Decálogo para enfrentar una estafa financiera

02/06/2017
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Estas reflexiones son pensadas a raíz de una de las estafas más grandes hechas en Colombia por la firma Estraval, la cual defraudó a por lo menos 4.900 personas que confiaron más de medio billón, alrededor de $655 billones. Los tips que se proporcionarán son a favor de los afectados, de las personas que confiaron su capital en el negocio legal conocido como las Libranzas. En la teoría de conflictos se concibe que la naturaleza humana esté atravesada por diversas emociones, expresiones de odio, miedo o intereses que pueden llevar al triunfo o fracaso según sea el manejo o control que se tenga de ellos, pues como ha de saberse, la vida es una montaña rusa con subidas y bajadas. Aquí va el decálogo.

 

1. No pierda la calma. No tome decisiones en caliente. El estafador siempre va a querer aprovecharse, sacar ventaja de su ansiedad y su angustia. El criminal y sus abogados son expertos en aplicar estrategias para desesperar, cansar, agotar a sus víctimas. Hay que aprender a manejar las emociones de ira, dolor, angustia, sentimientos de impotencia, no permitir que ellos nos dominen. Recuerde que en la ira de intenso dolor se han cometido los peores daños irreversibles.

 

2. Sea consciente a quién enfrenta. El enemigo es poderoso pero no invencible. No subestime a su contraparte, los estafadores son expertos criminales que planean muy bien antes y después cada detalle los golpes que propinan, calculan sus años en prisión y los de libertad en la cual disfrutarán lo hurtado, su objetivo es robar, hacer riqueza de manera ilegal, tenga en cuenta que son una red criminal con tentáculos extensos, nadie que esté con ellos difícilmente es ingenuo, incluidos sus brokers. No se está negociando con angelitos. El delincuente no quiere dar el brazo a torcer y hará todo lo posible por quedarse con gran parte de lo captado ilegalmente.

 

3. Escoja buenos abogados que lo representen. En el mundo del litigio todo se negocia, y en el peor de los casos hasta la ética tiene su precio. Por eso estudie la hoja de vida de los abogados que lo van a asesorar, cerciórese que el perfil de su apoderado sea coherente con las causas defendidas, que no juegue a dos bandos, que no tenga conflicto de intereses o que no haya sido cercano a la contraparte, uno no puede recibir consejos de su enemigo, pues puede sumergirse en una pelea de David contra Goliat.

 

4. Infórmese bien y tome las mejores decisiones. Tenga claridad básica de cómo lo Penal potencia lo Comercial, cómo el peso de la ley obliga a devolver lo robado y luego tener qué liquidar. Si el estafador siente el peso de la ley, éste va a cuidarse de sus artimañas para evadir la misma justicia y quedarse con lo hurtado, por lo tanto, el proceso comercial es inocuo si no recauda bienes y dinero para cubrir a todos los afectados. Si la justicia aprieta el ladrón se ve obligado a soltar la riqueza escondida. Esto puede llevar tiempo porque es una especie de juego entre el Gato y el Ratón. Entonces la paciencia sigue siendo virtud de sabios, la justicia cojea pero llega.

 

5. Si tiene dudas, asesórese directamente con las entidades competentes, en cada ciudad hay sedes de la Superintendencia y la Fiscalía.

 

6. Sea realista con el tiempo. No haga proyecciones con su dinero a corto o mediano plazo. La recuperación de los dineros robados es lenta de conseguir, recuerde que los criminales son hábiles para esconder lo hurtado, hay que dar tiempo a los órganos competentes como la Fiscalía y Supersociedades para que rastreen los capitales dentro y fuera del país. Los procesos de liquidación son engorrosos, tácticas dilatorias de los perpetradores que quieren conservar lo robado. Sí hay posibilidades de recuperación aunque pueden tardar un poco más de lo pronto que quisiéramos.

 

7. Evite el monopolio en las decisiones. No permita que un pequeño grupo de abogados monopolice las decisiones de los afectados. No dé poder absoluto a los abogados, máxime cuando están en juego grandes cantidades de dinero, la concentración de poder no es aconsejable en ningún caso. En los momentos en los que haya que tomar decisiones trascendentales, sea usted mismo el que decida y no su abogado, recuerde que hay sumas inmensas de dinero y el soborno es susceptible y máxime cuando se está enfrentado con una red criminal.

 

8. No olvide su condición de víctima, no renuncie a la acción penal, pues se es sujeto de derechos, y por esa vía se persigue a los testaferros cosa que no sucede con el derecho comercial que sólo juzga a los directamente implicados pero aplicando una justicia blanda y los recursos a recaudar son inciertos. No se deje afectar por estigmatizaciones, en la vida todos buscamos inversiones que den buen margen de rentabilidad, esto no es ilegal. Los apelativos de codiciosos o ingenuos pretenden herir la autoestima y hacer desistir de la justa reclamación. Al estar afectados patrimonialmente nos da la posibilidad de solicitar reparación por la vía penal.

 

9. Ser activo en las instancias de participación. No es suficiente con el poder dado al abogado o con tan sólo participar en chats de wasaps. Las instancias de participación tales como asambleas de afectados para votar procesos liquidatarios, declaraciones ante la fiscalía, reuniones informativas es importante tenerlas en cuenta.

 

10. Visibilidad en los medios masivos de comunicación. Lo que no esté en la pantalla chica no existe. Los medios de comunicación son excelentes aliados para visibilizar problemas que se quieren tapar. Una buena difusión obliga y da celeridad a los procesos por parte de las entidades competentes.

 

Mauricio Castaño H.

Historiador

Http://ColombiaKritica.blogspot.com/

 

https://www.alainet.org/de/node/185881

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