistémicos son corruptos por donde se lo vea. Maquillados y embelesados por sus medios de incomunicación. Por sus intelectuales del sistema.
 
Después de la segunda guerra mundial, la repartija del mundo estuvo a cargo de los Estados Unidos. Los europeos estaban en la ruina total por sus guerras y destrucciones mutuas, pues la guerra es parte de esas condiciones mentales gringas corruptas. Estados Unidos aprovecha para extender sus tentáculos por todo el mundo. Pero también para extender su propia corrupción. Venta y consumo mundial de sus productos implicó corromper a sus lacayos gringoides de muchos países: golpes de estado, asesinatos de líderes y dirigentes populares, compra de ejércitos enteros (como en el golpe de Chile). Es decir la extensión de la corrupción por parte de los Estados Unidos, ha sido uno de los aspectos estructurales que hoy todo el mundo siente como problema. El capitalismo norteamericano es el más corrupto. Sus peligrosos tentáculos en sus negocios amenazan la sobrevivencia del mundo. Los europeos no tienen voz ni voto en ese poder, son el patio trasero de los caprichos norteamericanos: dependencia tecnológica, económica y militar. Los servicios de espionaje e inteligencia norteamericana, son instituciones nefastas y asesinas al servicio del sistema. Tienen carta blanca en todo el mundo para matar, comprar consciencias, desestructurar países y corromper todo a su paso. Esa tendencia a ser los gobernantes de todo el universo, les lleva a ser los corruptos del sistema por excelencia. Quieren comprarlo todo, para corromperlo todo.
 
 Los sistemas de inteligencia sabían de los grados de corrupción, de los estados que ellos contralaban, por ejemplo del estado republicano boliviano. Pero no hacían nada, sabían de los personajes como Banzer, Reyes Villa, Paz Zamora, etc, que eran y son corruptos. Sabían de las estructuras policiales, judiciales y políticas que eran corruptas. Sin embargo nada hacían, porque esencialmente ellos conviven gracias a esas estructuras corruptas. Su poder está estructurado sobre corrupción. Su poder mismo es corrupto y degradante. Vemos hoy en Ucrania o Venezuela, no les interesa en nada el bienestar de esos pueblos, sino sus propios negocios. Los muertos ponen los pueblos; los negocios turbios ellos: armas, oligarquías corruptas para sus negocios e intereses. El sistema capitalista es esencialmente un sistema de muerte y destrucción. Sus sacerdotes, gringos y griongoides locales, son entes y representantes de esa corrupción. Maquillar y ponerle lindas caras al modelo y sistema, es tarea de sus medios de incomunicación: vender el charque. Y la muerte se vende. El sistema compra y vende incluso a la misma muerte. La hipocresía que se descuelga por sus medios de incomunicación, es parte del rito corrupto: tienen que mostrarse pulcros y finos. Porque pulcro y fino es el sistema corrupto capitalista mundial.
 
La Paz, 3 de abril de 2014.
https://www.alainet.org/de/node/84523?language=es
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