La derecha: ¿qué falta privatizar?

En un escenario electoral 2,015 imprevisible, pero que puede ser muy violento; el frente de derechas neoliberales deshoja margaritas, planteando grandes soluciones, como “la pena de muerte a los delincuentes” (Humberto Lay), “reducir ministerios” (Kucsinsky PPK), “sacar al ejército para combatir la delincuencia” (César Acuña), “las agendas de Nadine” (Alan García), “la nacionalidad de PPK” (Keiko Fujimori); todos esperando ser los afortunados de continuar con el modelo de “capitalismo salvaje”, que hoy avasalla la dignidad del pueblo de Loreto al consumar a favor de las transnacionales el lote petrolero 192, que es el motivo de las protestas, pues se pretende entregar 145 millones de reservas probadas.

Mientras “a pesar de que Apurimac y Cajamarca son las regiones peruanas con mayor participación en la cartera de proyectos mineros a nivel nacional, entre ellos las Bambas y Conga, no obstante registran altos índices de pobreza de 38.9% y 49.8% en promedio” según el economista César Peñaranda.

Aún así el gobierno de Ollanta, se alista a firmar un nuevo TLC ultraneoliberal, donde los peruanos nos hacemos la pregunta: ¿Qué negocian en secreto las multinacionales con el gobierno y los grupos de poder? La respuesta es la privatización de los servicios de agua, educación y salud, en resumen todo lo que falta privatizar en el Perú como podemos leer en http://www.world-psi.org/sites/default/files/es_el_tisa_frente_a_los_servicios_publicos_final_web_1_0.pdf Al terminar de leer dicho informe, sólo podemos decir que es nocivo para la dignidad del ser humano y el planeta.

Los escenarios de la izquierda

Algunas cifras elaboradas por Fernando Tuesta-“Perú político en Cifras”-Lima 1,987, relacionadas con la izquierda peruana, sirven para un recuento electoral: 1,962 (3.6%), 1,978 Asamblea Constituyente (29.4%), 1,980 Presidenciales (14.35%), 1,980 Municipales-Izquierda Unida (23.9%), 1,983 Municipales-Izquierda Unida (28.8%), 1985 Presidenciales-Izquierda Unida (24.7%), 1,986 Municipales Izquierda Unida (30.8%). A partir de los 90´ la izquierda entro en crisis hasta el 2,015.

Gustavo Guerra García expresa que “….si la izquierda quiere unirse en torno a un proyecto y a un programa, hay que trabajar el camino largo de una inscripción conjunta y ordenada que aunque vaya más allá del 2016, nos permita organizar la democracia interna con reglas igualitarias y que ningún grupo tenga prerrogativas o poderes de veto sobre los demás (“Los problemas de la unidad en la izquierda”)

Julio Cotler señala a la izquierda “hacer posible lo necesario”, y que “asuma un paradigma democrático, que implica tolerancia, pluralismo, pero también la necesidad de distribución y de profundos cambios sociales”.

El docente universitario Jorge Ruiz Tejedo, expresa en el Perú, la “apertura de una nueva fase del desarrollo democrático, hace urgente forjar una alternativa democrático, amplia, inclusiva, integradora, unida por todas las coincidencias” (“Desandando Caminos”).

El nicho electoral escondido

Llegamos al 2,015, y el ciudadano tiene la sensación que nada ha cambiado para ellos, y que la sobrevivencia del día a día, es el ahorro familiar o las juntas, que son las formas de obtención de capital, para iniciar el comercio informal de la sociedad nacional emergente.  José Luis Reñique nos advierte que “acaso sea necesario una victoria de Keiko, para comprender finalmente cuanto de fracaso, había todavía una opción todavía vigente, acaso mas que por sus propios méritos, por la ausencia de otras. No va a ser fácil”.

Pero el nicho del voto escondido en el Perú, es lo que el sociólogo peruano Carlos Franco se refería al voto de los informales, que hoy después de varios ensayos desde los 90´, los escenarios actuales al 2,016, nos dicen que “se han creado las condiciones, para poner en cuestión, el principio mismo de representación por otros. Lo que intuimos entonces es que puede estarse procesando en la plebe urbana, el pasaje de la representación delegada a la autorepresentación política, es decir a la constitución de un discurso y una organización política”. Éste contenido hasta ahora que la izquierda no incorpora a su discurso, por la ausencia de un análisis crítico de los escenarios reales.

Las estadísticas del INEI en el Perú señalan que la población urbana al 2,015, bordea la suma de 23´900,000 habitantes, con la característica de una migración permanente, que a decir de Pablo Macera “los sectores mas necesitados, no han sido incorporados por ningún movimiento, durante los últimos 100 años en Lima”, igual manera dice “AIDESEP (Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana”) señala que existen 49 grupos étnicos y hay mas de 70,000 Ashanincas”, pero incorpora un concepto muy debatible cuando expresa que “el lumpen proletariado, ha sido excluido de horizonte doctrinario y político. Esa gente que ante cualquier conflicto, es pensada sólo en términos de conducta delictiva, porque es mas cómodo”.

El reto de la izquierda

Siguen vigentes las cartas de los líderes Héctor Béjar y Gregorio Santos, el líder del MÁS, hoy encarcelado injustamente por defender la vida y la naturaleza, quien nos dice frente al rol estratégico de las izquierdas:

1. “Una izquierda dispersa y fraccionada es el escenario ideal para que la derecha los liquide”.

2. “Las últimas encuestas están destinadas ha construir un escenario derecha-derecha, derecha-centro derecha”.

3. “Millones de patriotas aspiran a construir una izquierda unida, con visión estratégica, y con voluntad de ser gobierno y poder”.

4. “Existen coincidencias tanto en el diagnóstico actual de la patria, como en los elementos fundamentales para forjar la unidad, con elecciones primarias para elegir una plancha presidencial y congresal”.

5. “Aprender de la historia, pues desde 1,979 hasta la actualidad, la izquierda peruana, se perdió en elecciones internas, en herirse unos con los otros, grupos de izquierda que se ilusionaron con el número de congresistas, alcaldes, su ego se elevó porque tenían inscripción y al final la perdieron”.

Conclusión

Las izquierdas y el progresismo en el Perú, deben asumir el imperativo de la unidad mas amplia, como única posibilidad de éxito, unidad desde las bases y con ellas, que vaya mas allá de la lucha electoral, cuya construcción de ciudadanía comprenda al movimiento social, étnico, cultural, de género, de los migrantes e informales, confesionales, de juventud; es decir unidad en la diversidad.¿Podrán estar a la altura de la historia las agrupaciones “Únete por otra Democracia”, “Frente Amplio”, UPP, y “Democracia Directa”? Lo cierto es que la ciudadanía le dirá “no” a una izquierda dividida, sencillamente porque existe una reserva moral que desea salvar al Perú.

Estamos con Jacques Delors cuando expresa “Rechazo una Europa, que nos sea más que un mercado, una zona de libre cambio, sin alma, sin conciencia, sin voluntad política, sin dimensión social. Si es allí donde vamos, lanzo un grito de alarma”.

- Ubaldo Tejada Guerrero, Analista global