Vaya con el estreno de su gestión de la flamante secretaria de Relaciones Exteriores, Claudia Ruiz Massieu, sobre todo dolorosa, ante el injustificado y mucho menos explicable atentado de la Fuerza Aérea de Egipto contra el grupo de turistas mexicanos en el desierto occidental del país africano cuando se dirigían a un oasis muy visitado con guía especializado.

El Gobierno mexicano, es de reconocerlo, actuó con toda diligencia y rapidez desde el momento en que se conoció la noticia y cuando sólo se daba cuenta de dos connacionales muertos a consecuencia del ataque por aire.

Con la actitud que asumió el gobierno egipcio, sobre todo con su “ley mordaza”, que prohíbe toda información a los medios nacionales y extranjeros sobre las investigaciones del atentado mortal, ahora es de comprenderse que desde un principio se trató de ocultar la verdad y las consecuencias de los hechos.

En esas condiciones, a cuenta gotas, por medio de los periodistas nos fuimos enterando que en realidad había sido muertos 8 connacionales y 6 más resultaron heridos. Lo que aún no se informa, es el número exacto de víctimas mortales y demás lesionados resultante de ese ataque castrense contra el convoy turístico, que por todas las consideraciones son comunes en ese desierto por ser un atractivo para los visitantes.

Lo que tampoco es aceptable, es la fallida exculpación del brutal atentado por parte del canciller egipcio, Sameh Shoukry, quien en conferencia de prensa afirmó en forma torpe y sin el menor decoro diplomático que Egipto y México viven una situación similar de violencia, puesto que ‘‘Grupos del crimen organizado han asesinado sin piedad a figuras políticas y funcionarios estatales’’. Es de recordarle, que lo sucedido en su país fue un ataque de miembros del Ejército contra un grupo de inocentes, que oficialmente aseguran las autoridades, ocurrió por error.

El presidente Enrique Peña Nieto, por vía telefónica, con su homólogo egipcio, Abdel Fattah Al-Sisi, además de manifestarle su profunda consternación y tristeza por la pérdida de vida de nuestros connacionales, así como el dolor y la indignación que estos hechos inéditos han causado en la sociedad mexicana’’, le solicitó en forma firme “iniciar una investigación pormenorizada de los hechos que han llenado de luto tanto a México como a Egipto’’.

La secretaria, Claudia Ruiz Massieu, no se apersonó con su par egipcio, la reunión, la realizó con el propio presidente Abdel Fattah Al-Sisi a quien le exigió a nombre del pueblo y gobierno mexicanos una investigación “profunda, exhaustiva y transparente”. Difícil, sin embargo es de esperarse que cumpla el gobierno del país africano.

- Teodoro Rentería Arróyave es periodista y escritor www.felap.info, www.ciap-felap.org, www.fapermex.mx, y www.clubprimeraplana.com.mx.