Trump, López Obrador y la suerte de los mexicanos

15/02/2017
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Las polémicas medidas tomadas por el presidente estadounidense Donald Trump en referencia a la ampliación del muro en la frontera con México y las restricciones a los migrantes en Estados Unidos, han generado importantes repercusiones en el escenario político mexicano: por un lado, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), líder del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) y candidato a elecciones presidenciales de 2018, logra posicionarse como el preferido en las encuestas y es presentado por medios de comunicación de la talla de The Guardian[1] y The Wall Street Journal, como el político que está capitalizando acertadamente el sentimiento anti Trump y la crisis económico-política que se vive en México[2]. Por otro lado, en una veintena de ciudades mexicanas, grupos de la sociedad civil salieron a manifestar su descontento respecto de las políticas de Trump y a convocar a la unidad frente a este desafío, además de mostrar su enérgica desaprobación del gobierno de Enrique Peña Nieto, del Partido Revolucionario Institucional (PRI).

 

A lo largo de 2016, las encuestas de cara a elecciones presidenciales, mostraban un buen posicionamiento de AMLO, pero en un segundo o tercer lugar, siendo Margarita Zavala (Partido Acción Nacional), esposa del ex presidente Felipe Calderón, la candidata favorita. No obstante, hacia fines de año, con la crisis económico-política desatada por el “gasolinazo”[3] y la inoperancia de Peña Nieto frente al cambio de rumbo que parece estar planteando el gobierno estadounidense de la mano de Trump, AMLO alcanzó un primer lugar en las encuestas, que todavía mantiene[4].

 

El periódico inglés The Guardian expone el modo en que AMLO está capitalizando este escenario anti-Trump y de hastío frente a la política local en México. Este periódico destaca la forma en que, como gobernador de la Ciudad Autónoma de México, implementó medidas para mejorar la situación de algunos sectores, que fueron catalogadas de “populistas” por la oposición, pero que luego “fueron replicadas por otros, incluyendo a Peña Nieto”. Rescata de ese período la productiva asociación de AMLO con el magnate Carlos Slim para la “recuperación” del Centro Histórico de la ciudad y la construcción de infraestructuras[5]. Este no es un dato menor, considerando que hace un par de semanas, el mismo Slim convocó una conferencia de prensa para dar a conocer su opinión sobre el rumbo que debería seguir la economía mexicana, afirmando que hay que apostar por “la economía nacional” por “lo nuestro”. Esta ha sido por décadas una reivindicación de los sindicatos y sectores populares opuestos al neoliberalismo, incluso de MORENA, que ahora comparte con Slim la demanda de renegociar el TLCAN –en lugar de abandonarlo[6]. Las confluencias permiten especular con una posible nueva alianza entre Slim y AMLO para enfrentar la crisis política y el giro obligado de la economía mexicana, en plena campaña electoral.

 

Con respecto a las manifestaciones de sectores de la sociedad civil, bajo la consigna de “Vibra México”, el pasado domingo hubo marchas en al menos 15 Estados mexicanos para dar cuenta del rechazo a Trump y a la pésima gestión de Peña Nieto[7] -al menos 20 mil personas ocuparon las calles del centro de la Ciudad Autónoma de México y 10 mil en Guadalajara[8]. La convocatoria se hizo a través de redes sociales y fue protagonizada por organizaciones civiles, universidades y el sector empresarial. Una de las consignas era “por la unidad y dignidad de México”[9]. Esta invocación a la “unión nacional” frente al nuevo enemigo tiene como precedente la protesta de varios senadores y diputados del PAN y del Partido de la Revolución Democrática (PRD) contra la sumisión de Peña Nieto a la impertinencia de Trump, a raíz de la visita de este último a México en el marco de su campaña presidencial (a finales de septiembre)[10]. Luego de conocerse el triunfo de Trump, el oportunismo caló aún más profundo: personajes corruptos y de escasa popularidad como Josefina Vázquez Mota (PAN)[11], así como representantes de la derecha intelectual mexicana, como Enrique Krauze, se han pronunciado a favor de un “México unido”.

 

En este contexto, AMLO, con una larga trayectoria en la política mexicana, ha mostrado una importante capacidad para canalizar el descontento tanto con la crisis económica como con la crisis política, convocando a la unión de México y los mexicanos, con propuestas tendientes a una mayor justicia social, para revertir los graves problemas de empleo, salud, pensiones, dando preferencia a los pobres y recortando los privilegios de la clase política[12]. Esto lo distancia del “nacionalismo oportunista” de aquellos sectores que en diversas coyunturas contribuyeron, con sus decisiones u omisiones, a la pérdida total de soberanía e independencia respecto de las políticas del gobierno estadounidense, que de la mano de Trump busca “abandonar” a México a su suerte. Y esto puede ser una suerte para México y los mexicanos si logran capitalizar esta emancipación “no buscada”, pero necesaria, con un proyecto de país claro y orientado a beneficiar a las mayorías olvidadas por la larga noche neoliberal.

 

Silvina Romano / Investigadora CELAG

@silvinamceleste

 

Fuente: http://www.celag.org/trump-lopez-obrador-y-la-suerte-de-los-mexicanos/

 

 

 
https://www.alainet.org/de/node/183556?language=en
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