Colombia: El centro izquierda irá dividido a primera vuelta presidencial
- Análisis
Los esfuerzos emprendidos desde los jóvenes y organizaciones sociales así como integrantes de las campañas de Humberto de la Calle, Sergio Fajardo y Gustavo Petro, naufragaron por diversas circunstancias. Primero por los egos y lecturas de la coyuntura que parecen muy alejadas de la realidad terminaron por imponerse. Lo más lógico hubiera sido un acuerdo programático y una consulta abierta el 11 de marzo para que los ciudadanos definieran quién de los tres precandidatos encabezaría el bloque de centro izquierda. Esa fórmula fue desechada por Sergio Fajardo quien consideró que bastaba un acuerdo entre las cúpulas de los partidos y movimientos de lo que finalmente se denominó la Coalición Colombia, COCO. Allí confluyeron el Polo Democrático, el Partido Alianza Verde y el movimiento Compromiso Ciudadano con la suscripción de un tibio acuerdo programático. Se eliminó el método de la consulta popular para definir el candidato. El acuerdo se suscribió por la dirigencia de estos agrupamientos en el pasado mes de diciembre. Las encuestas todas han mostrado que esta coalición es insuficiente para que Fajardo pase a la segunda vuelta. Se requería el concurso y la confluencia de Petro y de la Calle para asegurar que uno de los tres pudiera pasar con holgura a la segunda vuelta presidencial.
El haber eliminado la consulta para la escogencia del candidato resultó muy contraproducente puesto que quienes concurrieron al mecanismo de las consultas para definir sus candidatos salieron ampliamente favorecidos. Por una parte se fortaleció la coalición de la extrema derecha que como se sabe logró movilizar a 6 millones de votantes que constituyen cerca del 30% de los cerca de 18 millones de ciudadanos que votaron este 11 de marzo y cerca de 3.4 millones en la consulta de la izquierda, un 19% de todos los votantes. Con ello Iván Duque logró tomar la delantera seguido por Petro que desde entonces ha venido proponiendo la unidad del centro izquierda sin mayores resultados. La estocada final a esta alternativa la dieron los senadores de la Bancada Liberal que impusieron a de la Calle mantener su candidatura hasta la primera vuelta. Con ello prácticamente se clausura la posibilidad de un acuerdo entre el centro y la izquierda puesto que tanto de la Calle como Fajardo han establecido prácticamente un veto a Petro a quien no quieren en una coalición de centro izquierda. Hasta el día de ayer sobre todo en las huestes de Fajardo se pensaba que un acuerdo con de la Calle le daría un empujón a la candidatura del primero que se encuentra prácticamente estancada en el tercer lugar de la intención de voto.
Los cálculos del viejo liberalismo son pragmáticos y clientelistas. Llevan al sacrificio a de la Calle y esperan valorizar sus votos para decidir a quién respaldan en la segunda vuelta. Tanto mejor si en esa segunda vuelta los candidatos son Vargas Lleras y Duque. La negociación burocrática será la línea que definirá el apoyo. Aquí contarán muy poco los problemas del país. El liberalismo no supo ponerse a la altura de su candidato y del proceso de paz. En su filas y pese a los anuncios de revisión de los acuerdos de Paz y a la oposición que ejercieron durante los largos ocho del gobierno de Álvaro Uribe Vélez, hay senadores y representantes que han abogado desde ya por una alianza del Partido Liberal con el candidato uribista, Iván Duque.
Las definiciones tampoco se han hecho esperar en los partidos políticos que aún no tienen candidato. También este miércoles 4 de abril el Partido de la Unidad Nacional, que es el partido del presidente Santos, decidió respaldar a Germán Vargas Lleras. Este candidato después de fracasar en su intento por apropiarse del nicho de la extrema derecha con su oposición a puntos importantes de los Acuerdos de La Habana con las guerrilla de las FARC, ha dado un paso atrás y en los últimos debates públicos ha señalado que los asuntos que fueron criticados y a los que se opuso ya han sido resueltos por el Congreso y por la Corte Constitucional y que en consecuencia considera que con esos ajustes los acuerdos se deben cumplir. A no dudarlo fue una exigencia de Santos a Vargas Lleras para endosarle el apoyo del Partido de la U que obtuvo cerca de 1.9 millones de votos en las elecciones del 11 de marzo. Indiscutiblemente este respaldo fortalece la candidatura de Vargas Lleras que no ha logrado despegar pese a la maquinaria que la respalda. El lio es que este apoyo no es suficiente aun sumando los votos de su Partido Cambio Radical que sacó un poco más de dos millones de votos con los de la U no alcanzan a sumar los 4.5 millones de votos requeridos para lograr el tiquete para la segunda vuelta. Por eso ahora los esfuerzos se dirigen a lograr el apoyo del Partido Conservador que con sus cerca de 1.8 millones de votos le darían un nuevo empujón hacia la segunda vuelta. Sus esfuerzos ahora se dirigen en dos direcciones por una parte lograr ese apoyo y por otra parte diferenciarse del candidato Iván Duque para tratar de morder un sector de su base electoral con lo cual considera que tendrá garantizado su paso a la segunda vuelta.
Finalmente en las huestes del centro izquierda las cosas no están claras. A la primera vuelta se presentarán tres candidaturas. La candidatura de Gustavo Petro que requiere por lo menos 1.5 millones de votos nuevos y mantener por lo menos el 90% de los votos que obtuvo en la consulta de la izquierda. La tendencia de las encuestas muestra que aún tiene un margen de crecimiento sobre todo en el millón de nuevos ciudadanos que se inscribieron para votar el 27 de mayo. Para pasar a segunda vuelta requiere 4.5 millones de votos como hemos dicho. Hay expectativas pero también grandes interrogantes de que lo pueda lograr siendo el candidato que unifica a todos contra él. La campaña de guerra sucia se dirige contra él y sus propuestas. Pero también es cierto que es el único candidato que ha mostrado capacidad de movilización y un arraigo muy fuerte en el sector de los jóvenes. La campaña apenas comienza alrededor de los debates públicos televisados y en este terreno Petro es un candidato sólido. Sin embargo los antecedentes históricos muestran que en Colombia cuando el centro izquierda concurre dividido a la primera vuelta no ha pasado a la segunda como ocurrió en el año 2014, por ejemplo.
Y la campaña de Sergio Fajardo se muestra estancada y con un desangre interno muy fuerte. Esta semana tres de los cinco senadores electos por el Polo Democrático anunciaron su respaldo a Gustavo Petro y sectores del Partido Verde, que son parte de su coalición, ya vienen apoyando a Petro. El anuncio de Humberto de la Calle que irá solo a primera vuelta desinfla las expectativas que se habían hecho de una posible coalición con de la Calle que afectará la campaña y sus posibilidades de crecimiento. Como están las cosas hoy tiene mayores probabilidades de pasar a segunda vuelta Gustavo Petro que Sergio Fajardo. Nuevamente se muestra que en Colombia pesan más los egos, los pequeños intereses que las reales necesidades del país.
Pedro Santana Rodríguez
Director Revista Sur
https://www.sur.org.co/colombia-el-centro-izquierda-ira-dividido-a-primera-vuelta-presidencial/
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