El objetivo principal de un partido político es mantenerse en el poder. Todo aquello que sea un obstáculo, incluso a sus hombres en el poder, debe “sacrificarse”. Eso es actuar con estrategia política y no con sentimentalismos de los lazos políticos, económicos y de poder.

Por ello, los movimientos registrados en el PRI sobre el gobernador Javier Duarte, el virtual sacrificio es inocuo. No le sirve a un partido que en el poder se desgasta y desaprovecha las oportunidades de mejorar una imagen que se viene desgastando desde los “últimos” 80 años.

Si el gobernador de Veracruz hubiese sido llevado ante la justicia hace un año, entonces los efectos habrían tenido un resultado directo en las elecciones. Hoy, esta maniobra al interior del tricolor no sirve, sólo lo sacan del PRI pero lo dejan terminar su administración hasta el último día de octubre de éste año.

El líder del tricolor en el Senado de la República, Emilio Gambia, expresó que hasta el momento no se le ha podido comprobar nada, “hay que esperar, saber para qué lo va a citar la Procuraduría General de la República, bajo qué condiciones, no está ni indiciado, no tiene ninguna acusación en este momento”.

Simplemente será un caso que será recordado para la historia en el país, pero que sin duda, marca un momento de crisis en el PRI, previo a las elecciones en el estado de México para el próximo año, y para 2018, las presidenciales.

Punto Cero

Organismos ambientalistas lamentaron que ante al recorte presupuestal 2017, no ha habido pronunciamiento al interior de la comisión del Medio Ambiente y Recursos Naturales de la Cámara de Diputados, grupo que debería defender el presupuesto en este delicado sector.

El presidente del Instituto Ecologista de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Román Navarro, acusó de “complicidad criminal” a los integrantes de esta comisión legislativa por no garantizar el derecho humano a un medio ambiente sano.

El ambientalista manifestó al interior de la comisión del Medio Ambiente “el recorte presupuestal propuesto por el Ejecutivo Federal les da igual, ya que guardan silencio a pesar de que afecta de manera grave los programas ambientales.

“Siquiera se han tomado la molestia de analizar o proponer una defensa a un presupuesto digno que permita el trabajo de organizaciones ecologistas e instituciones académicas que proponen tener un ambiente mejor en nuestro país”.

Y tiene toda la razón, su presidencia la mantiene un legislador del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), por ello, la propia institución académica ha solicitado una rotación natural al interior de este grupo, a fin de defender lo poco que hemos avanzado en esta materia.

El académico recordó que los integrantes de este partido político sólo aparecen “por sus escándalos y no por sus proyectos o propuestas ambientalistas, tal es el caso de Arturo Escobar quien renunció como funcionario de la Procuraduría General de la República inmiscuido en un escándalo público”. Y tiene toda la razón.

José Víctor Rodríguez Nájera

Periodista mexicano / @JoseVictorRdz