En nuestro más reciente artículo donde nos referimos a la escalada que se está preparando contra Venezuela, hicimos mención a que el señor Jacob Rotschild, barón de la influyente familia Rotschild, ha vendido una inmensa cantidad de activos en dólares.

Jacob Rotschild, quien es barón e integrante de una de las familias británicas más prominentes, su familia es una de las que ejerce el control económico y financiero del planeta, junto a los Rockefeller, los Braun, los Warner, los Israel Moses, tiene en su haber, entre otras cosas, el haber organizado las revoluciones en Túnez y Egipto para eliminar los bancos islámicos de los mercados emergentes del norte de África.

Grandes hombres como Gamal Abdel Nasser, Muammar Gadafi, Saddam Hussein y Hugo Chávez, se plantearon en su momento la integración de los pueblos del Sur (entendiendo el sur como un concepto más ideológico y político que meramente geográfico) y la conformación de un modelo económico alternativo y de monedas alternativas que le disputasen la hegemonía del dólar.

Abdel Nasser murió en extrañas circunstancias, un extraño infarto.

Hussein, por sólo plantear el intercambio económico de la venta del petróleo de su país en euros y la moneda de su país y no en el dólar, le costó dos invasiones y la vida.

Igual al coronel Muammar Gadafi, quien además de plantear la integración de los pueblos del África, planteó el dinar de oro como moneda única de ese continente. Esto le costó una sangrienta invasión que destruyó al país con el mayor índice de desarrollo humano de África hasta 2011 y su propia vida.

El comandante inolvidable planteó la integración de la América del Sur y el Caribe, el sueño de Bolívar, además del SUCRE como moneda de intercambio. ¿Sería esta una de las razones por las que el poder mundial, las grandes familias que manejan el poder económico a escala planetaria habrían decidido “sacarlo del camino”?

Son interrogantes que algún día pudiera haber respuesta.

Lo cierto del caso es, que estas grandes familias que manejan el sistema económico y financiero internacional, prevén una gran crisis económica, una recesión mundial a escala planetaria para el venidero año 2018.

Es en ese sentido, Jacob Rotschild publicó recientemente un informe donde detalla un enorme cambio en sus activos, migrando de manera significativa de dólares a euros y a libra esterlina.

En el referido informe, señaló Rotschild: “No creemos que este sea un momento adecuado para aumentar el riesgo” y que estamos en un momento en que “el crecimiento económico no está garantizado”.

En el referido artículo, Rotschild señalo un aumento significativo de la valoración de confianza en inversiones en la moneda dólar hasta el 31 de diciembre de 2016 era del 62%; pero hasta el 30 de junio de 2017,esta valoración cayó al 37%.

La libra esterlina en el mismo período tuvo una valoración del 24% y luego saltó al 38%; y el euro en el mismo período tuvo valoraciones del 4% y luego del 16%.

Hay grandes preocupaciones por parte de algunas de estas familias, que este mercado alcista continúe, y que mil millones de dólares sean trasladados hacia estas monedas más fuertes.

Y se estima que si una decisión como esta se adopte, las otras familias que dominan el sistema económico y financiero mundial hagan lo mismo.

Esto sin contar el agotamiento de las reservas petroleras del mundo, y que las esperanzas en el mundo de petróleo se encuentran en el Medio Oriente y en Venezuela.

También no podemos ignorar el crecimiento económico de un gigante como China, que se convierte en una alternativa frente a Estados Unidos, además de ser su principal acreedor.

¿Por qué Rotschild migra a libras y a euros? ¿Qué estará planeando el sionismo y estas grandes familias en contra del dólar?

Ahora creo que lo que ha venido señalando el camarada Fernando Travieso en sus últimas intervenciones cobra más sentido, desde mi punto de vista.

Viene una gran recesión mundial, y pese a las dificultades, el único país que puede resistir esa crisis, es Venezuela. No olvidemos que una de las cosas que dijo Chávez fue que nos hemos liberado de los mecanismos perversos del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM).

Si bien es cierto que por no tener el manejo del sistema financiero internacional, esto nos infringe terribles daños a nuestra economía, pero no es menos cierto también que la crisis nos impactará en menor medida por habernos desenganchado de estos mecanismos perversos y vejatorios de las soberanías de nuestros pueblos.

Venezuela posee las riquezas y recursos para salir adelante. Y una de esas riquezas son los hidrocarburos.

Y como nos lo advirtió Saltrón, esto pudiera generar la III Guerra Mundial, y por eso el apuro de los grandes poderes en derrocar la Revolución Bolivariana y a Nicolás Maduro.

Definitivamente, con la verdad hemos topado.

Juan Martorano

Abogado, activista por los Derechos Humanos, militante revolucionario y de la Red Nacional de Tuiter@s Socialistas

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