Regulación del cannabis: Más derechos, más libertad

11/12/2013
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Producto de la movilización de la sociedad uruguaya podemos afirmar que vivimos en un país más justo; movilización por la diversidad sexual y el matrimonio igualitario, despenalización del aborto y la posibilidad de las mujeres de ejercer su derecho a decidir sobre su cuerpo, la Ley de Regulación del Mercado del Cannabis, votada ayer 10 de diciembre, donde el Estado tendrá el control y la regulación de las actividades de importación, exportación, plantación, cultivo, cosecha, producción, adquisición a cualquier título, almacenamiento, comercialización y distribución de cannabis y sus derivados.
 
La Ley de Regulación del Mercado del Cannabis "[la] más ambiciosa del mundo fue aprobada este martes por el parlamento uruguayo", señala The Guardian en su portal del día de hoy. En el día de ayer indicaba: “pese a una campaña televisiva y otros lobbys impulsados por el multimillonario George Soros con su Open Society Foundation y la Drug Policy Alliance”. Corresponsales de todo el mundo estuvieron expectantes de la votación del proyecto de ley que fuera presentado en la Cámara de Representantes por el Diputado Sebastián “Tati” Sabini (Movimiento de Participación Popular) y aprobado exclusivamente con los votos del Frente Amplio. Se preveía la votación sin modificaciones por parte de los 16 senadores de la coalición de gobierno, cosa que ocurrió a las 22h38 luego de más de 12 hoars de discusión.
 
La ley aún requiere de la promulgación por parte del Presidente de la República, José “Pepe” Mujica (cosa que ocurrirá esta misma semana), y prevé un plazo de cuatro meses para su reglamentación. Entre otras cosas indica que su objetivo será proteger a los habitantes de los riesgos del “comercio ilegal y el narcotráfico”, atacar el “uso problemático de sustancias psicoactivas” y sus consecuencias. Habilita el cultivo doméstico de hasta seis plantas de cannabis y un máximo de extracción de 480 gramos de ellas. El cultivo doméstico podrá ser también realizado por clubes de membresía que deberán ser autorizados por el Poder Ejecutivo y controlados por el Instituto de Regulación y Control de Cannabis, que otorgará licencias de expendio a las farmacias. El consumo personal estará limitado a 40 gramos mensuales. Para acceder a la sustancia se crea el Registro Único de Usuarios. La identidad de los usuarios estará defendida por la Ley 18.331 de Protección de Datos Personales.
 
Desde la oposición el Senador y precandidato Pedro Bordaberry del Partido Colorado, que no estuvo presente en sala a la hora de la votación, señalaba que “no se puede experimentar con esto porque son cosas demasiado serias”, mientras que el precandidato por el Partido Nacional Jorge Larrañaga dijo que la ley es un “una improvisación, un error y un salto al vacío”. En una columna de opinión del mismo Larrañaga titulada “Con la droga no se transa” señala que “se está diciendo a los uruguayos que la marihuana es más importante que los libros”.
 
El propio Presidente Mujica ha señalado días atrás que el objetivo de esta ley es ir contra el narcotráfico y el crimen organizado indicando que nunca ha probado el cannabis y que lo ve como una plaga al igual que el tabaco. Desde la vereda de enfrente, los altos dirigentes de la oposición apelan al miedo y la hipocresía haciendo sus alegatos en contra de la ley sentados en sus sillones de cuero bebiendo whisky importado. De la misma forma los Estados Unidos han utilizado la excusa de la droga como herramienta de intervención en América Latina: “[el saldo de la intervención] muertos, desaparecidos, miles de presos, violencia, corrupción, violaciones de derechos humanos. Cuando una política provoca más daño del que quiere prevenir, debe ser revisada y modificada” señala el Diputado Sabini en una columna de opinión titulada “La victoria de los movilizados”.
 
Desde hoy en Uruguay los consumidores de cannabis tendrán derecho a conocer los riesgos asumidos a la hora de consumir, se prevén campañas televisivas informativas, así como también se alejarán de los riesgos que implica el consumo ilegal: exposición al crimen organizado, desconocimiento de la calidad de la sustancia que consumen y la legislación hipócrita que permitía el consumo pero no la venta, distribución o autocultivo. Hoy Uruguay ha dado otro importante paso en materia de libertades y derechos.
 
 
https://www.alainet.org/de/node/81597
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