El día 28 de septiembre, como parte de la sesión inaugural de la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas, harán uso de la palabra distintos presidentes, entre los cuales se encuentra el Presidente de Cuba, Raúl Castro Ruz.

Con posterioridad al discurso de nuestro presidente y hablará el presidente de Estados Unidos, Barack Obama.

En ambas intervenciones, se presentará la proyección de la política exterior de cada uno de estos países y seguramente habrá un apartado especial, para el desarrollo del proceso de restablecimiento de relaciones, que en el futuro debe poder alcanzar la normalización de estas.

De acuerdo con mi criterio, y sin pretender tocar todos los temas que abarcará el discurso de Raúl, considero que este mantendrá el apoyo de Cuba a Venezuela, Ecuador, Bolivia, Nicaragua, Argentina, Brasil, Chile y todos los países que están luchando por su emancipación y liberación nacional.

Felicitará los recientes acuerdos adoptados entre Venezuela y Colombia, en función del mantenimiento de la paz en nuestro continente, acorde a lo plasmado en La Proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz, firmada en la Habana, durante la Segunda Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños

No debe faltar una mención a Puerto Rico, del que ya dijo en la reunión de la CELAC que su situación colonial es inadmisible, y su carácter latinoamericano y caribeño no admite lugar a dudas.

En cuanto a Colombia, destacará la importancia de las conversaciones de paz que se desarrollaron en la Habana, lo cual debe contribuir al fin del conflicto y la construcción de una paz justa y duradera para ese país.

Planteará que los pueblos de la América Latina y el Caribe se han propuesto avanzar hacia su integración, en defensa de la independencia, la soberanía sobre los recursos naturales y la justicia social, todo lo cual se ve amenazado cuando gobiernos legítimamente constituidos, que trabajan por un futuro mejor, se enfrentan a numerosos intentos por desestabilizarlos.

 Hablará sobre la reiterada preocupación por los enormes y crecientes gastos militares impuestos al mundo por Estados Unidos y la OTAN, al igual que la creciente agresividad de sus doctrinas militares y el desarrollo de guerras no convencionales, que han tenido devastadoras consecuencias y graves secuelas que amenazan la paz y la seguridad internacionales.

Señalará que la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas debe usar sus facultades para preservar la paz y la seguridad internacionales, ante los dobles raseros, excesos y omisiones del Consejo de Seguridad.

En relación con África, planteará que esta, no necesita consejos ni intromisión, sino transferencia de recursos financieros, tecnología y trato justo. Ratificará nuestra total solidaridad con los países de dicho continente.

La voz de Cuba defenderá sin descanso las causas justas y los intereses de los países del Sur, y será leal a sus objetivos y posiciones comunes, proclamando una vez más que Patria es Humanidad y que la política exterior de la Revolución Cubana seguirá siendo fiel a sus principios.

Dentro de los temas que representan una preocupación mundial, mencionará los analizados en la Cumbre sobre la Agenda de Desarrollo Post-2015 efectuada en ONU y la XXI Conferencia Internacional acerca del Cambio Climático que se celebrará, en diciembre, en París,  encaminadas estas a lograr el cese de la acción depredadora de los países ricos y las grandes transnacionales, a la eliminación de los peligros que se ciernen para todos, en materia de agotamiento de los recursos y pérdida de la biodiversidad. 

Seguramente hará una mención al 70 aniversario de los ataques nucleares contra las ciudades de Hiroshima y Nagasaki, resaltando que la existencia de armas nucleares es una amenaza contra la supervivencia misma de los seres humanos y una afrenta a los principios éticos y morales que deben regir las relaciones entre las naciones.

En el discurso, nuestro presidente incluirá una mención a la Resolución que se presentará al pleno de la Asamblea, reclamando el cese del Bloqueo Financiero, Comercial y Económico que Estados Unidos mantiene contra Cuba, seguramente hará un breve recuento de los daños que esto ha provocado y el apoyo que la comunidad internacional siempre ha dado a dicha Resolución.

El tema de las relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos no faltará en el discurso. Primeramente señalará la importancia que esto representa para ambos países, que ahora tienen la posibilidad de intercambiar directamente sobre asuntos de mutuo interés, dentro de un clima de respeto e igualdad soberana.

Señalará los avances logrados hasta el momento, pero ratificará, que para lograr alcanzar la normalización de relaciones, es necesario que se elimine el Bloqueo, que el territorio ocupado por la Base Naval estadounidense en Guantánamo sea devuelto a Cuba, que cesen las transmisiones radiales y televisivas contra nuestro país, que no continúen las acciones encaminadas a la desestabilización del gobierno Revolucionario y que se reciba la compensación económica correspondiente por los daños sufridos como resultado de la política agresiva contra Cuba.

Un discurso propio, de un país, que en todo momento ha luchado, lucha y luchará, no solamente por su propio bienestar y soberanía, sino también, por la del resto del mundo y en especial por la de los países hermanos de América Latina.

24 de septiembre del 2015

- Dr. Néstor García Iturbe es editor del boletín electrónico El Heraldo (Cuba) sarahnes@cubarte.cult.cu