“La felicidad es la lucha…”

 Carlos Marx

El Mundo del siglo XXI: globalizado, en disputa, digitalizado y en resistencia

El mundo del siglo XXI es un mundo de alta complejidad y profundas y mayores desigualdades. Y son cuatro las características que pueden identificarlo, es un mundo globalizado, en disputa, digitalizado y en resistencia. Uno de sus principales rasgos  radica en la articulación entre sistema capitalista y tecnología digital, por lo que podamos hablar con propiedad del capitalismo digitalizado, pero sin olvidar que es un capitalismo patriarcal.  

Un mundo globalizado                                  

Con el fin de la guerra fría en 1989 o sea del enfrentamiento durante casi todo el siglo XX entre dos sistemas antagónicos, el capitalismo y el socialismo, representados respectivamente por Estados Unidos y la Unión Soviética, los primeros quedaron como la superpotencia hegemónica  en lo militar y económico.

Incluso algunos de sus intelectuales orgánicos proclamaron el fin de la historia y la fiebre neoliberal iniciada a mediados de los años setenta, fue contaminando las economías y sociedades del planeta, orientada a arrebatar con las conquistas de los trabajadores, obtener mayores tasas de rentabilidad y establecer un planeta en permanente amenaza de guerra y de destrucción ambiental.

Un mundo en disputa (BRICS)

Pero la historia no se detiene, y la decisión de las empresas capitalistas de reducir costos, al trasladar las industrias a países dependientes para aprovechar la mano de obra barata, provocó la aparición de nuevos polos de desarrollo, en particular el crecimiento gigantesco de la economía de la República Popular China. Esta situación se tradujo en la creación de una alianza internacional económica entre China, Rusia, India, Sudáfrica y Brasil, conocida como BRICS.

Hoy vivimos en un mundo en disputa, donde las decisiones de Washington chocan con los intereses de potencias emergentes, globales y regionales, que compiten en lo económico, en lo político, en lo cultural, en lo tecnológico y hasta en lo militar. Esta situación de un nuevo equilibrio de poder mundial permitió la emergencia reciente de gobiernos progresistas en Latinoamérica. 

Un mundo digitalizado

El internet ha pasado a jugar un papel relevante en la vida cotidiana de la humanidad. Las redes sociales expresan una nueva modalidad de estilo de vida, que incide en lo familiar, en lo económico, en lo militar y en lo político. La campaña electoral presidencial del año pasado aquí en El Salvador nos mostró que por encima del territorio y del aparato partidario, electoralmente quien controla las redes goza de muchas ventajas.

Es un nuevo mundo que debemos de comprender y cómo izquierda insertarnos adecuadamente. Presenciamos la articulación creciente entre el sistema capitalista y la tecnología digital. Nos adentramos en la era 5G, de la quinta generación tecnológica, que tendrá como características el internet de las cosas, la Inteligencia Artificial y la nanotecnología. Otro mundo está naciendo.

Un mundo en resistencia

El nacimiento del mundo del siglo XXI está marcado por la batalla de Seattle de diciembre de 1999. En ese histórico evento las fuerzas del cambio planetario –entre sindicatos, ambientalistas, mujeres, jóvenes, etc.- enfrentaron y descarrilaron la cumbre de la Organización Mundial del Comercio, OMC. Ahí nació el movimiento antiglobalización neoliberal.

En la actualidad hay un mundo en resistencia con el que debemos de establecer los lazos y las solidaridades. En el mismo Estados Unidos las protestas contra las políticas racistas de la administración Trump han originado un fuerte movimiento de masas. Y lo mismo está ocurriendo en la Unión Europea, en Francia la gente está  saliendo a las calles a  luchar. Asimismo esta resistencia se manifiesta mediante la diversa construcción teórica de alternativas a este sistema capitalista patriarcal. Seguimos en lucha.

14 de febrero de 2020