¿Hasta dónde puede ser una equivocación el proyecto socialista cubano?

Cristina K., ha sido injustamente encausada por la ultraderecha que gobierna actualmente Argentina, sin que las protestas populares en su apoyo cedan. La propuesta política, de ella y su legendario esposo Néstor, de tratar de democratizar al capitalismo dentro del mismo capitalismo luego de sus dos periodos de mandato como presidenta del país, va tocando un fondo que los mimos neoliberales le diseñaron. Macri –el súper corrupto-, desde el principio se estrenó ensañando sus colmillos.

Dilma R., en Brasil está al borde de un “impeachment”, entuerto pseudo jurídico importado a mansalva por el excepcionalismo presidencialista angloestadounidense, con que la ultraderecha pretende dar un golpe de estado en un país latinoamericano o caribeño cuando las cosas no le van bien a la autoproducción burguesa. Ignacio Lula Da Silva, su predecesor en la presidencia del país por el Partido de los Trabajadores también, exigía demasiada paciencia con la autoproducción burguesa a la mayoría; hasta que la propia ultraderecha carioca se cansó de ser tan paciente con quienes la toleran. No sin protestas populares de apoyo a Dilma, que para no ser tan “trágicas” ahora cambian la moda y están muy en “Vogue”; se manifiestan contra el odio de clase a través de alegres y consensuales desfiles de la samba esperando la próxima Olimpiada.

Keiko Fujimori, amenaza con convertirse en la nueva presidenta del Perú para sacar expeditamente de la cárcel a su padre genocida (sin comentarios).

Venezuela es un gobierno socialista, bolivariano y chavista que padece un parlamento con mayoría de ultraderecha; democráticamente elegido. De esa manera se paga, a veces, cuando uno tiene algo en la mano tan importante como la democracia, sin saber cómo usarla. Algo así como un grano con pus en la hemorroide del pueblo. La resistencia popular se mantiene avanzando, va en aumento. Y ahora el presidente Maduro tiene que bregar desde abajo con el PSUV, como debió ser en un principio; y con la animadversión evidente de los EE.UU., que intenta venderle a Venezuela Bolivariana un “gallo tapado”. Muy buen trabajo el que hizo el Comandante Hugo Chávez Frías antes de morir (o ser asesinado) con las fuerzas armadas bolivariana. Esa es la suerte.

Todos, al parecer, queremos o apostamos por una región de Nuestramérica como zona de paz; pero ¿a qué precio?

Cuba en estos días celebra su 7mo. Congreso del Partido Comunista de Cuba (único y a mucha honra); e independientemente de sus resultados el plato fuerte ha sido el Informe presentado por el General de Ejército Raúl Castro Ruz, quien sustituyó a Fidel desde 2008 al frente del país. Aún cuando dicho Informe será promovido in extenso por nosotros –y no solo nosotros-, debido a su profundidad analística y alto nivel crítico para con la misma dirección de la nación , la militancia y los ciudadanos en general; como decimos en buen cubano “la puso en la rumba”. Aclaró de manera diametral un montón de dudas, algunas infundadas, otras no tanto. Atacó al secretismo oficialista aún existente. La fundamental consiste en que Cuba es y seguirá siendo socialista y soberana por sobre cualquier delirio “obamezco”; y que los EE.UU., son los menos indicados para venir a dar lecciones sobre derechos humanos en Cuba.

La existencia de una “natilla” pseudo ideológica al interior de la población del país, que pide una pluralidad partidista que acabaría con la unidad indispensable a la revolución socialista. Y que parodiando a José Martí, seguimos esperando a que el mar del sur se una con el mar del norte y nazca una serpiente de un huevo de águila como condición para comenzar a ver sí “cambiamos”. Aunque como están las cosas con respecto al vapuleo imperialista contra el clima; y la biosfera muy trastornada por las manipulaciones biotecnológicas, será mejor que todo el mundo se acostumbre a que no habrá “cambios” de ninguna manera.

La de una pachorra burocrática en los niveles medios de la administración del país –a veces intervenida por socotrocos o cuadros políticamente impúdicos que intentan “flotar” a costa de la mayoría de a pie; como en el entuerto formado con la Resolución 17 para la aplicación de pagos por resultados productivos, que ha sido manipulada con alevosía por determinados directivos de empresas sin que la dirigencia sindical le salga suficientemente al paso como es su obligación. Los procesos de corrupción que se mantienen aún si baja la cantidad de los casos de malversación, aumenta su gravedad. La falta de previsión al gobernar manifiesta no solo insuficiente grado de cultura política que es la equivalente al de cultura general, a su vez un nivel de irresponsabilidad que se conecta con el abuso de adicciones como el alcoholismo.

En estos momentos el 66% de la fuerza de trabajo calificada está compuesta por mujeres. En Cuba igual salario por igual trabajo es un principio legal ineludible. Pero seguimos padeciendo el “machangueo” en la promoción hacia los puestos de dirección. Objetivamente se acabó la “longevidad” condicionante en los puestos de dirigencia política y administrativa –estimo-; después de los 60 años lo mejor que uno puede hacer es retirarse o ayudar desde otras posiciones no menos influyentes.

Somos, estamos en, un solo partido (comunista, marxista leninista) porque somos una sola Revolución; que me perdonen los puritanos que se alarman al ver esta palabra con mayúscula. La democracia en Cuba no obedece a un gobierno presidencialista como el de los EE.UU., somos otra cosa diametralmente diferente y en contra de la autoproducción burguesa.

Los retos para la continuidad del proyecto socialista en Cuba son enormes –quizás hasta provoquen susto-, pero valió muchísimo la pena resistir al bloqueo genocida de los gobiernos de los EE.UU., contra Cuba. En este momento desde hace más medio siglo somos una nación soberana y libre.

La opinión generalizada, de la que muchas veces desconfío bastante, efectivamente está a favor del informe presentado por Raúl al 7mo. Congreso del PCC. En el país no se respira tranquilidad ni mucho menos; sino certeza desde una diversidad (menos mal) de puntos de vista que ni remotamente lesiona sino que profundiza la unidad indispensable alrededor de una dirigencia histórica que hasta donde vemos, va cediendo responsablemente el relevo a los más jóvenes.

Fidel Castro Ruz, el líder histórico de la revolución Cubana a 55 años de la Victoria contra la invasión mercenaria por Playa Girón y Playa Larga –no dejo de repetir que fue una operación imperialista bélica por lujosa; con desembarco y apoyo aéreo previo, y no una escaramuza circunstancial-, está a punto de dar un jonrón (homerun) histórico al pisar la base de los noventa años de existencia con una vitalidad intelectiva que ya la propia Hilary Clinton hubiese deseado con veinte años menos de los que ella tiene ahora con un marido más inteligente. Raúl adelantó que el 2 de diciembre de 2016 celebrando el 60º del desembarco del Granma y día de las FAR se desplegará un desfile militar en la Plaza de la Revolución de la capital cubana que tendrá como motivación al aniversario del nonagenario Caguairán.

Eso da mucha tranquilidad porque crea las condiciones para el discernimiento disuasorio; la experiencia enseña que en los gobiernos angloestadounidenses es mejor con confiar. Buenos vecinos muy bien; “socios” ni locos.

En estos momentos de crisis sistémica capitalista el mundo está “encendido”; así es que lo mejor resulta se esté concentrado en el proyecto socialista sin hacer mucho caso al problema del “pato (marron) cojo” que horada al queso holandés con un centavo de dólar. Al que le sirva el sayo…

Nota: En horas de la noche de este domingo partió hacia Ecuador una brigada del Contingente Internacional de Médicos Especializados en el enfrentamiento a desastres y graves epidemias “Henry Reeve”, reforzada con un equipo de rescate y salvamento, para brindar ayuda al hermano pueblo de Ecuador, azotado el sábado por un sismo de 7,8 grados en la escala de Richter (fuente: http://www.cubadebate.cu/noticias/2016/04/18/...)